Condenado a 17 años de cárcel por asesinar a tiros a su mujer en Cúllar
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a 17 años de prisión al hombre, de iniciales A.G.B., acusado de asesinar a tiros con una escopeta a su mujer en la vivienda que ambos compartían en Cúllar el 4 de septiembre de 2014 tras más de dos décadas de matrimonio.
Así lo ha señalado a Europa Press el abogado de la acusación particular, Anselmo Martínez, que representaba a la hija de la víctima --de una relación anterior--, quien está valorando presentar recurso, pues la familia esperaban más condena.
De hecho, tanto la acusación particular como la Fiscalía reclamaban 20 años de prisión para el procesado por un delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de confesión, pues reconoció ante la Guardia Civil ser el autor del crimen, después de que el jurado que lo enjuició el pasado mes de junio en la Audiencia lo declarara culpable de ese delito.
La hija de la fallecida, que sí estuvo en su día "satisfecha" con el veredicto del tribunal popular, no está ahora "muy conforme" con el fallo de los magistrados granadinos, "pues esperaba que le impusieran más años y la prohibición de residir en Cúllar durante el tiempo de condena como se pidió en su día".
"Técnicamente sabemos que es difícil que le impongan más años de prisión al concurrir la agravante de parentesco con la atenuante de confesión, pero estamos estudiando la fundamentación jurídica de la sentencia por si existe posibilidad de recurrirla ante el TSJA", ha señalado el letrado, que cree que aunque "nada va a aliviar el dolor que el asesino ha causado a la familia" de la víctima, sí le queda la "satisfacción" de haber obtenido un veredicto de condena por asesinato sin las atenuantes que alegó la defensa, si bien la opinión es que la pena de prisión de 17 años les deja "unos sentimientos encontrados".
"Yo espero que con esto se pase página a estos casi dos años de calvario que ha sufrido esta familia y se supere en la medida de lo posible lo duro que ha sido para ellos ver al asesino de Antonia los cuatro días que duró el juicio y recordar lo que ocurrió aquella noche de septiembre del año 2014", ha mantenido el abogado.
Además de la pena de prisión, el procesado tendrá que hacer frente al pago de 60.000 euros en concepto de responsabilidad civil a la hija de la fallecida, además de las costas causadas, según la resolución, que adelanta el diario 'Ideal'.
Discusiones frecuentes
Los hechos se remontan al 4 de septiembre de 2014, sobre las 21,30 horas, cuando se inició una discusión entre el hombre y su mujer, que "venían siendo frecuentes en los últimos días", en la casa-cueva que residían en Cúllar.
En un momento de la discusión, la mujer, que entonces tenía 62 años, salió al exterior de la casa y quedó dentro el procesado.
Ella llamó a través de su teléfono móvil a su hermana, a la que pidió que acudiera a su casa ya que su marido estaba en el interior de la vivienda con la llave echada y no podía entrar.
Entretanto, el procesado, "movido por el propósito de acabar con la vida de su mujer", tomó una escopeta de dos cañones --para cuya posesión tenía la correspondiente licencia--, abrió la puerta principal de la vivienda y salió el exterior con la escopeta cargada y preparada para ser disparada de manera inmediata.
A continuación, "de forma sorpresiva y sin que la mujer tuviera posibilidad alguna para reaccionar" debido a lo inesperado de la acción, el acusado, situado a unos cinco metros de distancia del lugar donde ella se encontraba, efectuó un solo disparo que impactó a su mujer en el abdomen derecho y región submamaria derecha.
Como consecuencia del disparo, "mortal de necesidad" al verse afectados órganos vitales, la mujer falleció de manera casi instantánea por un shock hipovolémico producido por la hemorragia.
Inmediatamente después de efectuar el disparo, el inculpado entró en la vivienda, cerró la puerta con llave y se dirigió a su dormitorio, donde se disparó a sí mismo está en tres ocasiones con la intención de suicidarse y acertó con el tercer y último disparo que le causó heridas en hemicara derecha y en la mejilla y mentón izquierdo.
Transcurridos escasos minutos llegó al domicilio la hermana de la mujer, que encontró a la víctima inconsciente tirada en la calle y alertó a los servicios sanitarios y a la Guardia Civil.
Efectivos de la Guardia Civil entraron en el dormitorio tras forzar la puerta de acceso y encontraron al acusado gravemente herido tumbado en la cama que había compartido durante años con su mujer.
"Balbuceando", de forma espontánea, manifestó a un agente que había disparado a su esposa porque "le estaba haciendo la vida imposible".