Fidel Mingorance: "Los franquistas intentaron borrar a sus víctimas de la faz de la tierra y nosotros volvemos a ponerlas en el mapa"
En este libro, Fidel Mingorance y el equipo presentan algunos de los 70 mapas generales y temáticos que nos recuerdan a los, por lo menos, 43.449 andaluces, que fueron víctimas de desaparición forzada en Andalucía y que, en la actualidad, siguen desaparecidos en fosas comunes: "Los franquistas intentaron borrar a sus víctimas de la faz de la tierra y nosotros volvemos a ponerlas en el mapa, que es una de las formas de hacerles justicia. Por increíble que pueda parecernos, reconoce Mingorance, han pasado ya 87 años desde el golpe militar del 18 de julio del 36 y todavía no tenemos la certeza de cuántas personas fueron desaparecidas por los franquistas en Andalucía, entre 1936 y 1951. Precisamente, en el libro recordamos que los sublevados fueron militares africanistas, que utilizaron en Andalucía los brutales métodos del ejército colonial español. Por eso, hemos incluido mapas temáticos como el dedicado a las masacres de la Desbandá, la columna de la muerte y Badajoz".
"Tras consultar los archivos, calculamos que el número total de andaluces asesinados por la dictadura franquista oscila entre 46.000 y 56.000, es decir que la gran mayoría permanecen enterrados, en la actualidad, en fosas comunes. Por tanto, el panorama de las exhumaciones es desolador"
Para hacer este libro, Fidel Mingorance ha colaborado con distintos historiadores y colectivos de memoria histórica. "Tras consultar los archivos, calculamos que el número total de andaluces asesinados por la dictadura franquista oscila entre 46.000 y 56.000, es decir que la gran mayoría permanecen enterrados, en la actualidad, en fosas comunes. Por tanto, el panorama de las exhumaciones es desolador". Este dato, comenta Mingorance, significa que "los andaluces desaparecidos fueron dos veces víctimas. Primero de la dictadura y después de la Transición, que apostó claramente por la desmemoria y los dejó olvidados en las cunetas y fosas comunes de los cementerios, 45 años más. Pero no es sólo un mapa de denuncia, pues hemos recogido también las exhumaciones realizadas estos años para rendir homenaje a los arqueólogos, antropólogos, familiares, historiadores yvoluntarios que han participado en la apertura de las fosas comunes".
El autor pide acceso a nuestros archivos del terror para conocer toda la verdad
Fidel Mingorance añade que la mejor forma de contrarrestar la guerra de cifras es utilizando fuentes contrastadas. "Tal y como dice el investigador Francisco Espinosa, detrás de las cifras siempre debe haber nombres y apellidos, ya que de lo contrario volvemos al mundo de los excesos numéricos. Y tener nombres y apellidos permite dar respuesta a una pregunta: ¿quién le hizo qué a quién?, algo que es fundamental cuando estamos investigando una violación de los Derechos Humanos. Como dice Espinosa, mientras no tengamos acceso a nuestros archivos del terror, no sabremos todos los nombres, ni conoceremos el número total de víctimas".
"Se trata de un libro de consulta, pues hemos elaborado ocho mapas provinciales para que cada uno pueda ver cuántos desaparecidos hay en su ciudad o en su municipio. También hemos incluido los campos de concentración"
"Hemos realizado un mapa simbólico, en el que representamos a cada una de las víctimas con un icono, para hacer ver que no son números, sino personas. Se trata de un libro de consulta, pues hemos elaborado ocho mapas provinciales para que cada uno pueda ver cuántos desaparecidos hay en su ciudad o en su municipio. También hemos incluido los campos de concentración, que nos dan una idea del sistema represivo del franquismo. Y ofrecemos, además, algunos enfoques inéditos, a la hora de analizar estos crímenes de lesa humanidad".
Según Mingorance, algunos de los mapas recogen una perspectiva de género, para recordar a las mujeres andaluzas represaliadas por el franquismo. "Hemos incluido una foto de María Silva, en homenaje a la libertaria, que fue todo un símbolo en su época. Y en el caso de Granada, también hemos puesto la foto de Agustina González López, política, escritora y feminista, que fue desaparecida en Víznar. Libre pensadora que se paseaba por las noches granadinas con traje de hombre. La asesinaron “por puta”, lo mismo que asesinaron a su amigo Federico García Lorca “por maricón”, éste era el limitado lenguaje de los franquistas". El autor concluye diciendo: "una vez más, es la sociedad civil la que aporta memoria para exigir verdad y justicia y reparación".
