Perfume Genius emociona con grandes canciones y una producción intachable
Llegamos a esa época del año en la que empiezas a repasar la música que ha ido marcando los últimos meses, recordando los mejores momentos y también revisando que no se te haya escapado nada que merezca la pena. La cantidad de buena música que sale cada semana es tan enorme que es imposible oírla toda, pero siempre hay omisiones que duelen más que otras. Por ejemplo, el año pasado no escuché Porvenir, de Le Parody, y ahora es uno de mis discos favoritos. En realidad es maravilloso llevarte esas sorpresas, pero cuando dedicas tanto tiempo a escribir sobre música, haces listas de lo mejor del año, y de repente se te pasa algo así, la frustración es muy real. Así que he estado revisitando discos que no escuché o a los que no presté suficiente atención, y aunque hay varios que merecen que diga algo sobre ellos (la semana que viene intentaré hacerlo), uno en concreto merece una crítica completa: el quinto álbum de estudio de Perfume Genius, Set My Heart On Fire Immediately.
Al llegar septiembre, una amiga me mandó “On The Floor” y me dijo que tenía que escucharla. Me enamoré al instante de ese pedazo de himno synthpop, y puedo decir que el disco al completo es igual de impactante
Perfume Genius es el nombre artístico de Mike Hadreas, cantante estadounidense crecido en Seattle y actualmente radicado en Los Ángeles. Durante la década pasada, Hadreas convirtió Perfume Genius en uno de los proyectos de art pop más aplaudidos por la crítica, en gran medida gracias a Too Bright (2014) y No Shape (2017), tercer y cuarto disco de su discografía respectivamente. Aunque ya desde entonces tuve conciencia de su trabajo, de los elogios que recibían tanto su habilidad compositiva como la calidad de su producción, y de que sus letras exploraban el deseo desde el punto de vista de un hombre homosexual, nunca llegué a escuchar ninguno de sus proyectos. Al llegar Set My Heart On Fire Immediately al mercado en mayo pasado, no lo prioricé, dado que por la misma época salieron muchos otros álbumes de artistas con los que tenía más conexión. Pero al llegar septiembre, una amiga me mandó “On The Floor” y me dijo que tenía que escucharla. Me enamoré al instante de ese pedazo de himno synthpop, y puedo decir que el disco al completo es igual de impactante.
Especialmente en su primera mitad, Set My Heart On Fire Immediately es un trabajo avasallador. Pocas veces al escuchar un álbum me atraviesa el torrente de emoción que me han despertado las seis primeras pistas de este. Todo lo que decían era cierto: las letras son viscerales y delicadas a partes iguales; la voz de Hadreas es flexible, a veces frágil y otras robusta, pero siempre honesta; la producción varía muchísimo en sus formas y estilos, pero es siempre inmaculada. Y qué canciones... “Whole Life” introduce el disco con una balada que el propio Hadreas ha comparado, muy apropiadamente, con el trabajo de Roy Orbison. Pocas primeras frases se me ocurren con la potencia de “half of my whole life is gone”. La instrumentación se ubica en el punto medio exacto entre lo etéreo y lo físico, captando la sensación de la que habla Hadreas: que la vida ya vivida es un sueño lejano pero obsesivo, que te ata pero no puedes tocar.
Así a cada canción: country, folk, rock, soul, electrónica y toques experimentales se combinan de maneras sorprendentes a cada paso para cristalizar el sonido único de Perfume Genius. Es como una versión mejor acabada de lo que intentaba hacer Moses Sumney en græ
El contraste estilístico es inmediato, pues “Describe” se abre con unas guitarras distorsionadas noventeras, a medio camino entre My Bloody Valentine, Pavement y Alice In Chains, que milagrosamente no tapan unos preciosos y densos arreglos ni los coros de mi querida Phoebe Bridgers (las mezclas son exquisitas, todo suena exactamente donde y como tiene que sonar). Entonces, después de dos minutos y medio, este muro de sonido se cae y solo quedan unos sintes vaporosos que decoran un pasaje ambient de ensueño. Así a cada canción: country, folk, rock, soul, electrónica y toques experimentales se combinan de maneras sorprendentes a cada paso para cristalizar el sonido único de Perfume Genius. Es como una versión mejor acabada de lo que intentaba hacer Moses Sumney en græ: un complejo tapiz de pura emoción guiado únicamente por el genio de su autor, sin casarse con ningún género.
El álbum mantiene este nivel en “Without You”, un precioso corte de alt-country, nostálgico pero ligero, que sin embargo habla sobre la experiencia de Hadreas de no reconocerse en el espejo (lo que el propio cantante llama “dismorfia corporal”). “Jason” contiene una de las historias más conmovedoras del disco, basada en una experiencia real: la de un romance de una noche con un hombre que se consideraba heterosexual cuando ambos tenían 23 años. Hadreas adopta un falsete quebradizo para transmitir la ternura y fragilidad que marcó el ebrio encuentro, pero también enfatiza la violencia que vivió cuando a la mañana siguiente su amante le echó de su casa. El cierre es perfecto en su ambigüedad: “I stole twenty from his blue jeans/I'm pretty sure that he saw me”. Por su parte, “Leave” es una especie de mood piece en la que un arpa, unos sintes y unas cuerdas generan texturas entre lo angelical y lo siniestro, mientras la voz de Hadreas, modificada para sonar más grave, pone los pelos de punta con imágenes de su propia humillación (“Begging like a dog/Ignore me”).
Llega entonces “On The Floor”, el temazo incuestionable, que tan bien captura lo mejor de este disco: es sin duda una de las canciones más accesibles, pero ¿cómo demonios consiguen Hadreas y su productor, Blake Mills, que las guitarras suenen así?
Llega entonces “On The Floor”, el temazo incuestionable, que tan bien captura lo mejor de este disco: es sin duda una de las canciones más accesibles, pero ¿cómo demonios consiguen Hadreas y su productor, Blake Mills, que las guitarras suenen así? Una vez más, la canción trata sobre las emociones incontenibles que le despierta su amante, sobre su necesidad de exorcizarlas, sobre la mezcla de alienación y poder que entraña un deseo tan poderoso y violento. De este corte en adelante, tengo que decir que el disco baja ligeramente el nivel, pero claro, es que esas primeras seis canciones son sublimes; eso sí, en ningún momento deja de ser interesante y sugerente. “Your Body Changes Everything”, por ejemplo, sorprende con esa base cercana al industrial, mientras que “Just a Touch” o la final “Borrowed Light” optan por sonidos mucho más desnudos, con arreglos minimalistas.
Lo que se mantiene intacto es la capacidad de emocionar profundamente con sus letras. Desde la melancólica historia de un anciano al borde de la muerte que se arrepiente de haber vivido su homosexualidad en secreto y ahora preferiría haberse enfrentado a las consecuencias de amar a su hombre abiertamente (“One More Try”) a las reflexiones del propio Hadreas sobre todo lo que ha sacrificado por la música y su miedo a que no merezca la pena y se quede solo (“Some Dream”, donde se pregunta: “all this for a song?”). Por otra parte, el segundo mood piece del álbum es de lejos la canción que peor funciona: “Moonbend” intriga primero con esa instrumentación mínima, una nota de bajo y otra de sinte que se suceden, pero acaba matando el ritmo con sus más de cinco minutos de duración, a pesar de introducir después unos bonitos toques de vientos madera y guitarra clásica. Sí que funciona en cambio la paciencia de “Nothing At All”, el corte más rockero, que deja entrever desde sus primeros compases que contiene un groove increíble soterrado entre sus sutiles sintes, pero no lo desata hasta que el estribillo aparece por segunda vez y llega la catarsis.
En conclusión: Perfume Genius ha hecho un disco de pop impoluto que es, al mismo tiempo, una exploración de sus miedos y deseos más profundos. Imposible no rendirse ante un trabajo que deja boquiabierto al combinar de este modo intensidad con accesibilidad. Apenas se le pueden poner peros a esta obra maestra del pop. No esperéis al año que viene para escucharlo.
Puntuación: 9/10
Si quieres escucharlo, pincha en el siguiente enlace: Perfume Genius – Set My Heart On Fire Immediately