La capital pide a la Junta un modelo alternativo al Plan Andaluz de la Bicicleta que apueste por ciclocarriles
Dos meses después de que el gobierno local anunciara que el Ayuntamiento de Granada se suma al Plan Andaluz de la Bicicleta, el pleno municipal aprobará este viernes una declaración institucional, respaldada por todos los grupos incluido el socialista, que se autoenmienda con este texto en el que da por superado el contenido del proyecto de la Junta y apuesta por otro modelo en el que la bicicleta circule por la calzada, como un vehículo más.
La declaración institucional ha sido presentada este jueves por representantes de todos los grupos municipales y de colectivos con Biciescuela, la Biciclona, Enbicielectrica.com y Ecologistas en Acción, todos ellos vinculados al uso y fomento de la bicicleta. En nombre de estos colectivos, Sebastián Reyes ha explicado las diferencias entre lo que "la Junta intentaba hacer" y lo que Granada reclama, con la propuesta de las asociacones que los grupos políticos han accedido a defender.
Ha explicado que el planteamiento de la Junta consiste básicamente en conectar carriles y aceras-bici. En total 13 kilómetros, divididos en 12 tramos, con una inversión de 3,1 millones de euros. "Sale a 240.000 euros el kilómetro de carril bici", ha precisado.
Un alto coste para un modelo, diseñado en la década de los 90 y que, en sus palabras, "hoy está ya desfasado" porque hay "mejores opciones", que son las que consideran a la bicicleta un vehículo.
El modelo recogido en el Plan Andaluz de la Bicicleta provoca un "daño" a las arcas públicas, porque es "caro, también a la ciudadanía, porque al final las bicicletas terminan invandiendo las aceras cuando terminan los carriles bici, y a los ciclistas.
"Si queremos que la bicicleta sea una alternativa real tenemos que darle facilidades", ha apuntado Reyes para defender que la propuesta que se aprobará en pleno recoge un modelo "más inclusivo", en el que considera a la bicicleta "un vehículo más, con sus derechos y obligaciones".
Ediles municipales con el representante de los colectivos ciclistas. j.a./ayuntamiento
Las asociaciones aseguran que los carriles bici y aceras bici actuales han generado en la ciudad 180 puntos negros derivados de sus propias características que perjudican a la movilidad peatonal y deterioran la efectividad de la bicicleta como medio de trasporte: esas infraestructuras son "estrechas; no guardan suficiente distancia lateral de seguridad respecto a vehículos, peatones, mobiliario urbano; invaden aceras y zonas de aglomeración y seguridad peatonal; reducen el ángulo de visión del ciclista; tienen radios de curvatura muy cerrados y trayectos más largos y tortuosos; multiplican la probabilidad de colisión contra otro vehiculo en las intersecciones; e incita a los ciclistas a invadir la acera para acceder y salir de la vía ciclista".
Según Sebastián Reyes, el uso de la bici se ha incrementado en los últimos años y eso ha generado "un conflicto" con los peatones. Según sus datos, el 10 por ciento de la plantilla del Hospital Virgen de las Nieves utiliza la bicicleta, mientras que en el caso de la población universitaria, lo hace el 8 por ciento. Pese a todo, no han detectado un incremento de los accidentes: en los últimos años le constan cuatro ciclistas hospitalizados, mientras que los heridos leves van en descenso -13 en 2005-.
Por ello, la declaración institucional propone una red de ciclocarriles 30 que discurran por las avenidas y pricipales ejes viales de la ciudad. Sustituir los actuales carriles bici y aceras bici por ciclocarriles 30 -exceptuando los que son interurbanos y periurbanos, como Genil, Beiro y Circunvalación-. En su caso, agrega la declaración, la transición de un modelo a otro mediante la instalación de ciclocariles en las mismas calles donde actualmente ya existen carriles bici y aceras bici.
Por último, realizar la transición adecuada entre las vías ciclistas interurbanas y la calzada urbana para integrar correctamente a los ciclistas en el tráfico normal de vehículos de la ciudad.
Las asociaciones de ciclistas defienden no solo que se trata de un ahorro económico, también una opción más segura para el ciclista, que circula por la calzada, en el centro del carril, de manera que se le da más visibilidad.
Con todos estos argumentos, el Ayuntamiento de Granada pedirá ahora a la Consejería de Fomento y Vivienda que revise el convenio para incluir sus propuestas.
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