El Ayuntamiento gobernado por Antonio Narváez (PP) quiere cambiar el uso a 60.000 metros cuadrados de terrenos agrícolas

Churriana proyecta otra puñalada al corazón de la Vega

Ciudadanía - M.A. - Jueves, 16 de Septiembre de 2021
Propietarios afectados por otra aberración urbanística se movilizan para evitar el atentado.
Propietarios afectados junto a parte de los terrenos que el municipio pretende convertir en un descomunal complejo deportivo.
IndeGranada
Propietarios afectados junto a parte de los terrenos que el municipio pretende convertir en un descomunal complejo deportivo.

La Vega de Granada sigue amenazada. Y no sólo por las carreteras que se han vuelto a desempolvar, tras décadas sin ejecutarse y con unas necesidades distintas al momento en el que se proyectaron, sino por los planes urbanísticos de municipios que han crecido en sus terrenos. El último de estos proyectos, que se ha topado con movilización ciudadana, corresponde al Ayuntamiento de Churriana de la Vega, que gobierna Antonio Narváez (PP), que planea un megacomplejo deportivo sobre unos 60.000 metros cuadrados de terreno agrícola. 

Este jueves, propietarios afectados por esta nueva aberración urbanística han registrado en el Ayuntamiento un escrito en el que solicitan que se reconsidere la operación. Cuentan con el respaldo de la plataforma Salvemos la Vega.

En el lugar donde ahora se levanta el campo de fútbol 'Frascuelo' se construiría un colegio, y el recinto deportivo, ampliado hasta convertirse en macrocomplejo, se levantaría sobre terrenos agrícolas

Como explica a El Independiente de Granada Javier Martín, uno de los portavoces de los afectados, el gobierno local justifica el origen de la macrooperación en la necesidad de liberar terreno para la construcción de un centro educativo. Ese primer paso se pretende dar trasladando el actual campo de fútbol 'Frascuelo'. En el lugar donde ahora se levanta se construiría el colegio, y el recinto deportivo, ampliado hasta convertirse en macrocomplejo, se pretende levantar sobre terrenos agrícolas. Los alrededor de 60.000 metros cuadrado mencionados. 

De prosperar, alertan los afectados de una manera muy gráfica que resume lo que representa, el municipio debería pasar a llamarse Churriana, sin el 'de la Vega' que le da su seña de identidad. Y tampoco debería utilizar el lema que lo acompaña, recuerdan, 'Churriana, el corazón de la Vega'.

Imágenes de tierras de labor afectadas por la operación urbanística. Fotos: IndeGranada

Los propietarios de estos terrenos, que en algunos casos están escriturados a nombre de su familia desde finales del siglo XIX, cuestionan el argumento que esgrime el Ayuntamiento para poner sobre la mesa este plan parcial: la necesidad de obtener terrenos para un centro educativo -los que se obtendrán del campo de fútbol-. Recuerdan que el municipio puso en diciembre de 2019 a disposición de una empresa privada 9.000 metros cuadrados de suelo público para la construcción de un instituto, privado. 

Por ello resaltan, como recogen en el escrito registrado en el Consistorio, que "no es cierto" que el municipio carezca de suelo urbano para construir un colegio público.

"La Vega nos hace sentir que somos de aquí, de siempre; y nos lo quieren arrebatar"

"Los firmantes de este escrito queremos dejar muy claro que defendemos una educación de calidad, un deporte de base y de competición de primer nivel. Creeemos firmemente que la actividad física es esencial para la salud y no aceptamos que utilicen el deporte para justificar la pérdida de este trozo de Vega", exponen en el documento para hacer hincapié en que la Vega "proporciona a nuestro pueblo, como espacio natural de vida y de salud, agua, productos sanos, agricultura, aire nocontanimado, paisaje, biodiversidad, sumidero de CO2, etc, que debemos preservar para las actuales y futuras generaciones".

Recuerdan, además, el Pacto por la Vega suscrito por todos los partidos políticos en febrero de 2015. En su primer punto, como recogen en su escrito, se solicita a las consejerías de la Junta con competencia en la materia que llevaran a cabo los cambios normativos necesarios para proteger los suelos agrarios de la Vega "frente a cualquier otro uso no compatible con la actividad agraria, e iniciar los procesos para recuperar los espacios degradados de la Vega". 

Por ello, ante este nuevo proyecto, se expresan con claridad: "Estamos hartos de que nuestros gobernantes municipales miren para otro lado ante la clamorosa especulación de suelo rústico de nuestra Vega. Parece ser que, desde el hundimiento del cultivo del tabaco, la única fuente de ingresos que puede aportar nuestra Vega es la especulación urbanística".

Detalle de una escritura expedida en 1935.

La Vega, la tierra que en la mayoría de sus casos son heredadas de sus familias, "nos hace sentir que somos de aquí, de siempre; y nos lo quieren arrebatar", afirma en una conversación con El Independiente de Granada otro de los propietarios, Jesús Martín, antes de comenzar un paseo que arranca en el punto de partida de la acequia de Arabuleila hacia los terrenos de la Vega ahora en peligro. Son una isla. 

Otra imagen de los terrenos afectados y el plano que los localiza. 

"Nos importa muchísmo proteger este maravilloso espacio natural que determina nuestro sentido de pertenencia. Nuestra identidad se ha forjado en este lugar y nos sentimos parte de él. Tenemos el compromiso de mantenerlo y preservalo, con iniciativas que pongan en valor su cuidado medioambiental, cultural, paisajístico y agrario".

Son unos 24 afectados, 18 de los cuales rechazan los planes municipales. "Seremos los primeros afectados por este proyecto, pero no los únicos, porque de seguir adelante se perjudicaría a todo el pueblo de Churriana y a la Vega de Granada en general". 

Javier Martín con Jesús Cortés (derecha), que mantiene tierras y un secadero en la zona. 

Los firmantes del escrito, que animan a la ciudadanía granadina a sumarse a sus reivindicaciones, demandan "que se acabe con la especulación del suelo rústico en nuestra Vega; apoyar la actividad agrícola y el comercio hortofrutícola locales que impulsen el sector relacionado con la alimentación y la gastronomía de la zona y proteger la Vega de Churriana de la 'VEGA'".