Esquía en primavera en Sierra Nevada.

Perfume Genius juega al despiste

Blog - Un blog para melómanos - Jesús Martínez Sevilla - Miércoles, 9 de Abril de 2025
Portada de Glory, de Perfume Genius.
Portada de Glory, de Perfume Genius.

Como saben quienes me conocen bien, tengo una tendencia obsesiva y quizás algo malsana a hacer listas de cosas que me gustan. Invento categorías que van de lo más general a lo más específico: las mejores canciones españolas de la década de los 2010 (dura pugna entre “Toro” y “A.D.R.O.M.I.C.F.M.S.”), las películas que más me apetece volver a ver sin importar la situación (Uno de los nuestros gana de calle), mis pasajes musicales breves (de entre diez y quince segundos) favoritos (posiblemente el número uno sea este)... Una de las categorías más frikis a la que de vez en cuando vuelvo es “mejor inicio de un disco (contando los seis primeros cortes)”. Ese número tan concreto de pistas tiene una causa muy simple: al escuchar Set My Heart on Fire Immediately (2020), el impresionante quinto disco de Perfume Genius, me quedé totalmente hipnotizado con sus primeras seis canciones; el resto, aun siendo también muy buenas, no llegaban a ese nivel tan sobresaliente. Me pregunté: ¿alguna vez alguien ha abierto un álbum con seis canciones así de buenas y de bien enlazadas? (La respuesta es: sí, Radiohead en OK Computer).

Admiro muchísimo a Mike Hadreas, el hombre que está detrás del alias Perfume Genius

Todo esto es para decir, en primer lugar, que admiro muchísimo a Mike Hadreas, el hombre que está detrás del alias Perfume Genius. En segundo lugar, que parece mentira que haga ya un lustro de aquel disco maravilloso: en este tiempo, Hadreas solo ha lanzado el abstracto, difícil y, para mí, completamente olvidable Ugly Season (2022), un proyecto vinculado a su colaboración escénica con la coreógrafa Kate Wallich. Es decir, que las ganas de algo nuevo eran enormes. Los singles, desde luego, alimentaron ese apetito: “It's a Mirror”, “No Front Teeth” y “Clean Heart” son todas grandes canciones, e insinuaban una dirección más acústica ocasionalmente atravesada por ramalazos eléctricos, con un sonido entre el folk, el country y el rock. Y desde luego, considero que Glory es un gran disco. Pero no es el disco al que apuntan esos singles, que son también las tres primeras pistas, y ese contraste entre las expectativas creadas y el resultado final me ha llevado a reflexionar sobre aquel inicio fulgurante a Set My Heart On Fire Immediately, sobre la discografía de Hadreas en general y sobre lo que pretende con sus discos.

A partir de la cuarta canción, Glory se olvida de la garra del rock casi por completo, quedando un tracklist que va bajando las revoluciones progresivamente hasta acabar con las dos canciones más lentas y abstractas, “Hanging Out” y “Glory”

Y es que, a partir de la cuarta canción, Glory se olvida de la garra del rock casi por completo, quedando un tracklist que va bajando las revoluciones progresivamente hasta acabar con las dos canciones más lentas y abstractas, “Hanging Out” y “Glory”. En primera escucha, esto me resultó decepcionante: el contraste había hecho que los temas más lentos me impactaran menos. Después, al sentarme y prestar más atención, pude ver la belleza de la mayoría de estas canciones: el sonido del contrabajo eléctrico, la percusión tocada con escobillas, el piano, los sintetizadores y las ocasionales flautas acercan más su sonido a un jazz-rock sutil, contenido, con una riqueza de texturas que me recuerda al fantástico disco de Julia Holter del año pasado. Así, me conquistaron los coros celestiales que adornan “Full On”, la oscura narración, la peculiar percusión y la explosión de platillos del estribillo de “In a Row”, la calidez de los sintetizadores y el órgano de “Left for Tomorrow”, la cualidad táctil de cada instrumento en “Hanging Out”. La presencia de temas más mediocres, como “Capezio” o “Dion”, no consigue opacar la brillantez de estas composiciones, menos aún cuando la producción de Blake Mills vuelve a ser estelar.

¿Por qué no había ubicado los tres singles de forma más repartida, de modo que el tracklist tuviese picos y valles y estuviese más equilibrado?

Pensé entonces que era más bien un problema de secuenciación: ¿por qué no había ubicado los tres singles de forma más repartida, de modo que el tracklist tuviese picos y valles y estuviese más equilibrado? Es una pena que unas canciones tan bonitas queden algo desdibujadas a causa de ese contraste tan marcado entre el inicio y el final del álbum. Y en efecto, puede que sea así; pero de lo que me he dado cuenta, al volver a escuchar sus discos anteriores en estos días, es de que no es casual: esta es una tendencia generalizada en su discografía. Escuchando “Glory”, el corte homónimo que cierra el disco, que apenas es un breve boceto de piano y guitarra eléctrica con efectos acompañando su frágil falsete, me he acordado de lo truncado que parecía también “Borrowed Light”, el último corte de Set My Heart On Fire Immediately. Y entonces he recordado que No Shape (2017) también se iniciaba con sus canciones más espectaculares, para después ir por derroteros más abstractos y melancólicos.

Quizás esto es lo que busca siempre Mike Hadreas: seducirnos de entrada con caramelitos para después llevarnos a su terreno

En su momento, esto me decepcionó un poco. Ahora, en cambio, pienso que quizás esto es lo que busca siempre Mike Hadreas: seducirnos de entrada con caramelitos para después llevarnos a su terreno, a una exploración sinuosa y paciente de los rincones más oscuros de su psique, esos que en Ugly Season ocuparon todo el álbum. Pensarlo así me ha servido para reinterpretar toda su discografía y querer volver a escucharla con otra actitud. Que un artista consiga eso con su séptimo álbum de estudio tiene mérito en sí mismo. Que además haya seguido ampliando el rango de sonidos que es capaz de dominar y haya dejado composiciones tan bellas por el camino, para mí, hace de Glory un disco imprescindible.

Puntuación: 8/10

Pincha aquí para escuchar el disco

 

Imagen de Jesús Martínez Sevilla

(Osuna, 1992) Ursaonense de nacimiento, granaíno de toda la vida. Doctor por la Universidad de Granada, estudia la salud mental desde perspectivas despatologizadoras y transformadoras. Aficionado a la música desde la adolescencia, siempre está investigando nuevos grupos y sonidos. Contacto: jesus.martinez.sevilla@gmail.com