El vídeo electoral colgado en su página web es muy breve, con mensajes concisos. Hasta la música elegida de fondo parece un mensaje en sí mismo: Héroes, de David Bowie. "We can be heroes, just for one day", dice la letra de esa canción: héroes por un día. Mayte Olalla está dispuesta a serlo. Hasta se ha atrevido a decir que para ella un buen resultado sería obtener tres concejales y convertirse en "la llave" del gobierno. Llegó al Ayuntamiento -al de una capital andaluza, todo un éxito para UPyD- en 2011, en un momento dulce para su formación.

Pero la reválida a la que se enfrenta el próximo domingo, para la que se ha preparado con su labor de oposición, ha añadido dificultad; como si le hubieran cambiado de temario mientras estudiaba. Su partido está desgarrado por dentro y otras formaciones han ocupado el espacio que arañó al bipartidismo. Ciudadanos les ha adelantado; les puso el intermitente pero no hicieron caso a las señales y ahora, los que quisieron unirse a ellos para ser más fuertes, son su principal amenaza. Mayte Olalla no se rinde: “no estamos muertos”, dice. Repasamos la estrategia con la que UPyD pide renovar la confianza en las urnas: 

Valoración. "Aun estando sola, soy la portavoz más valorada. ¿Te imaginas lo que podríamos hacer siendo muchos más?", se pregunta en el vídeo electoral Olalla, nacida hace 42 años, socióloga, experta en género, criada en Madrid y que regresó a su Granada natal tras vivir en Lugo, Vigo y Málaga. Es cierto, algunas encuestas la han situado como la portavoz más valorada de la oposición. Y ella lo recuerda siempre que puede. Ha estado en todos los frentes; ha denunciado subidas de sueldos, oposiciones dudosas y enchufismo, gastos innecesarios. Para lo bueno y para lo malo: siempre ella expuesta. Quizás por ese motivo, en la presentación de los candidatos que la acompañan el 24 de mayo, puso el énfasis en el trabajo de equipo, consciente de la necesidad de trasladar solidez y respaldo a su proyecto. Trabajo de equipo en un partido hasta ahora basado en la figura del líder.

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Mayte Olalla con miembros de su candidatura, en la presentación del programa. Prensa upyd

Zona libre de corruptos. Es más que el lema que se lee en las puertas de sus despachos y en los carteles que despliegan en sus actos electorales. La lucha contra la corrupción y la necesidad de regenerar la vida pública, exigiendo ejemplaridad a los representantes públicos, ha centrado el discurso político de UPyD. “Nosotros somos el partido que ha denunciado la corrupción”, proclama Olalla, que recuerda que se ha enfrentado también a los poderosos. Denunció la subida de sueldos en CajaGranada y los responsables de la entidad tuvieron que responder ante los tribunales. Archivada provisionalmente y recurrida, Olalla lo recuerda siempre que puede: no nos doblegamos ante los poderosos. Quizás por eso, recordaba en un mitin exprés, los bancos no nos dan créditos. El enchufismo ha sido otro de sus caballos de batalla; han denunciado el proceso de funcionarización de una treintena de trabajadores municipales.

Transparencia. La exigen para la Administración local y la predican en su partido, que tiene colgados en su web nacional documentos con los gastos electorales, cuentas anuales y personal contratado. Al llegar al Ayuntamiento, Mayte Olalla renunció a cobrar dietas por asistir a los consejos de administración de entes municipales.

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La candidata a la Alcaldía con Maite Pagazaurtundua. prensa upyd

Vida más allá de Rosa. Olalla es un activo para UPyD.  Ha tenido el respaldo de los cargos de su partido más conocidos, de la cuerda de Rosa Díez o no. Contó con el apoyo de Irene Lozano en el arranque de la campaña, en medio de la tormenta interna, y hasta en dos ocasiones la ha acompañado la eurodiputada Maite Pagazaurtundua, situada del lado de la líder nacional. Y resulta curioso que, sin haber saltado al grupo de los ‘renovadores’, la concejala granadina haya, hasta en dos ocasiones, dado por superada la figura de Rosa Díez. “Hay vida más allá de Rosa”, ha llegado a manifestar, argumentando que UPyD es un partido necesario para este país y no tiene por qué ser ella la que lo lidere. “Los poderes fácticos piensan que al eliminarla eliminan el partido, pero están equivocados. Estamos vivos y somos más necesarios que nunca”.

Los nuevos somos nosotros. Es su principal reto. Convencer a los granadinos de que no son un partido viejo. Que ellos representan el cambio, el que ahora otros proclaman. Y por ello destaca que todos los integrantes de su lista, que cierra el ex decano de Medicina José María Peinado, tienen su profesión. “Nosotros no estamos desde hace 17 años barriendo sedes”, proclama señalando sin señalar. “Somos más necesarios que nunca”. “Vota otra forma de hacer política, por, para y desde la gente”, pide en su spot electoral.

Claridad. Sorprende la candidata por su claridad al hablar, y rapidez. No lee guiones en las ruedas de prensa y en ocasiones es un torrente difícil de seguir. Y es tan clara que, aunque se opone al proyecto del Atrio de la Alhambra tal y como está diseñado –UPyD ha hecho hasta una encuesta que según sus resultados prueba el rechazo ciudadano-, no le importa decir que el PP miente cuando critican que se gestiona desde Sevilla. “No es verdad”, es un discurso “populista y engañoso”, para acto seguido criticar que la Alhambra tenga en un banco "inmovilizados 7 millones de euros" que ha generado.

Defender un programa, ¿de centro? Los cuatro años de oposición le han servido para detectar los problemas y “presentar soluciones”. “Hablamos de hechos no de promesas”, repite. Recuperar el IMFE, organismo que conoce desde dentro porque trabajó allí hasta su incorporación como concejala, estudiar incluso el rescate de servicios públicos, un plan de movilidad, medidas para emprendedores, fomentar una industria cultural…todas esas propuestas las ha ido desgranando durante la campaña, una carrera de velocidad tras haber disputado otra de fondo. También para ello se ha preparado, desde hace un tiempo, en familia, practica el ‘running’.