Detenido en Granada un hombre de 50 años por estafar a su madre más de 2.000 euros mediante pagos por internet
La Policía Nacional ha detenido en Granada a un hombre de 50 años como presunto autor de estafar a su madre la cantidad de 2.050 euros mediante cinco operaciones de envío de dinero realizadas a través de una conocida plataforma bancaria de pago para lo cual utilizó la contraseña de su progenitora sin su conocimiento ni consentimiento.
Según explica la Policía en una nota, la investigación la iniciaron agentes de la Comisaría del Distrito Norte tras recibir la denuncia de la madre, una mujer de 76 años que informaba del uso fraudulento de su contraseña en una conocida aplicación de pago en la banca en línea a través de la que se habían realizado cinco pagos por un importe total de 2.050 euros. La mujer añadía que el presunto autor había sido su hijo, de 50 años, el cual había obtenido de manera ilícita su contraseña, durante una visita que realizó al domicilio de la progenitora, sin que tuviera conocimiento ni hubiera dado consentimiento para dichos pagos. La víctima se percató de la estafa al consultar los movimientos de su cuenta bancaria y comprobó que los pagos se habían realizado a personas que ella no conocía.
Los agentes identificaron plenamente al denunciado, que cuenta con una veintena de detenciones, la mayoría de ellas por hechos de la misma naturaleza y, tras llevar a cabo las gestiones necesarias, lo detuvieron informando a la autoridad judicial del resultado de su actuación.
Consejos de seguridad de la Policía sobre uso de internet:
- Comprobar periódicamente los movimientos de las cuentas bancarias y si hay algún importe incorrecto o se observa alguna operación que no recuerde haber realizado, llamar inmediatamente a la entidad emisora de la tarjeta y, en caso fraudulento, denunciarlo.
- Asegurarnos de que nadie conoce nuestras claves y crearlas con alto nivel de seguridad, utilizando algún número, letra mayúscula y signo de puntuación.
- Mantener las mismas precauciones que tendríamos en la vida real, desconfiar de desconocidos y asegurarnos con quién estamos interactuando.