De la diligencia al autobús, un siglo y medio de 'avance' de la conexión ferroviaria
Cuando se inauguró la línea Bobadilla-Granada había dos estaciones en Loja. A una de ellas llegaban los viajeros del tren y se apeaban. Entonces subían a una diligencia para trasladarse a la segunda, desde donde proseguían el viaje en tren hacia la capital. Los terrenos que la separaban eran del general Narváez y no hubo entendimiento para su uso por el ferrocarril.
Hoy, 150 años después, los viajeros del tren a Granada deben recurrir al autobús. Un viaje combinado como hace medio siglo, aunque la referencia para subir y bajar de los vagones no es Loja, afectada también por el aislamiento ferroviario, sino la localidad malagueña de Antequera.
Sobre esta anécdota llama la atención José Antonio Molina, presidente de la Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía, Agraft, que en colaboración con el Centro Artístico Literario y Científico (CALC) ha organizado una amplia programación de actividades para celebrar la efeméride.
La llegada del ferrocarril, un 10 de diciembre de 1866, fue "todo un acontecimiento" porque fue interpretado como "un signo de modernidad". El tren llegó y con él muchas expectativas, explica Molina. En ese momento la industria de la remolacha esperaba la infraestructura como medio de transporte. Y la sociedad en general, no solo la industrial también tenía "deseos de incorporarse" a todo lo que representaba el tren.
Y llegó. No sin dificultades. Menciona el presidente de Agraft la existencia en ese momento de numerosas compañías que pujaban y se disputaban las concesiones. En una línea, distintas compañías podían gestionar sus secciones.
"En Granada -agrega- siempre hemos tenido un ferrocarril humilde; de clase B", reflexiona Molina que recuerda también que la Estación de Andaluces "en realidad era provisional". Ha pasado siglo y medio y sigue en cuestión, esta vez por la llegada del AVE.
Aún con el aislamiento ferroviario, que desluce la celebración, la asociación que ha peleado por recuperar el último vagón del tranvía a la Sierra, no quiere que pase desapercibida la fecha del 10 de diciembre. Un día histórico que se recordará fletando un tren charter el próximo sábado. Aunque en esta ocasión no podrá dirigirse a Loja, sino a Guadix.
Antes de viajar a Guadix se inaugurará, en la sede del CALC, una exposición de fotografías y maquetas de trenes el 9 de diciembre. Ese día se instalará una estafeta de correos que venderá un sello conmemorativo en el que se podrá estampar un matasellos del 150 aniversario, además de una edición limitada de postales.
Posteriormente, el 12 de diciembre, se celebrará un acto institucional en la Avenida de Andaluces, a las puertas de la estación. La intención de los organizadores de estas actividades para reivindicar que el ferrocarril en Granada, aunque "moribundo", quiere "resistir", pretenden instalar una placa conmemorativa de los 150 años. Pero no están recibiendo facilidades de las autoridades de Fomento.
Un concierto de la Orquesta Académica de Granada en el Auditorio Falla pondrá fin a la celebración el 18 de diciembre.