Campaña contra la violencia digital

El juez afea al arzobispo que entregara la documentación en el Juzgado de Guardia

Ciudadanía - IndeGranada - Jueves, 4 de Junio de 2015
El magistrado abre una pieza separada para investigar la información que el arzobispo se resistía a entregar y que facilitó tras un ultimátum del instructor.
El arzobispo, en una imagen de archivo.
El arzobispo, en una imagen de archivo.

El juez que investiga los supuestos abusos cometidos por un grupo de sacerdotes niega que la documentación que se resistía a entregar el arzobispo de Granada esté concernida por el secreto pontificio. En el auto, adelantado ayer por el diario.es, ordena la apertura de una pieza separada para investigar toda esa información, entregada finalmente el pasado fin de semana vía Juzgado de Guardia.

En su resolución, el magistrado afea a Francisco Javier Martínez que entregase la documentación vía Juzgado de Guardia y no ante el juez instructor. Por contra, agradece la colaboración del Vaticano.

El nuevo auto se remitió este miércoles por la tarde a las partes, que podrán a partir del lunes consultar en sede judicial esa información. Al haber sido declarada reservada la pieza, las partes no tendrán copia de esa documentación, pero sí podrán acceder a los datos, que no son secretos.

De esta forma, se pretende evitar que las actuaciones canónicas sean divulgadas a personas ajenas a la causa. No obstante y pese a esa decisión, el juez Antonio Moreno apunta que la Congregación para la Doctrina de la Fe no hace constar en ningún momento que esa información sea secreta. En este punto llega a indicar que si así lo consideraba, no debía haberla entregado en otro juzgado -lo hizo en el de Guardia- que no fuera el de Instrucción número 4.

Además rechaza que exista secreto pontificio, amparándose en las declaraciones del Papa reclamando que se investigue hasta el último detalle y en los Acuerdos Iglesia-Estado.

Por otra parte precisa que, hasta que la Audiencia Provincial de Granada no se pronuncie respecto a los recursos, los diez sacerdotes y los dos laicos investigados siguen estando imputados por supuestos delitos de abusos y contra la identidad sexual.