Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a una mujer de 37 años, de origen boliviano y con antecedentes policiales, acusada de captar a mujeres a las que explotaba sexualmente. Además, las obligaba a ofrecer cocaína a los clientes .

Las actividades se llevaban a cabo en pisos que alquilaba previamente mediante documentación falsa, cuyas rentas e importes de luz y agua no abonaba, con el consiguiente perjuicio económico para sus propietarios. En el registro de su domicilio, los agentes han intervenido documentación que demuestra, según la Policía, el ejercicio de la explotación sexual desde 2015.

Los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras pertenecientes al Grupo UCRIF I iniciaron la investigación el pasado año 2021 cuando tuvieron conocimiento de una mujer de origen boliviano, con residencia legal en España, que alquilaba pisos en el centro de la capital con el falso pretexto de establecer su domicilio familiar y, una vez disponía de las llaves, captaba a mujeres extranjeras en situación irregular, mediante anuncios en páginas web de contactos sexuales, a las que explotaba sexualmente bien quedándose con el 50% del dinero obtenido por los servicios sexuales, o bien cobrándoles hasta 250 euros por persona, semana y habitación.

Llevaba la droga en patinete

Las indagaciones realizadas también han permitido a los investigadores obtener información acerca del aumento de los beneficios económicos de la proxeneta, al obligar a las personas a las que explotaba a que ofrecieran cocaína a los clientes de los servicios de prostitución. Esta mujer y su pareja, un marroquí en situación administrativa irregular en el país, trasladaban la droga en patinetes eléctricos, a cualquier hora del día o de la noche, dado a que los servicios debían realizarse las 24 horas de todos los días.

En su afán lucrativo, la detenida se aprovechaba de la legislación actual para aumentar su rentabilidad, reduciendo totalmente los gastos, en concreto dos o tres meses después de alquilar los pisos, cuyo arrendamiento falso conseguía aduciendo que iba a residir en ellos junto con su familia y aportaba como falsa garantía económica un contrato de trabajo simulado, sus nóminas y alta en la Seguridad Social. Con ello lograba así engañar a propietarios e inmobiliarias y después dejaba de pagar la renta y el coste de los suministros de luz y agua.

Según los datos obtenidos de la investigación, el ansia de poder económico de la detenida iba aún más lejos, ya que tras dejar de pagar las rentas por las viviendas, con lo que los propietarios debían hacer frente a los gastos de las demandas judiciales, solicitaba asistencia de letrado de oficio y conseguía de esta forma retrasar los lanzamientos judiciales derivados de las demandas de desahucio, argucia con la que lograba disponer del piso y sus suministros a coste cero, en perjuicio de los propietarios al lo largo incluso de un año.

Actividades ilegales iniciadas en 2015

La documentación intervenida en el registro llevado a cabo en el domicilio real de la investigada, en el que además se han incautado dos patinetes eléctricos, se ha evidenciado que llevaba a cabo estas actividades desde el año 2015, así como que, en ocasiones, ha llegado a tener hasta tres viviendas falsamente arrendadas simultáneamente, dedicadas en su totalidad a constituir pisos de prostitución en los que, además, se vendía cocaína, ya que entre los servicios prestados por las explotadas sexualmente, estaban obligadas a ofrecer esta sustancia a los clientes.

La detenida ya ha pasado a disposición del juez como presunta autora de delitos de trata, prostitución, coacciones y contra la salud pública. Además, los agentes han solicitado a la Tesorería General de la Seguridad Social y al SEPE la declaración de nulidad de su alta simulada en la Seguridad Social y la revocación de las prestaciones, dado que con estas falsas cotizaciones ha logrado una prestación pública.