El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Francisco Cuenca, ha exigido este martes a la alcaldesa, Marifrán Carazo, que depure responsabilidades "ante la caótica gestión del área de Movilidad, que desde hace año y medio se ha olvidado de las personas, para centrarse únicamente en la recaudación, tras convertir toda la ciudad en un gran parking privado". Así lo ha señalado en una visita al barrio de La Paz, donde los vecinos llevan meses reclamando un semáforo a la altura del número 24 de la Avenida Pedro Machuca que "el PP les niega un ejemplo más del ninguneo y falta de respeto hacia las necesidades de los vecinos y vecinas de los barrios".

Para Cuenca, "el gobierno del PP en la capital está entrando en una dinámica nefasta, especialmente en el ámbito de la movilidad. El equipo de la señora Carazo no sólo está llegando a un punto de improvisación de forma permanente, sino que en los últimos días el desprecio hacia  los vecinos y vecinas ha alcanzado cotas injustificables, que demuestran que en estos momentos el Ayuntamiento está muy alejado de su realidad de las personas".

Exige a Carazo "medidas contundentes" ante los "continuos tapones en los accesos de la autovía"

El concejal del PSOE se ha hecho eco de la demanda de los vecinos y vecinas de La Paz, "muy preocupados por la falta de seguridad que ofrece el paso de peatones situado en Pedro Machuca donde reclaman un semáforo, dada el peligro que generan los vehículos a la salida  de un centro de mayores y de personas con necesidades especiales donde ya se han llevado más de un susto". Cuenca ha mostrado el malestar "de los vecinos ante el ninguneo del PP que niega esta demanda, al igual que denunciamos la semana pasada en elcon el paso de peatones en Sancho Panza, donde también se niegan a actuar". 

Ante este desastre, el socialista ha exigido a Carazo que "se tomen medidas contundentes para dirimir responsabilidades sobre las personas que han generado este caos, con continuos tapones en los accesos de la autovía, con una subida del autobús que nos ha llevado a tener el autobús más caro de España, con toda la capital reconvertida en un parking privado, o con medidas que resultan un desastre y que no aguantan ni una semana activas porque se toman de espaldas a la gente".