• Si no tuviste la oportunidad o quieres volver a leer los dos primeros capítulos de la nueva serie de Pedro Sánchez Rodrigo y Alfonso Martínez Foronda: 
  
  -La Granada errante. Exiliados granadinos embarcados en buques hacia América en 1939. México (I)
  
  -La Granada errante. Exiliados granadinos embarcados en buques hacia América en 1939. México (II)

Rumbo a Chile

De todos los viajes transoceánicos que comenzamos a ver en el artículo anterior, es precisamente el del “Winnipeg” uno de los que aporta más documentación. El hecho de su singularidad, de que fuera gestionado por el poeta Pablo Neruda, de que algunos de sus pasajeros, entonces adolescentes, se convirtieran en ilustres figuras de la cultura chilena (la pintora Roser Bru, la actriz María Montserrat Julió Nonell, el pintor José Balmes, la pianista y compositora Diana Pey, José Ricardo Morales, dramaturgo malagueño…), o la larga y dificultosa travesía de los casi 2.600 refugiados, que salieron el 4 de agosto de 1939 desde Pauillac, en un viaje que les llevó durante 30 días hasta Valparaíso, donde desembarcaron el 2 de septiembre, tras cruzar el Panal de Panamá y viajar junto a la costa y a oscuras los últimos días por temor a ser torpeados por submarinos alemanes, ha permitido acumular diarios de a bordo, testimonios de pasajeros y tripulantes, obras historiográficas, exposiciones con sus respectivos catálogos, documentales, novelas gráficas, textos ilustrados para niños o, incluso, una novela  de la archiconocida Isabel Allende (“Largo pétalo de mar”) que pronto será llevada al cine.

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Portada del diario uruguayo "España Democrática", informando de la partida del barco Winnipeg. Foto: Wikipedia.

El SERE financió su transformación (literas, comedor, enfermerías…) para aumentar el número de pasajeros, de 100 a más de 2.000, una vez aceptó el presidente chileno Pedro Aguirre Cerdá, que lo era desde diciembre de 1938, recoger un contingente de exiliados procedentes de España

El “Winnipeg”, un carguero francés con casco de acero botado en 1919 con el nombre original de “SS Jacques Cartier”, perteneció a la Compañía General Transatlántica, pero en 1937 ya estaba a disposición de una compañía controlada por el PCF y la III Internacional, “France Navigation”. Durante la guerra transportó armas y mercancías para la República y las Brigadas Internacionales y finalizada aquella el SERE financió su transformación (literas, comedor, enfermerías…) para aumentar el número de pasajeros, de 100 a más de 2.000, una vez aceptó el presidente chileno Pedro Aguirre Cerdá, que lo era desde diciembre de 1938, recoger un contingente de exiliados procedentes de España.

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Portada de un libro sobre el “Winnipeg”. Internet.

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Portada de la novela de Isabel Allende sobre el “Winnipeg”. Internet.

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Portada del libro de Josu Chueca Intxusta citado en el texto. Internet.

De este carguero conocemos la cifra total de pasajeros, que actualmente se cifra en 2.573, con nombres y apellidos, pero desconocemos la procedencia de casi la mitad

De este carguero conocemos la cifra total de pasajeros, que actualmente se cifra en 2.573, con nombres y apellidos, pero desconocemos la procedencia de casi la mitad. Como ha escrito el profesor Josu Chueca Intxusta en su hermoso libro sobre el Diario de a Bordo y la travesía, la diferencia entre la expedición del “Winnipeg” y los barcos con destino a México estuvo en su composición socio-profesional: “Detrás de este extraordinario número … se encontraban representantes de los sectores más castigados en el exilio por su internamiento en los campos. Desde el punto de vista socio-profesional, también la voluntad por parte del gobierno chileno de priorizar trabajadores del mar o técnicos abundó en esa sobrerrepresentación de las clases trabajadoras frente a los ámbitos intelectuales…”. En su lista de pasajeros sólo hemos podido contar los nombres de 8 granadinos embarcados:

Fuente: CHUECA INTXUSTA, Josu: "2.000 del Winnipeg. Diario de a bordo". Intxorta-1937, Oñate, 2021. Los datos entre paréntesis proceden de MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso, SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro y GALISTEO GONZÁLEZ, Francisco. Diccionario de la Represión en Granada 1931-1981. En elaboración. 

Ahí en la “L” se acaba nuestra relación. Pero es que de los 8 de la tabla poco más sabemos, sólo lo que en ella aparece, desconocemos la residencia de casi todos y su trayectoria

Ahí en la “L” se acaba nuestra relación. Pero es que de los 8 de la tabla poco más sabemos, sólo lo que en ella aparece, desconocemos la residencia de casi todos y su trayectoria. De casi todos, porque hay uno del que tenemos más datos en nuestra base de datos, José Caparrós Flores. Con el mismo nombre (y debe ser el mismo dado su oficio) aparece en la Causa General, formando parte del Comité del Instituto Geográfico y Catastral de Madrid, Comisión Asesora, “que legalizó la incautación de la Dirección General del Instituto por el sindicato afecto al Frente Popular que en él venía funcionando …”, organismo al que el informe franquista responsabiliza de depuraciones y crímenes. (Archivo Histórico Nacional, FC- Causa General, 1552, exp. 1, Gobierno, Comités y Organizaciones de Madrid, pp. 17 y 18). Hay dos Caparrós Flores que embarcaron en el Stanbrook desde Alicante en dirección a Orán el 28 de marzo de 1939, el que se llama José sin embargo tiene “66 años” de edad y de profesión es “oficinista”. De este y del resto, los datos que aparecen entre paréntesis nos ofrecen dudas. Esperemos que la hipotética lectura de este artículo por parte de familiares y descendientes de pasajeros pueda servir para transmitirnos más información.

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Niños en el “Winnipeg”. Wikipedia.

Escribe el profesor Chueca Intxausta: “En realidad, la proximidad al país chileno –aunque amortiguó la pugna ya desde entonces abierta y declarada- no pudo impedir la ruptura entre los distintos sectores políticos albergados y trasladados por el 'Winnipeg'

Parar finalizar, algo más que una anécdota transcurrida en este viaje, que demuestra, una vez más, esa desgraciada y sectaria tendencia cainita de la izquierda española que tanto la desangra: la Comisión Política unitaria creada en el barco desde su salida se rompió, cuatro días antes de la llegada, cuando la radio informó del pacto germano-soviético de agosto de 1939. Escribe el profesor Chueca Intxausta: “En realidad, la proximidad al país chileno –aunque amortiguó la pugna ya desde entonces abierta y declarada- no pudo impedir la ruptura entre los distintos sectores políticos albergados y trasladados por el Winnipeg”. La pugna negrinistas y antinegrinistas reproducida en miniatura y en un contexto de aislamiento máximo. En el Diario de a Bordo, página del 24-25 de agosto de 1939, firmado por la Comisión de Prensa con miembros de UR, IR, UGT y JSU, leemos:

Amén.

Rumbo a La República Dominicana

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Santo Domingo, DO AGN, Fondo Conrado, 1149, en Catálogo Exposición fotográfica de 2008 sobre el exilio español en República Dominicana.

Esta situación paradójica terminó de forma abrupta cuando el gobierno de la isla impidió que se produjera el desembarco de los casi 600 pasajeros del carguero “Cuba” el 6 de julio de 1940

A la República Dominicana llegaron un máximo de tres mil españoles entre 1938 y 1942 huyendo de la Dictadura franquista, poco más de 1.000 en 1939. Abandonaban una dictadura militar para integrarse en otra, la que había instaurado en el país caribeño el general Rafael Leónidas Trujillo desde 1930. Esta situación paradójica terminó de forma abrupta cuando el gobierno de la isla impidió que se produjera el desembarco de los casi 600 pasajeros del carguero “Cuba” el 6 de julio de 1940. Los motivos aducidos fueron la ausencia de visado consular y la escasa representación de trabajadores agrícolas. En este buque, última expedición organizada por el SERE en Francia había personas de gran significación política, principalmente dirigentes comunistas y anarquistas, ya que el puerto de Burdeos estaba a pocas horas de su ocupación por tropas alemanas. El día 11 de julio zarpó hacia La Martinica donde cambiaron de barco, se subieron al “Saint Dominique” y se dirigieron a México, para desembarcar en el puerto de Coatzacoalcos, al este de Veracruz.

Los exiliados que quedaron en la isla empezaron a ser vistos por la propaganda oficial como indeseables, vagos, ingratos y políticamente peligrosos

Los exiliados que quedaron en la isla empezaron a ser vistos por la propaganda oficial como indeseables, vagos, ingratos y políticamente peligrosos. El cambio de percepción sobre los inmigrantes republicanos parecía tener que ver con las expectativas fallidas del Régimen, que los utilizó como recurso demográfico (repoblación de grupos blancos ante la masiva población negra haitiana) y mano de obra en las Colonias agrícolas del oeste, siendo una población de origen urbano, dedicada en España a la industria o al sector servicios, no apta para ese tipo de trabajo, y, además, poco adaptada a los rigores climáticos de la isla, por lo que emigró hacia las ciudades e incluso comenzó a solicitar la salida del país que los había acogido. Sin embargo, esto contradecía la propaganda triunfalista anterior y, en realidad, el fomento de los establecimientos agrarios no había aparecido como motivo para su acogida inicial en 1939.

La situación conflictiva concluiría con la salida apresurada de muchos españoles hacia México, Venezuela, Cuba o Puerto Rico y las deportaciones masivas de los años 1944 a 1946 bajo la acusación de prácticas comunistas y apoyo a la oposición al régimen

La causa principal de este cambio de opinión parece estar más relacionada con los vaivenes de la política internacional y la ideología izquierdista de los asilados en un contexto de dictadura. Si en un principio, más aún tras el descrédito que supuso la matanza de haitianos en 1937, el régimen trujillista quería presentarse al exterior, sobre todo ante los Estados Unidos de Roosevelt, como una democracia humanitarista, cuando esto se hubo conseguido, el Régimen perdió interés en los españoles a los que abandonó a su suerte. La llegada de tantos inmigrantes en una isla pequeña y poco desarrollada tensionaba la situación sociopolítica y su desplazamiento a las colonias agrícolas cerca de la superpoblada Haití debió parecer una solución, sobre todo cuando entre fines de 1939 y la primavera de 1940 llegaron más de 1.700 nuevos españoles (en mayo de 1940, según una lista publicada, ver Bibliografía, estaban asentados 2.035). Pero esto se hizo de manera improvisada y sin recursos. La situación conflictiva concluiría con la salida apresurada de muchos españoles hacia México, Venezuela, Cuba o Puerto Rico y las deportaciones masivas de los años 1944 a 1946 bajo la acusación de prácticas comunistas y apoyo a la oposición al régimen (huelga de los azucareros), ya en un contexto de colaboración entre los dos dictadores, Franco y Trujillo (ver el conocido caso Galíndez, novelado por M. Vázquez Montalbán).

Con todo, la lista de emigrados españoles a la República Dominicana está llena de nombres ilustres que dejaron su impronta en el país, a pesar de que muchos de ellos lo abandonaron pronto con el endurecimiento del régimen de Trujillo

Con todo, la lista de emigrados españoles a la República Dominicana está llena de nombres ilustres que dejaron su impronta en el país, a pesar de que muchos de ellos lo abandonaron pronto con el endurecimiento del régimen de Trujillo: el historiador Vicente Llorens, el catedrático de Derecho Javier Malagón Barceló, el crítico Segundo Serrano Poncela (tres de los españoles que contribuyeron decisivamente a la creación de la Facultad de Filosofía y Letras de Santo Domingo); los juristas Constancio Bernaldo de Quirós y el ya citado Jesús de Galíndez; el matemático Amós Sabrás Gurrea; el músico Enrique Casal Chapí, que fundó la Orquesta Sinfónica Nacional; los pintores Joan Junyer, Eugenio Granell y José Vela Zanetti, que dejó allí numerosos murales; los escultores Francisco Vázquez Díaz “Compostela” y Manolo Pascual, primer director de la Escuela Nacional de Bellas Artes, etc. etc.

Entre todos estos nombres no podemos olvidar a la escritora de Balaguer (Lleida) Teresa Pàmies Bertrán, dirigente de las JSUC de Cataluña y casada con el dirigente del PCE Gregorio López Raimundo

Entre todos estos nombres no podemos olvidar a la escritora de Balaguer (Lleida) Teresa Pàmies Bertrán, dirigente de las JSUC de Cataluña y casada con el dirigente del PCE Gregorio López Raimundo. A través de su hijo Antonio, dibujante y catedrático de Lingüística General en la UGR, tuvo una relación sentimental con nuestra ciudad, donde falleció en el año 2012, y que dejó escrita en el libro “Búsqueu-me en Granada” (“Deu ser que Granada m’ha embruixat? Si fos així, caldrà tornar-hi per a desembruixar-me. De manera que, si em perdo, busqueu-me a Granada”). Teresa Pàmies llegó a Santo Domingo en el “La Salle” en 1939 después de haber pasado por el campo de Magnac-Laval, se desplazó a Cuba, a México donde residió ocho años, nuevamente a Europa para trabajar en la radio en Belgrado o Praga y volver finalmente a Cataluña. Su experiencia como exiliada la cuenta en varios libros y artículos.

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Portada del Catálogo de la exposición fotográfica de 2008 sobre el exilio español en República Dominicana. En ella aparece la ficha de la familia Gil Argelés y un retrato contemporáneo de Juan Antonio Gil Argelés.

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El 'La Salle'.

Tres barcos llegaron en el último trimestre del año 1939 a la República Dominicana, el “Saint Domingue” el 11 de octubre, el “Flandre” el 7 de noviembre, y el “La Salle” el 19 de diciembre, y en los tres hemos encontrado pasajeros con vecindad granadina, y no son muchos:

Fuente de las tres tablas: GONZÁLEZ TEJERA, Natalia: Lista de exiliados republicanos españoles en la República Dominicana en 1940, en antepasadosblog.wordpress.com; MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso, SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro y GALISTEO GONZÁLEZ, Francisco. Diccionario de la Represión en Granada 1931-1981. En elaboración. PORTAL DE MOVIMIENTOS MIGRATORIOS, pares.mcu.es

En efecto son pocos, once en total, pero señalados. En la tabla 6 sólo tenemos al Juez del Tribunal Popular de Baza Eduardo Capó Bonnafous, autor de unas interesantes memorias; en la 7 al que fue el primer director del Instituto “Ganivet”, Aniceto León Garre, al que ya dedicamos un artículo, y a Luis Alaminos Peña. En la última, si dejamos de lado al que fue Ministro de Industria y luego de Trabajo entre 1936 y 1937, con el Gobierno de Largo Caballero, Anastasio de Gracia, diputado cunero por Granada en 1936, y a Enrique Sánchez Pérez, del que apenas tenemos algo más que los datos consignados en la tabla (casado, “socialista” e “intelectual”, y que puede ser el hijo de Rafael Sánchez Roldán), hay un cargo medio, Manuel Ramos, y dos pesos pesados del PSOE y de la UGT granadinos: Rafael Sánchez Roldán y Fernando Sáinz Ruiz, éste último acompañado por su mujer, la educadora María Teresa Martínez de Bujanda, y su hija Marta. De todos ellos, consideramos que es menester dedicarles pequeñas biografías que veremos en la próxima entrega.

Bibliografía:

• ALFONSECA GINER DE LOS RÍOS, Juan B.: “El incidente del vapor Cuba o los obscuros móviles de una política de inmigración en la Era de Trujillo”, en ROSARIO FERNÁNDEZ, Reina C. (Coordinadora): El exilio republicano español en la sociedad dominicana. Seminario Internacional, marzo de 2010, CPEP, AGN y ADH, Santo Domingo, 2010.
• CAPÓ BONNAFUSS, Eduardo: La estrella polar. Memorias de un Juez de Instrucción. 1934-1939. Renacimiento, Sevilla, 2017.
• CHUECA INTXUSTA, Josu: 2.000 del “Winnipeg”. Diario de a bordo. Intxorta 1937, Kultur Enkartea, Oñate, 2021. Lista en pp. 165 a 212; ruptura comisión pp. 34 y 128/129 en las que se reproduce el texto citado del Diario de a Bordo
• CORDERO OLIVERO, Inmaculada y LEMUS LÓPEZ, Encarnación: “Los andaluces del exilio en América. Una reflexión sobre el estado de la cuestión, avances y perspectivas de investigación” en MARTÍNEZ LÓPEZ, Fernando (coord.): Los andaluces en el exilio del 39. Cuadernos de Andalucía en la Historia Contemporánea. Centro de Estudios Andaluces. Consejería de la presidencia, Junta de Andalucía, Sevilla, 2014, pp. 117-145
• GONZÁLEZ TEJERA, Natalia: “El exilio de republicanos españoles a República Dominicana, 1939-1940”, en Clío, Órgano de la Academia Dominicana de la Historia, nº 174, año 76, julio-diciembre de 2007, pp. 135-159. Santo Domingo, República Dominicana.
• GONZÁLEZ TEJERA, Natalia: Lista de exiliados republicanos españoles en la República Dominicana en 1940, en antepasadosblog.wordpress.com
• LLORENS, Vicente: El exilio español de 1939. Taurus. 1976
• MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso, SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro y GALISTEO GONZÁLEZ, Francisco. Diccionario de la Represión en Granada 1931-1981. En elaboración.
• MARTÍNEZ LÓPEZ, Fernando (coord.): Los andaluces en el exilio del 39. Cuadernos de Andalucía en la Historia Contemporánea. Centro de Estudios Andaluces. Consejería de la presidencia, Junta de Andalucía, Sevilla, 2014.
• PORTAL DE MOVIMIENTOS MIGRATORIOS.  pares.mcu.es
• VV.AA.: “Más fuerte que la muerte. Refugiados españoles de 1939” Catálogo Exposición fotográfica, Archivo General de la Nación, 2008, República Dominicana
• VV.AA.: De la República al exilio. Cultura y política en Granada (1931-1939). Diputación Provincial de Granada, Granada, 2018.

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Pedro Sánchez Rodrigo (Burgos, 1960). Es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada, donde cursó la especialidad de Historia Contemporánea. Ha ejercido como profesor de Secundaria de Geografía e Historia desde 1984. Desde hace años colabora con la Fundación de Estudios Sindicales- Archivo Histórico de CC.OO.-A.. Ha participado en la obra colectiva “La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-81)”, publicada por la Editorial El Páramo en el año 2012, y, junto con Alfonso Martínez Foronda, es autor de “La cara al viento.  Memoria gráfica del movimiento estudiantil de Granada durante la dictadura y la transición”, obra publicada por la Universidad de Granada, también en 2012. Ha colaborado en el volumen La Resistencia andaluza ante el tribunal de orden público en Andalucía. 1963-76, editado en 2014 por la FES/Archivo Histórico de CC.OO.-A y la Junta de Andalucía, y en otros trabajos colectivos, como De la rebelión al abrazo. La cultura y la memoria histórica entre 1960 y 1978 (Diputación de Granada, 2016) y La Universidad de Granada, cinco siglos de historia. Tiempos, espacios y saberes, coordinado por Cándida Martínez López (III Volúmenes, EUG, Granada, 2023) con el artículo “Antifranquismo en las aulas. El movimiento estudiantil”. También con Alfonso Martínez Foronda ha publicado el libro “Mujeres en Granada por las libertades democráticas. Resistencia y represión (1960-1981)”, publicado en 2016 por la Fundación de Estudios y Cooperación de CC.OO. Actualmente está jubilado y colabora en la elaboración del Diccionario de la Represión en Granada 1931-1981.

Alfonso Martínez Foronda (Jaén, 1958). Es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Granada. Desde 1984 es profesor de Enseñanza Secundaria. Ya jubilado, su último destino fue el IES Albayzín. Ha sido secretario general de CCOO de Jaén desde 1993-2000 y desde 2004 es miembro de la Comisión Ejecutiva de CCOO-A, desde donde ha presidido hasta 2103 las Fundaciones de Estudios Sindicales-Archivo Histórico y la de Paz y Solidaridad.

Como investigador, ha publicado numerosos artículos de opinión sobre aspectos docentes y sociales. Colaborador habitual del Diario Jaén desde 1994-2000 publicó La firma del viento (2007), una antología de artículos de opinión. Como investigador del movimiento obrero andaluz ha publicado La conquista de la libertad. Historia de las Comisiones Obreras de Andalucía (1962-1977), en 2005; De la clandestinidad a la legalidad (Breve historia de las Comisiones Obreras de Granada), en 2007; sobre las Comisiones Obreras de Jaén desde su origen a la legalización del sindicato (2004); la unidad didáctica El sindicalismo durante el franquismo y la transición en Andalucía; diversas biografías de dirigentes sindicales andaluces como Ramón Sánchez Silva. Al hilo de la historia (2007); Antonio Herrera. Un hombre vital, en 2009; Andrés Jiménez Pérez. El valor de la coherencia, en 2010, entre otros. En 2011 su investigación La dictadura en la dictadura. Detenidos, deportados y torturados en Andalucía durante el Estado de Excepción de 1969, (2011), fue premiada por la Junta de Andalucía como la mejor investigación social de ese año. Posteriormente, ha publicado La “prima Rosario” y Cayetano Ramírez. Luchadores por la libertad en una provincia idílica (2011); sobre el movimiento estudiantil en la UGR, con otros autores, “La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-81); sobre la historia del movimiento obrero granadino, con su investigación La lucha del movimiento obrero en Granada. Paco Portillo y Pepe Cid: dos líderes, dos puentes“, 2012; sobre el Tribunal de Orden Público, La resistencia andaluza ante el Tribunal de Orden Público en Andalucía (1963-1976); Diccionario de la represión sobre las mujeres en Granada (1936-1960) o La resistencia malagueña durante la dictadura franquista (1955-1975). Actualmente, junto a Pedro Sánchez Rodrigo, está confeccionando un diccionario sobre la represión en Granada desde la II República al golpe de estado de 1981.

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Si quieres volver a visitar la serie anterior de Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo:

-Granadinos en el exilio del norte de África. Los barcos del exilio: el 'Stanbrook' (I)

-El exilio al norte de África. El destino de los granadinos del 'Stanbrook' (II)

-El exilio al norte de África. La diáspora por otros campos de concentración de Argelia y Marruecos (III)

-El exilio al norte de África. La diáspora por otros campos de concentración de Argelia, Marruecos y Túnez (IV)

-El exilio al norte de África. Biografías de luchadores antifascistas granadinos (y V)