"Granada Abierta con Palestina"
Granada Abierta organiza una nueva edición de Arde la Memoria, que este año dedicamos a la poesía palestina, para solidarizarnos con este pueblo hermano y denunciar la masacre que está cometiendo el régimen de Israel. Llevan ya seis meses sembrando de muerte la Franja de Gaza, con más de 34.000 víctimas civiles, y la matanza será aún mayor si el ejército sionista intenta invadir Rafáh, donde se hacinan millón y medio de refugiados, la mayoría niños .
Con el recital poético-musical Arde la Memoria, queremos también rendir homenaje a los libros prohibidos y quemados, en las hogueras de la intolerancia, por parte de regímenes que violan los derechos humanos. Y este año, hemos incluido en la lista a Israel, por haber bombardeado escuelas y universidades de Gaza, y por asesinar a 81 profesores universitarios, en un intento de destruir la memoria escrita de Palestina.
Recordemos que el pasado 17 de enero dinamitó la última de las universidades y bibliotecas gazatíes que quedaban en pie: la Universidad del Sur de la ciudad de Gaza. Israel es muy consciente de que, para aniquilar a un pueblo, hay que terminar con su sistema educativo, tanto de educación primaria y secundaria, como de educación superior. Porque en sus escuelas y universidades se desarrollan los valores y las aspiraciones que dan identidad a un pueblo.
"David se ha convertido en Goliat y tanto Estados Unidos como la Unión Europea le están permitiendo asesinar con total impunidad, convirtiéndose en cómplices del genocidio palestino"
David se ha convertido en Goliat y tanto Estados Unidos como la Unión Europea le están permitiendo asesinar con total impunidad, convirtiéndose en cómplices del genocidio palestino. Los crímenes de guerra no cesan. Ha dejado el hospital de Shifa reducido a escombros, con más de mil victimas. También ha atacado un convoy humanitario, asesinando a siete cooperantes de la ONG World Center Kitchen. Y no olvidemos el bombardeo de población civil, cuando estaba recogiendo los alimentos lanzados por aviones.
Además de los bombardeos, el régimen sionista mantiene un bloqueo brutal, que está provocando la hambruna en Gaza y miles de niños sufren desnutrición. En la televisión empezamos a ver pequeños cuerpos esqueléticos, que nos recuerdan a las víctimas del holocausto judío. Israel intenta borrar del mapa al pueblo palestino y esto no podría hacerlo sin la complicidad de Occidente.
En su doble moral, Estados Unidos construye un muelle para enviar ayuda humanitaria a Gaza y, al mismo tiempo, suministra bombas y misiles a Israel con las que siembra el terror entre los gazatíes. Y a pesar de colaborar en la masacre del pueblo palestino, el presidente Biden dice ser católico y va a misa cada domingo. El decrépito Biden es incapaz de detener la sangrienta locura de Netanyahu, síntoma de que el imperio que preside está en declive.
Por su parte, la carcomida Unión Europea sanciona a Rusia por invadir a Ucrania, pero premia a Israel, que mantiene Palestina bajo ocupación ilegal, permitiéndole participar en Eurovisión. Pero aquí no acaba su doble moral. La Unión Eurooea condena y sanciona a Irán, por su ataque a Israel, pero no se atreve a condenar a Israel, que fue el primero en bombardear el consulado iraní en Damasco. Europa, segundo vendedor de armas a Israel, después de Estados Unidos, ha dejado de ser un baluarte en la defensa de los derechos humanos, para convertirse en colaboradora del régimen criminal de Tel Aviv.
Los judíos de los campos de exterminio nazis tenían la esperanza de ser liberados por los aliados, tras el desembarco de Normandía. Pero los palestinos del campo de exterminio de Gaza no esperan nada de Occidente, solo tienen su capacidad de resistencia. Esta vez, las bombas y los misiles, estadounidenses y europeos, son utilizados para masacrar a los palestinos y no para liberarlos.
"Occidente ha perdido la decencia y sólo podrá recuperarla si deja de suministrar armas al régimen criminal de Israel, si rompe relaciones comerciales con el ente sionista y le obliga a desmontar el Estado de apartheid antidemocratico"
La iniciativa de reconocer un Estado palestino parece, hoy por hoy, política ficción. Con la Franja de Gaza inhabitable, insalubre y reducida a escombros. Y con Cisjordania, acosada por fanáticos colonos ilegales, que se comportan como los matones del barrio, el reconocimiento del Estado palestino es inviable, aunque tiene un importante valor simbólico. Por eso, Estados Unidos ha vetado a Palestina como miembro de pleno derecho de la ONU. Occidente ha perdido la decencia y sólo podrá recuperarla si deja de suministrar armas al régimen criminal de Israel, si rompe relaciones comerciales con el ente sionista y le obliga a desmontar el Estado de apartheid antidemocratico.
La mítica cantante judía Yaffa Yarkoni, de setenta y siete años, ha acompañado a las tropas israelíes en todas las guerras, desde 1948. Después de ver un noticiero con escenas de Yenín, declaró a la radio: ‘Cuando vi a los palestinos con las manos atadas a la espalda, hombres jóvenes, me dije: es lo mismo que nos hicieron a nosotros en el Holocausto. Somos un pueblo que sufrió el Holocausto. ¿Cómo somos capaces de hacer esto?’. Hoy podemos hablar de holocausto palestino, pues holocausto significa eso: gran matanza de seres humanos.