Según ha informado la Benemérita en un comunicado, el investigado denunció en junio de 2016 que habían entrado en el almacén de su empresa y le habían sustraído herramientas y material valorados en más de 10.000 euros, así como le habían destrozado el coche.
Posteriormente, la Guardia Civil ha averiguado que fue el denunciante el que supuestamente simuló haber sido víctima del robo en su empresa para poder cobrar una indemnización, ya que tenía intención de pintar su vehículo de otro color.