Bajan un 30% los robos en fincas agrícolas de Huétor Tájar desde que opera el guarda rural del municipio

Ciudadanía - IndeGranada - Martes, 17 de Julio de 2018
El guarda rural, a la derecha, con el alcalde y autoridades de la Guardia Civil.
Ayto. Huétor Tájar
El guarda rural, a la derecha, con el alcalde y autoridades de la Guardia Civil.

El guarda rural de Huétor Tájar, un servicio que existe en este municipio del Poniente desde hace cuatro años, ha logrado disminuir los robos en las fincas agrícolas del municipio hasta un 30%, según informa el Ayuntamiento con datos facilitados por la Guardia Civil y el alcalde del municipio, Fernando Delgado.

Además, el guarda rural hueteño ha aumentado en este tiempo el control de vertidos en el río Cacín y también los vertidos de escombros en sitios no habilitados, además de evitar robos en suelo rústico y controlar incendios, dice el Consistorio.

El alcalde hueteño y el guarda rural del municipio, Ismael Marín, han hecho balance de las actuaciones realizadas durante estos cuatro años de servicio, y han renovado el convenio para que se siga prestando en el municipio “dada la gran efectividad que ha demostrado”.

Entre las funciones del guarda rural también se encuentra denunciar cualquier infracción administrativa o penal que el agente vea en el desempeño de su labor, así como auxiliar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y a la Policía Local del municipio.

En el año 2014, la cooperativa de espárragos Cesurca y el coto deportivo de caza de Huétor Tájar “El Espárrago”, con la colaboración del Ayuntamiento, decidieron crear este servicio y contratar a un guarda rural para que vigilara las plantaciones de espárragos y controlara el coto de caza.

“Cuatro años después, el guarda rural ha logrado reducir los delitos relacionados con estas explotaciones, por lo que su efectividad ha sido total”, ha destacado el alcalde hueteño.

Los guardas rurales se encuentran encuadrados dentro de las profesiones de seguridad privada, al igual que sus especialidades guardas de caza o pesca marítima, y dependen de la Guardia Civil, a diferencia de los vigilantes de seguridad, que lo hacen de la Policía Nacional.

Los guardas rurales ejercen funciones de vigilancia y protección de personas y bienes en fincas rústicas, así como en las instalaciones agrícolas, industriales o comerciales que se encuentren en ellas.