El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, estará 'de baja' por motivos de salud durante las próximas semanas. Según ha informado la Archidiócesis en una nota de prensa, tras unas semanas con "fuertes dolores lumbares", este lunes fue diagnosticado en el hospital del PTS de una espondiloartrosis y una importante estenosis lumbar. Además de la medicación y el control de la dieta, el tratamiento médico le indica que "debe evitar todas aquellas actividades que supongan estar tiempo de pie o con marcha prolongada". 

Por ello, el Arzobispado anuncia oficialmente que estará temporalmente retirado de sus actividades y que ello le impedirá participar en las procesiones y actos de la Semana Santa. En esos actos y en las estaciones de penitencia será sustituido por sacerdotes de los Cabildos de la Catedral o de la Capilla Real, o por algunos de los Vicarios Episcopales.

En la nota, la Archidiócesis recuerda que el arzobispo "no ha dejado nunca aprovechar cualquier ocasión que el Señor le concedía para expresar su amor (y el amor de Dios) al pueblo cristiano que el mismo Señor le ha encomendado. Y va a seguir haciéndolo en la medida en que sus fuerzas y los médicos se lo permitan".

En esa misma clave, la nota añade otro mensaje cristiano señalando que "el arzobispo ofrece al Señor con alegría sus limitaciones y sus dolores -mucho más pequeños que los que padecen muchas personas en los hospitales y en sus casas, y que los sufrimientos de muchas personas sanas-, por la Iglesia y por el Papa, y particularmente por la Diócesis de Granada, y en ella por aquellas personas que más puedan necesitar de una u otra forma la gracia y la bondad infinita de Dios".