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"Nos va en ello el futuro de nuestras hijas e hijos", advierte el colectivo

FAMPA Alhambra, preocupada por "la calidad" de los menús en los comedores escolares, pide evitar el consumo de panga y tilapia

Ciudadanía - IndeGranada - Lunes, 20 de Febrero de 2017
A raíz de las últimas informaciones sobre la producción del panga y los "posibles efectos en la salud" derivados de su consumo, la federación de asociaciones de padres y madres del alumnado de Granada recuerda que lleva desde 2014 reclamando cláusulas en la adjudicación del servicio de comedor que apueste por criterios de proximidad que evitarían ese tipo de productos.
FAMPA Alhambra apuesta por productos ecológicos y de proximidad.
Andalucía Educativa
FAMPA Alhambra apuesta por productos ecológicos y de proximidad.

FAMPA Alhambra ha expresado su preocupación por "la calidad" de los menús que se sirven en los comedores escolares y ha vuelto a recordar las iniciativas que lleva impulsando desde hace varios años para evitar el consumo de productos como tilapia o panga, incluidos ahora entre los alimentos para el alumnado. 

Precisamente el colectivo se refiere a la última polémica suscitada sobre la producción del panga y sus "posibles efectos en la salud de nuestras hijas e hijos". Al respecto incide que viene exigiendo a la Administración educativa que incluya criterios de proximidad en la contratación del servicio de comedor lo que, a juicio de FAMPA Alhambra, evitaría "definitivamente" el consumo de panga o tilapia, "venidas de lugares donde se producen sin contar con las condiciones y exigencias necesarias".

La federación de asociaciones exige "anticiparnos al daño". "Nos va en ello el futuro de nuestros hijos y de nuestras hijas", advierte FAMPA Alhambra. 

Este es el comunicado íntegro difundido por la federación:

"A raíz de las últimas informaciones sobre la producción del panga y sus posibles efectos en la salud de nuestras hijas e hijos, recordamos que la gestión de los comedores escolares lleva tiempo generando polémica por distintos motivos.  

Periódicamente vemos en los medios los fallos en los sistemas de control que debe ejercer la Administración en el servicio de comedor, a menudo poniendo en riesgo la salud de nuestras niñas y niños. Son frecuentes las denuncias y quejas de nuestras familias en relación a la calidad de los alimentos, la escasez en las raciones, incumplimiento de menús, periodicidad de la distribución, caducidad, entre otras. Desde FAMPA consideramos que es responsabilidad de las autoridades salvaguardar la salud de nuestros hijos y nuestras hijas. 

La mayoría de las personas sabe lo que constituye una dieta saludable y en qué consiste la dieta mediterránea. No obstante, el problema es que los alimentos más sanos no son los más asequibles ni accesibles. Además, las familias con bajos ingresos son más sensibles al precio que las familias con rentas más altas. Por eso la política de precios debería tender a gravar alimentos con alto contenido de grasas, azúcar y sal y eliminar el impuesto sobre las verduras y las frutas.    

Además de la calidad de muchos alimentos, cuestionada ahora también por las propias empresas que los comercializan, FAMPA colabora desde hace tiempo con expertos de la Universidad de Granada en el análisis de los envases de plástico termosellados que se utilizan para transportar y calentar los alimentos en los hornos (las conocidas “barquetas”).  Según la información disponible, las barquetas que se utilizan en nuestros colegios son hormonalmente activas en determinadas condiciones. Esta contaminación en los alimentos puede afectar al desarrollo neuronal, al coeficiente intelectual, al riesgo de enfermedad y síndromes.  

FAMPA lleva trabajando desde 2014 con el fin de:

1. Informar y sensibilizar a nuestras familias sobre la importancia de la alimentación para la salud, introducir cambios en nuestra alimentación y pautas de consumo, y evitar el sedentarismo. 

2. Controlar la gestión del servicio de comedor, apoyando a los Consejos Escolares para que dispongan de la información necesaria para ejercer su papel. En este sentido, reivindicamos una mayor participación de las familias en la gestión de los comedores, de forma que podamos comprobar la calidad de los alimentos y recibir información de la Administración ante los incumplimientos de las empresas suministradoras, así como cualquier otra relativa a este servicio. 

3. Exigir que la Administración  

  • Incluya cláusulas en la contratación del servicio de comedor que incluyan criterios de proximidad que, entre otras cosas, eviten definitivamente el consumo de especies como la panga o la tilapia, venidas de lugares donde se producen sin contar con las condiciones y exigencias necesarias. 

  • Garantice un servicio de calidad para todas las familias que lo necesitan (plazas de comedor suficientes)

  • Tome medidas activas para combatir la epidemia de obesidad que afecta al 28 por ciento de nuestras hijas e hijos (datos de informe ALADINO)  

4. Promover otras formas de gestión que permitan contratar servicios locales que ofrezcan productos de proximidad, ecológicos y de temporada, que proporcionan los alimentos de la dieta mediterránea, y además implican menos envase y transporte.

5. Impulsar el trabajo con organizaciones y AMPA de toda España preocupadas por este tema. Un ejemplo de ese trabajo en red es la Plataforma Comedores responsables  

6. Mantener el debate en la agenda política, exigiendo a la Administración que aplique el principio de cautela ante una actividad que supone una amenaza para la salud. Se deben tomar medidas precautorias aunque no se haya establecido la relación de causalidad con total evidencia científica.  

El día que se demuestre la causalidad puede ser demasiado tarde, como se ha demostrado en 2015 que el DDT del año 80 provocaba cáncer. Por tanto, sólo podemos anticiparnos al daño. Nos va en ello el futuro de nuestras hijas y nuestros hijos".