La mirada perdida del músico
Es un músico búlgaro. La música de su acordeón es la banda sonora de una triste película. En ella, los viandantes de los soportales de Angel Ganivet son los extras que caminan como fantasmas ante sus ojos llevados por las notas de su instrumento. Porque para los viandante, la presencia del músico pasa desapercibida. Él mantiene la mirada perdida en sus recuerdos que la música le ayuda a invocar. El guión de este film autobiográfico ahonda en su tristeza, en la vida que le está tocando sufir.