La Policía ha detenido a cuatro hombres, de entre los 18 y 34 años, uno de ellos con antecedentes policiales, acusados de entrada ilegal a una vivienda, a la que causaron cuantiosos daños.

Las detenciones se produjeron tras recibir una llamada al 091 en la que se alertaba de unos individuos que habían accedido a una vivienda ajena en ausencia del propietario.

Al llegar los agentes, el dueño les relató que, tras el aviso de una vecina, acudió a su domicilio y una vez en el interior, observó a un individuo durmiendo en una de las habitaciones, por lo que salió apresuradamente para llamar al 091.

El propietario facilitó la entrada a los agentes abriéndoles la puerta con su juego de llaves. Una vez en el interior, hallaron a los cuatro detenidos en diferentes habitaciones y a dos perros y un gato que no pertenecían a la vivienda.

Tras realizar una inspección, comprobaron que para acceder al inmueble habían apalancado una puerta que da al patio comunitario, rompiendo para ello el doble cristal de la misma, hallando en el lugar un martillo rompe-lunas.

Los agentes vieron, además, cuantiosos daños en el mobiliario, los sofás y las camas con manchas, al parecer de orines, varios muebles y paredes con huellas de pisadas, una manivela de la puerta de acceso al inmueble estaba arrancada, y había charcos de orina por todos lados.

En una de las habitaciones encontraron varios trozos de una sustancia estupefaciente, que resultó ser cocaína en roca.

Al parecer, los individuos residían de alquiler en una vivienda colindante.

La Poicía detuvo a estos individuos, que fueron trasladados a las dependencias policiales y posteriormente puestos a disposición de la autoridad judicial.