La Junta pone fin a la incertidumbre que creó y declara el fin de la mascarilla en los centros educativos
Un centro educativo durante la pandemia. Joaquín Briones/EP
Con 24 horas de retraso, desde que el Gobierno decretara el fin del uso obligatorio de la mascarilla, con excepciones, que no afectaban al ámbito escolar, la Junta de Andalucía reaccionó y despejó la incertidumbre sobre el uso del cubrebocas en centros educativos.
El retraso en la decisión de la Junta obligó a los centros educativos de Andalucía a mantener el uso de las mascarillas, con circulares remitidas a las madres y padres del alumnado
Lo hizo en unas “Instrucciones de 20 de abril de 2022, de la viceconsejería de Educación y deporte, por las que se modifican las instrucciones de 13 de julio de 2021 relativas a la organización de los centros docentes y a la flexibilización curricular para el curso escolar 2021/22”, en las que, tras amagar en días previos con mantenerlas, ordenó el fin de las mascarillas obligatorias.
Finalmente, la Junta de Andalucía acepta el Real Decreto 286/2022, de 19 de abril del Gobierno, y decide seguir sus instrucciones, después de que la Comisión Autonómica de Seguimiento COVID-19, trasladara a Educación, “que el uso de la mascarilla no se contempla como obligatorio en los centros o servicios educativos, así como que sí que se contempla como obligatorio en los autobuses y en los transportes públicos de viajeros a partir de 6 años, salvo en personas con algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de mascarilla, personas que, por su situación de discapacidad o dependencia no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla, o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización”.
Por todo ello, modifica sus órdenes anteriores y ordena que:
- No será obligatorio el uso de la mascarilla en los centros o servicios educativos.
Con la excepción:
- Su uso será obligatorio en el transporte escolar colectivo a partir de 6 años, y recomendable de 3 a 5 años.
Sin perjuicio de lo anterior, se ha de mantener el objetivo fundamental de ofrecer un entorno escolar seguro al alumnado y a los profesionales que trabajan en el sistema educativo, manteniendo las medidas de prevención, protección, vigilancia y promoción de la salud que se vienen llevando a cabo en los centros y servicios educativos.
El retraso en la decisión de la Junta obligó a los centros educativos de Andalucía a mantener el uso de las mascarillas, con circulares remitidas a las madres y padres del alumnado.
El consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Manuel Alejandro Cardenete, ha lamentado este jueves que el Gobierno de España "nos haya dejado sin margen de maniobra" en relación con la retirada de las mascarillas en interiores, que el Ejecutivo andaluz quería haber desplegado de manera progresiva dentro de las aulas.
En una entrevista en Canal Sur Televisión recogida por Europa Press, Cardenete ha confirmado que las mascarillas "no son ya obligatorias" en los centros o servicios educativos, siendo tan solo obligatorio su uso en el transporte escolar y recomendable de 3 a 5 años. El consejero de Educación ha afeado al Gobierno de Pedro Sánchez que, "como se viene repitiendo durante la pandemia", haya legislado "sin contar con la opinión de las comunidades autónomas".
El titular de Educación ha insistido en que el "único margen" que ha tenido la Junta una vez publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha sido el de acatar la retirada de las mascarillas dentro de los colegios y centros educativos. "Ya no es obligatorio" el uso en los colegios, ha abundado.
En relación con la ventilación de las aulas, una de las medidas aconsejadas para prevenir los contagios, Manuel Alejandro Cardenete ha recordado que la Consejería de Educación tiene en marcha un plan de bioclimatización, financiado con fondos europeos Next Generation, que supondrá realizar más de 400 actuaciones gracias a 140 millones de euros.
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