Granada pone coto a las terrazas
El problema ocasionado por la ocupación de espacios públicos con terrazas de hostelería, y las quejas ciudadanas, viene de lejos, pero las restricciones de la pandemia y el 'dejar hacer' por parte del anterior gobierno local, con el PP al frente de estas competencias, agravó la situación a la que el Ayuntamiento de Granada se dispone ahora a poner coto.
No es un tema fácil de abordar, porque las medidas que restringen la instalación de terrazas afecta directamente al sector de la hostelería, pero el malestar ciudadano es creciente. Y tampoco es la primera vez que lo afrontará la Concejalía de Movilidad y Protección Ciudadana con Raquel Ruz al frente, que ya se ocupó, en el anterior mandato, de tratar de atajar la ocupación de espacios públicos, sobre todo en lugares sensibles, y de velar por el cumplimiento de las licencias concedidas.
Ahora, el gobierno local vuelve a adoptar medidas para frenar esta situación. Es uno de los compromisos que el PSOE ha adquirido con el grupo de Unidas Podemos en el marco del acuerdo de gobernabilidad alcanzado.
Se modificará en este 2022 la normativa existente antes de la pandemia para observar y corregir, en su caso, las prescripciones de instalación de terrazas que pudieran resultar demasiado laxas".
Así se detalla en el acuerdo de gobernabilidad al que, en este ámbito, se está dando cumplimiento. Ya hay una primera iniciativa en marcha, preservar a una veintena de calles de la posible instalación en el futuro de mesas y sillas de establecimientos.
La concejala Raquel Ruz resalta a este diario que la Comisión de Terrazas que abordó la iniciativa fue "muy positiva", y ha destacado la unanimidad que concitó la medida. "Tenemos que evitar la gentifricación y que los vecinos se tengan que ir porque no se puede vivir. Los vecinos -agrega- necesitan servicios básicos. Si todo es hostelería no conseguimos un equilibrio".
El objetivo es, de alguna manera, "volver a la normalidad". La que había antes de la pandemia, cuando se fue flexible con la ocupación de espacios -coincidiendo con un momento en el que los interiores estaban cerrados-. Y avanzar en más medidas.
La siguiente tabla recoge -con datos de la Concejalía- la evolución de solicitudes y autorizaciones de terrazas. Refleja cómo en 2021 el número de autorizaciones se acercó al millar.
Año | Solicitudes | Autorizaciones |
2019 | 993 | 883 |
2020 | 1.001 | 832 |
2021 | 1.055 | 966 |
2022 | 883 | 822* |
(*) Son las autorizadas hasta la fecha; hay 8 licencias de nuevas terrazas pendientes de conceder este mismo mes
En lo que va de año, como explica la concejala, ya se han hecho más inspecciones que las realizadas en todo el ejercicio anterior. La Policía Local, además, seguirá incidiendo en el cumplimiento de las licencias. Será, añade Ruz, una tarea en la que se volcará la nueva Policía de Barrio.
Con el convencimiento de que preservar zonas de la ciudad de la instalación de terrazas, hay sobre la mesa otra opción, que es abordar la posibilidad de establecer nuevas zonas saturadas. Ahora lo es la Plaza Bib-Rambla. El gobierno local se plantea avanzar en esa línea.
Es importante también, apunta Raquel Ruz, las sanciones para los negocios reicindentes en el incumplimiento. Por primera vez se plantea la suspensión del permiso. El control está siendo, enfatiza Ruz, "más riguroso", e insiste en que se han incrementado las inspecciones.
Más información: