La actual crisis sanitaria y sus consecuencias sociales y económicas han agravado los factores estructurales que causan el caldo de cultivo en el que se producen las violencias machistas, principalmente la inseguridad derivada de la convivencia obligada con el maltratador y su aislamiento, los riesgos de aumento de violencia y acoso sexual asociados al teletrabajo, o el aumento de la dependencia económica por el desempleo y la precariedad laboral, entre otros.

Por eso, desde CCOO Granada, la responsable de Mujer del sindicato, Clara Castarnado, explica que “damos un paso más, poniendo nuestra sede en Granada capital como “Sede Segura”, con instalaciones y sindicalistas que pueden servir de nexo entre las mujeres en situación de violencia de género y los servicios de atención especializados o las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado”. 

De este modo, "reiteramos nuestro rotundo y total rechazo a las violencias contra las mujeres, expresión más dramática y cruel de las desigualdades materiales y culturales que persisten, dirigidas a atacar la libertad, la seguridad, la autonomía de las mujeres y a mantenerlas en una injusta situación de inferioridad y desprotección".