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en las primeras 10 semanas de este año se han registrado 2.214 defunciones

La ausencia de gripe rebaja el exceso de mortalidad por la pandemia al inicio de 2021 en Granada

Ciudadanía - J. M. M. - Lunes, 29 de Marzo de 2021
Mientras en 2020 el aumento de fallecimientos en la provincia fue muy superior al de cualquier año anterior, en las primeras 10 semanas de este año la mortalidad ha sido solo ligeramente mayor que la de los años con gripe más virulenta.
El uso de la mascarilla, clave para que la gripe apenas haya tenido incidencia este año.
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El uso de la mascarilla, clave para que la gripe apenas haya tenido incidencia este año.

En las primeras diez semanas de 2021, hasta el 14 de marzo, ha habido 2.214 defunciones en la provincia de Granada, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Como ya ocurrió en 2020, desde que estalló la pandemia del coronavirus, son más fallecimientos que los producidos en cualquier otro año anterior. 

Pero en este inicio del año las diferencias de mortalidad no son tan abultadas. En todo el año 2020 fallecieron 9.635 personas en Granada, 1.671 más que el año anterior, lo que supone un 21% más de fallecimientos que en 2019 y un 17,6% por encima de la media de defunciones de los cinco años anteriores (1.442 muertes más). Ese exceso de fallecimientos fue muy superior al de muertes oficiales por coronavirus, 1.032 en 2020. 

En las primeras 10 semanas de 2021 la cifra de muertes asciende a 2.214. Son 437 más que en esas mismas semanas del año pasado (justo antes de iniciarse la pandemia). Sin embargo, ahora se trata de una cifra inferior a la de fallecimientos por covid, que han sido 479 en estas diez primeras semanas del año en Granada, algo que no sucedió en 2020 respecto a los años anteriores. 

Si comparamos 2021 con 2020, el aumento de fallecimientos es notable, un 24,6%, pero no así cuando enfrentamos las cifras con los años de mayor mortalidad en esos primeros meses. Por ejemplo, en 2015 hubo en Granada una cifra muy parecida de defunciones hasta el 14 de marzo, 2.198, por los 2.214 de este año. Menos de un 1% de incremento. Y de forma parecida ocurre con otros años como 2018, 2012 o 2005, los tres por encima de los 2.000 fallecimientos en sus primeras diez semanas, como se aprecia en la siguiente tabla: 

DEFUNCIONES EN LAS PRIMERAS 10 SEMANAS
Año Nº defunciones Aumento en 2021
2021 2.214  
2020 1.777 +24,6%
2018 2.071 +6,9%
2015 2.198 +0,7%
2012 2.064 +7,3%
2005 2.045 +5,7%

Fuente: Instituto Nacional de Estadística

Excepto 2020, el resto de años que figuran en la tabla (2018, 2015, 2012 y 2005) fueron los de mayor número de defunciones en esos primeros meses de cada año, que coincidieron con los de una gripe especialmente virulenta, que aumentó la mortalidad. Pero en el invierno recién terminado, el de 2021, la gripe ha estado prácticamente ausente, apenas se han detectado algunos casos aislados en toda España, según indican los informes semanales del Sistema de Vigilancia de la Gripe. 

Esa es la principal diferencia: la ausencia de gripe este año ha hecho que el aumento de mortalidad no sea tan alta respecto a otros años en en estos primeros meses. 

¿Y por qué no hay gripe? "El uso extendido de la mascarilla, el frecuente lavado de manos y la reducción de los coctactos entre personas han hecho que apenas tengamos casos de gripe", afirma Joan Carles March, profesor de la Escuela Andauza de Salud Pública. 

En otros años, las tasas de incidencia de gripe en las primeras semanas del año superaban incluso los 300 casos por cada 100.000 habitantes en España. Pero este año, al término de la semana 10, la segunda de marzo, el Sistema de Vigilancia de la Gripe indicaba que únicamente se habían producido 11 detecciones de virus de la gripe en toda la temporada. Una incidencia prácticamente inexistente. 

Además, esas medidas de precaución (mascarilla, lavado de manos, menos contacto personal) "mejora la incidencia de otras infecciones respiratorias y la evolución de pacientes con EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)", añade Joan Carles March. 

Medidas que antes no se adoptaban

Es decir, la pandemia nos ha obligado a tomar medidas de seguridad sanitaria que antes de la llegada del coronavirus no se adoptaban, pese a que la gripe y el resto de enfermedades infecciosas y de contagio por contactos personales siempre han estado ahí, lo cual lleva a preguntarse: ¿cuántas muertes se hubieran evitado otros años si la población en general hubiera tenido el mismo cuidado sanitario que ahora?

Lamentablemente, el número de muertes derivadas del covid-19 sigue siendo muy alto, pese al uso mayoritario de la mascarilla y el distanciamiento social, al no haber aún suficiente población vacunada y ser un virus más contagioso y con mayor mortalidad que el de la gripe, pero "de esta tragedia podemos extraer también efectos positivos, como esos hábitos de mayor cuidado por nuestra salud, que deberían mantenerse en el futuro", reflexiona el especialista en salud pública. 

La mascarilla, hasta la llegada del coronavirus, solo era usada por las personas con alergia al polen durante la primavera. "Vamos a ver si se implementa en la sociedad de forma habitual", dice Joan Carles March, dado que se ha demostrado útil no solo para evitar contagios del covid, sino para protegernos de otros virus como la gripe, resfriados, o de episodios de alta contaminación atmosférica, frecuentes en Granada. "Y lo mismo ocurre con la higiene de manos", apunta Joan Carles March.