El Partido Popular ha retado al alcalde de Granada, el socialista Francisco Cuenca, a que sea "valiente" y aproveche la reunión que prevé mantener mañana con el consejero de Salud de la Junta, Aquilino Alonso, para "convencerle de que Granada necesita dos hospitales generales completos y que debe dar marcha atrás en sus planes para la caótica reordenación".

La portavoz del grupo municipal en la capital, Rocío Díaz, ha recordado que, tras la masiva manifestación del pasado domingo, que reunió en la calle a más de 50.000 personas, Cuenca se comprometió a "liderar" el movimiento ciudadano. "Ahora es el momento", le ha animado Díaz, que entiende que el regidor está en la situación de demostrar "si realmente quiere hacer algo por los granadinos y sale de ahí con las soluciones que reclaman profesionales y pacientes, o si sólo va a reunirse con el consejero para hacerse una foto, otra para su álbum de vendedor de humo. Nos tememos que sólo tomará nota, que fue lo que hizo el domingo. Él y todo el PSOE de Granada".

La portavoz popular ha dicho que si Cuenca "verdaderamente tiene intención de luchar por Granada, no puede regresar sin convencerle de que necesitamos dos hospitales completos".  Aunque ha añadido que "duda bastante de que pueda conseguirlo, sobre todo después de que Aquilino Alonso, al igual que el resto de la bancada socialista, haya sido incapaz de sumarse al voto mayoritario del Parlamento que ha exigido paralizar la reordenación hospitalaria en Granada". El Parlamento de Andalucía ha sacado adelante ese punto con los apoyos de PP, Podemos e Izquierda Unida, la abstención de Ciudadanos y la negativa del PSOE, ha recordado. 

Esa postura, en opinión de Rocío Díaz, demuestra que el consejero "no ha respetado ni a la mayoría del parlamento, que entiende que es necesario ese paso atrás, ni, lo que es mucho peor, a los más de 50.000 granadinos que salieron a la calle el pasado domingo".

La portavoz popular en el Ayuntamiento de Granada ha añadido que, del resultado de la reunión prevista entre Cuenca y Alonso se podrá extraer una conclusión: "Va a servir para que veamos cuál es la talla política del alcalde y su peso dentro del partido. Si está dispuesto a pelear por Granada o si nuevamente se va  a plegar a los dictados de sus jefes, como hizo al obedecer la orden de Teresa Jiménez para que no fuese a la manifestación, y sea desautorizado por tercera vez".