La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a 22 jóvenes, entre los que hay menores, como supuestos autores de un delito de daños y otro de robo con fuerza en las cosas, causados en unas viviendas rurales de alquiler.

El pasado mes de enero un grupo de jóvenes alquiló en una localidad de la provincia tres casas rurales con la intención de pasar dos fines de semana, si bien solo estuvieron uno, ya que al finalizar este y visitar el propietario las casas se encontró que "habían destrozado el mobiliario y parte de la estructura".

El denunciante alquiló a once jóvenes y para dos fines de semana tres casas rurales adosadas y con zonas de servicio comunes, convocando estos a varios amigos para que acudieran a dicho lugar a pasar esos días, llegando a reunirse hasta veintitrés personas, algunas de ellas menores de edad.

Durante su estancia causaron importantísimos daños en las casas destrozando el mobiliario, rompiendo cristales, puertas, ventanas, camas, armarios, muebles de cocina, atrancando los cuartos de baño, etc.

Además de los daños causados, al parecer de una de las habitaciones habían sustraído varias herramientas que el dueño de las casas guardaba.

Según manifestaron al propietario los jóvenes que alquilaron las casas no habían sido ellos los autores de los daños, haciendo responsables de estos a quienes les habían visitado durante la noche anterior y que ya se había marchado.

Denunciados los hechos, la Guardia Civil procedió a la localización e identificación de las personas supuestamente autoras de los mismos, llegando a identificar a veintitrés jóvenes entres los que hay varios menores, siendo ya puestos veintidós a disposición judicial como supuestos autores de los delitos de daños y robo.

Habiéndose valorado por un perito los daños causados en los inmuebles en más de diez mil euros.