El Congreso de los Diputados, reunido en sesión extraordinaria, ha aprobado este jueves la Ley de Libertad Sexual, conocida como la ley del 'solo sí es sí'. La norma, que de nuevo sitúa a España en vanguardia legislativa en cuanto a protección de las mujeres, ha salido adelante con un amplio respaldo y solo PP y Vox han votado en contra. 

Así, ha cosechado 205 votos a favor por 141 en contra, los que suman derecha y ultraderecha, y 3 abstenciones. 

En primer lugar, la Cámara ha aprobado la enmienda introducida por el Senado al Proyecto de Ley Orgánica de garantía integral de la libertad sexual, que modifica el preámbulo de la ley para cambiar la palabra "forzosas" por "forzosos" en relación con "la detección de casos de aborto y esterilización forzosos" y así referir el adjetivo tanto a abortos como a esterilizaciones.

Esta enmienda -que salió adelante en su día al votar el PP a favor del texto presentado por Junts per Catalunya- retrasó la aprobación que finalmente ha llegado este jueves. 

En el preámbulo del proyecto de ley, el Gobierno argumenta que "las violencias sexuales constituyen quizá una de las violaciones de derechos humanos más habituales y ocultas de cuantas se cometen en la sociedad española". Se consideran violencias sexuales los actos de naturaleza sexual no consentidos o que condicionan el libre desarrollo de la vida sexual en cualquier ámbito público o privado, lo que incluye la agresión sexual, el acoso sexual y la explotación de la prostitución ajena, así como todos los demás delitos previstos en el Código Penal orientados específicamente a personas menores de edad.

Por su carácter orgánico, una vez aprobada la enmienda, que necesitaba mayoría simple, el texto, con la enmienda incorporada, se ha sometido a una votación final de conjunto donde se exige mayoría absoluta. Como se ha alcanzado dicha mayoría, el texto, con la enmienda del Senado, queda listo para su entrada en vigor. 

La ley consagra el consentimiento como clave de la libertad sexual

La ley consagra el consentimiento como clave de la libertad sexual y recoge, entre otras medidas novedosas, la creación de centros de atención integral para víctimas de violencia sexual que funcionarán 24 horas. Habrá uno por cada provincia y el Gobierno espera que el próximo año ya esté la mayoría en funcionamiento.

La aprobación de esta ley llega tras la gran brecha entre la sociedad y el sistema judicial que se puso en evidencia tras el caso de la Manada. En la primera sentencia, dictada por la Audiencia Provincial de Navarra, el caso en el que los integrantes de la Manada violaron a una joven, fue considerado abuso, argumentando que no hubo violencia ni intimidación. En ese momento se sucedieron manifestaciones por toda España en contra de esa conclusión. La ley también pone fin a situaciones indignantes, como preguntas a víctimas de violaciones en juicios como "¿cerró usted bien las piernas?".