El colectivo ecologista Artemisa de Huétor Vega ha propuesto al Ayuntamiento de la localidad, y también al de Granada, que, ante el estado de alarma, dado que la gente está confinada en sus casas y las calles no tienen tráfico, reduzcan el consumo del alumbrado público, ya que "supone un despilfarro tener todas las vías públicas iluminadas a máxima potencia. Además de por la contaminación lumínica, por el gasto energético qué contribuye al cambio climático y la contaminación ambiental", afirma en un comunicado.

Artemisa, de esta forma, propone que mientras dure el estado de alarma "se apague la iluminación de todas las farolas de las vías públicas", bien de forma general, o selectiva por tramos horarios. "Así, reducir a cero, entre las 00:00 y el amanecer. Y entre el atardecer y las 00:00 que se reduzcan a menos de la mitad".

Solo se excluirían, añade el colectivo, las luminarias del tronco central de las travesías y avenidas principales, "que se deberían regular a media potencia lumínica, o menor. Desde el anochecer al amanecer, así como las situadas a las puertas de los centros hospitalarios", explica.

En Huétor Vega, por ejemplo, proponen apagar todas menos Avenida Andalucía, Camino de los Neveros, Ingeniero Santa Cruz, Barranco de Doña Juana y Avenida de los Almendros. Y en Granada solo quedarían encendidas Camino de Ronda, Carretera de Málaga, Constitución, Avda. Madrid, Joaquina Eguaras, Gran Vía, Recogidas, Acera del Darro, Ctra. de la Sierra y Avda. de Dílar.

"Para el futuro se podía pensar en la instalación de sensores de presencia en las calles, de forma que al detectar movimiento de vehículos o personas activasen la iluminación, manteniéndola a un nivel mínimo, cuando las calles estén vacías y no sea necesaria ese gasto energético", finaliza Artemisa.