La lucha coordinada contra el tráfico de marihuana
Esta contundente reflexión se recoge en la última Memoria de la Fiscalía Superior de Andalucía, dentro del apartado en el que el Ministerio Público analiza la situación del narcotráfico en la comunidad. Es una realidad constatada y que se extiende. "No solo en Andalucía, España es un lugar de producción, tanto indoor -en locales, naves, garajes, pisos y hasta chalés delujo- y al aire libre, aunque en menor medida", explica en una conversación con El Independiente de Granada la fiscal especial Antidroga de Andalucía, Ana Villagómez.
El cultivo de marihuana ha tenido algo así como "un efecto llamada"
El cultivo de la marihuana ha tenido algo así como "un efecto llamada". Sin necesidad de contar con intermediarios marroquíes, como ocurre con el hachís, sin apenas coste para producirlo y un precio casi equiparado, son algunos de los factores que han contribuido a que vaya a más. El beneficio es muy alto y muchos narcotraficantes que se dedicaban al hachís se han pasado a este tipo de cultivo.
Un cultivo que en la modalidad indoor -interior- da varias cosechas al año y que, con el uso de semillas transgénicas, ha logrado elevar el porcentaje de THC, uno de sus principios activos, hasta el 30 por ciento. Muy alta calidad, ningún coste, pero también "mayor potencial de daño a la salud", advierte Ana Villagómez.
En este contexto se producen prácticamente a diario operaciones que dejan un goteo de intervenciones de droga y detenciones. A veces ese goteo puede proyectar la idea contraria, que falta una estrategia. Pero en la lucha contra el narcotráfico hay una labor coordinada y especializada, con planes específicos y agentes y fiscales.
Granada acaba de ser incluida en el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar
Con una Fiscalía Antidroga en Andalucía, que se ha dotado también de delegaciones en las provincias, como en Granada, con el fiscal Luis Salcedo al frente; grupos altamente cualificados en esta tarea como los creados por la Guardia Civil, de un lado el grupo CRAIN, el centro de inteligencia en esta lucha, y de otro, el OCON, órgano de coordinación contra el narcotráfico. También con planes específicos como se ha mencionado. En el diseñado por el Ministerio del Interior para combatir la difícil situación generada por el narcotráfico en el Campo de Gibraltar se ha incluido este año a Granada. Así, el III Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar prolonga durante este año y el 2023 su vigencia y amplía su ámbito territorial de aplicación a las provincias de Granada, Almería y Sevilla, que se suman a las de Cádiz, Málaga y Huelva, en las que ya venía aplicándose. Solo están fuera Jaén y Córdoba.
Las organizaciones dedicadas al tráfico de droga en este territorio han diversificado sus actividades -por ejemplo del hachís hacia la marihuana-, y modificado también su territorio de operaciones -para zafarse de ese trabajo fiscal y policial constante-. De ahí que se amplíe el ámbito territorial de estos planes.
Una actividad peligrosa con la llegada de mafias del Este
Una falsa sensación de que no representa peligro a la que también aluden desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No solo respecto del consumo, sino de la actividad delictiva. Como Fiscalía y fuentes de los operativos resaltan a este diario, mafias organizadas procedentes de Europa del Este se han introducido en este negocio delictivo que, en el caso de Granada, tiene en los clanes familiares su forma de organización más preponderante.
La llegada de bandas del Este y la creciente actividad de los clanes está aumentando la peligrosidad
Pero la llegada de estas bandas y la creciente actividad de los clanes tradicionales está aumentando la peligrosidad. En torno al tráfico de marihuana crecen peleas, robos de drogas entre bandas, lo que en el argot policial se conoce como vuelcos, ajustes de cuentas a tiros, palizas y hasta secuestros y homicidios. Delitos estos últimos fruto de las luchas internas de los clanes de la marihuana. Incluso se ha detectado extorsión a vecinos para que hagan enganches ilegales a la red eléctrica de manera que sea más difícil localizar los que están relacionados con el cultivo de droga.
Perseguir el blanqueo de capitales, "la forma de atajar más el problema"
"Se mueve tanto dinero [en torno al narcotráfico] que es imposible pararlo", afirma la fiscal que, para contextualizarlo, explica: "intervenimos cuentas, bienes, casas y efectivos y, pese a ello, todavía tienen dinero para pagar fianzas de 100.000 euros y 50.000 a los abogados como provisión de fondos". Eso ocurre en todo el narcotráfico, no únicamente con la marihuana.
De ahí que una de las líneas de trabajo en esta lucha se centre en perseguir el blanqueo de capitales. Es, probablemente, "la forma de atajar más el problema", expone la fiscal especial Antidroga.
Más de 263,6 millones en bienes intervenidos en operaciones, desde 2018 a finales de 2021, y 147 millones detectados en blanqueo de capitales
Las cifras asustan. En el marco del Plan Carteia, impulsado en el Campo de Gibraltar y extendido después a más provincias, y desarrollado por la Guardia Civil, desde 2018 a finales de 2021 el impacto económico acumulado con los bienes intervenidos supera los 263,6 millones de euros y en detección de blanqueo de capitales, cerca de 147 millones. "Todo eso -explica la fiscal- son pérdidas, y siguen". Lo que da una idea de la envergadura económica de estas redes.
En una operación contra el narcotráfico en Cádiz se llegaron a encontrar 16 millones de euros escondidos en una mesa de billar.
Causas cada vez más numerosas y complejas que requieren más recursos y medios, como recientemente ha señalado el fiscal delegado Antidroga de Granada, Luis Salcedo, en una entrevista con Europa Press.
Algunas investigaciones han puesto al descubierto entramados como los de un procedimiento que se dirige contra una organización con tres ramas, dos españolas y una polaca, compuesta por 42 personas que será ampliada a otras 30 más, dedicadas tanto al envío de la droga, como al blanqueo de capitales derivado de las ganancias de las ventas. O de otra causa seguida en un Juzgado de Santa Fe contra una organización asentada en Alhendín con 37 procesados.
"Toda esta actividad -abundó Salcedo en esa entrevista- da lugar, no solo a una gran inseguridad ciudadana por los delitos conexos, como daños en los chalés, generalmente alquilados para las plantaciones, cortes de suministros de electricidad en barriadas enteras, sino también actos violentos, para defender el territorio de robos de droga, ajustes de cuentas, coacciones, extorsiones, lesiones e incluso muertes".
Luis Salcedo considera vital que se refuercen las plantillas de los cuerpos policiales encargados específicamente de la lucha contra las organizaciones criminales y el blanqueo de capitales para ganar en eficacia, pero advierte de que también deben reforzarse las plantillas de la propia Fiscalía para evitar que "no sea un cuello de botella". "Urge crear un fiscal antidroga en exclusiva para Granada, cuando no una sección antidroga en Granada", ha sentenciado. En su caso, y de ahí la reivindicación, compagina esta actividad con otras materias, no en régimen de exclusividad.
Las operaciones que se suceden y la propia experiencia de quienes luchan contra el tráfico de estupefacientes sirven para conocer detalles de los narcos. En algunos casos llegan a hacer ostentación y no ocultan su 'admiración' por narcos 'famosos'. Prueba de ello es la hacienda del cabecilla de una banda que cayó en Granada. Imitaba la entrada a la de Pablo Escobar.
No queda ahí la cosa. La 'admiración' a Escobar también propició que otro conocido narco andaluz hiciera un viaje a Medellín para conocer los lugares relacionados con él. Todavía hay más. En obras de teatro en la que los niños -en el Campo de Gibraltar- hacen el papel de las personas encargadas de alertar de presencia policial y hay tartas de cumpleaños que llevan como decoración embarcaciones semirrígidas.
Cultivos industriales con engaños a agricultores
Las bandas dedicadas al tráfico de marihuana buscan alternativas. La Fiscalía ya ha detectado una nueva modalidad que trata de esconderse bajo la aparente forma de legalidad en cultivos autorizados. Existen, explica la fiscal Antidroga de Andalucía, organizaciones, que cuentan incluso con asesoramiento legal, que convencen a agricultores para instalar estas plantaciones 'industriales' cuya finalidad última no es el consumo -entre otros destinos, la fibra textil-. Son plantaciones que deben estar autorizadas, su existencia comunicada a las Fuerzas de Seguridad y que exigen que el principio activo de THC esté por debajo del 0,2 por ciento. Y es ahí donde llega la trampa.
"Se han creado intereses económicos muy fuertes y, tergiversando la legislación, dicen que es legal"
"Se han creado intereses económicos muy fuertes y, tergiversando la legislación, dicen que es legal", advierte la fiscal Villagómez. Pero no es así. Es una actividad creciente en la provincia de Almería. En otras, como Cádiz, se localizó una finca de 24 hectáreas. Y en esa dimensión está la trampa. Porque muchas de esas plantas superan el porcentaje de THC autorizado. Y comprobarlo exige de un muestreo de plantas. Obligan además a una gran intendencia para su destrucción, recurriendo al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado para contar con una cosechadora. Y mientras se terminan esos trámites para la destrucción, en algunos casos llegan a producirse hasta robos.
Hay casos judiciales en marcha, investigándose esta producción como delito. En 2021 propició incluso que la fiscal andaluza elevara una consulta al fiscal jefe Antidroga. Es delito, y debe saberse, insisten desde la Fiscalía, preocupada también por el mercado de CBD y derivados -otro de los principios activos-.
Necesidad de otros planes, además de los de seguridad
En los lugares donde se desarrolla esta actividad criminal -como se evidencia en Granada con el cultivo de marihuana en zonas urbanas- hay un poso socioeconómico que no se puede ignorar. Desempleo, falta de recursos...Y el perverso efecto llamada del estilo de vida que se crea en torno al dinero de la actividad ilícita.
De ahí que quienes luchan contra esta actividad, al ser preguntados al respecto, señalen que, junto a los planes de seguridad ya en marcha, también son necesarios otros de índole social para intentar que las personas que residen en estas zonas no entren en este ciclo.
Va a haber "generaciones perdidas", advierte la fiscal.