El PP se implica en una denuncia privada por el uso de un bien público
El carácter ficticio de la ceremonia y el conocimiento del evento por parte de la Alhambra, son los dos argumentos esgrimidos por Sean Hepburn, el contrayente, para defender la celebración y justificar las acciones legales que ha emprendido contra María del Mar Villafranca. La "batalla política" de la directora del Patronato y el PP, fue otra de sus explicaciones, que se visualizó con la presencia del concejal Juan García Montero en su rueda de prensa, en la que tomó la palabra, para sorpresa de los periodistas, para ahondar en las justificaciones de Hepburn señalando, de nuevo, a la responsable del monumento.
El "simulacro de boda", como se convino en llamar al evento en la rueda de prensa celebrada ayer, evidenció de nuevo que el PP no ha dado por cerrado el enfrentamiento con la directora de la Alhambra. Más aún, se ahonda. En este caso al alinearse el edil Juan García Montero con las tesis de una denuncia privada contra el uso de un bien público y defender su participación en la celebración, para la que hizo gestiones, y en la que se utilizó mobiliario del Ayuntamiento. Algo "habitual", en sus palabras, sobre todo con personajes como Hepburn, que ayudan en la promoción de la imagen de Granada.
Amigo personal de Hepburn, como él mismo ha detallado en diferentes ocasiones, el concejal da por bueno el uso del espacio y tacha de "pantomima" el expediente que abrió la Alhambra para investigar lo sucedido. Una más de "la tanda de amenazas" por las críticas del PP a su gestión y tras el episodio en las redes sociales, en las que Villafranca llamó "tontos del culo" a sus votantes.
El propio Hepburn enmarcó la reacción de la Alhambra en "los problemas que tiene ahora" la directora, pendiente de la investigación fiscal sobre irregularidades en un contrato.
Como una película de Hollywood
Fue "una representación escénica con música", defendió Hepburn, para agasajar a sus invitados y el atuendo, incluido los honores de alcalde de Torres Hurtado, formaban parte de la escenografía de una celebración que fue autorizada, recordó, y por la que se pagaron las tasas correspondientes.
Como si rodaran una película de Hollywood, la ceremonia que Sean Hepburn y su esposa celebraron el pasado agosto en el Palacio de Carlos V fue, en palabras de su protagonista, un "simulacro de boda", en la que José Torres Hurtado encarnó el papel de alcalde y Juan García Montero, el de vicealcalde. Esta fue la descripción utilizada por Hepburn para defender la ceremonia, insistiendo en su legalidad, porque no fue una boda en el estricto sentido, y contaba con el permiso del Patronato de la Alhambra y el Generalife, al que se pagó las tasas oficiales por la celebración del evento, según ha explicó junto a su abogado, Pablo Luna.
Por ello, el hijo de la actriz Audrey Hepburn ha emprendido acciones legales contra la directora del monumento. Ve dañado su honor por la publicación de esta noticia y ha interpuesto un acto de conciliación previa. En él le solicita a María del Mar Villafranca que admita que utilizó con fines "personales y políticos" su nombre y su reputación y que pida disculpas. Además, que pague los costes del abogado. En función de que haya conciliación o no, decidirán si proceden por la vía penal, acusándola de injurias, o con una demanda por lo civil por protección del honor y la imagen.
Según los cálculos de Luna, hasta la segunda quincena de septiembre no se celebrará el acto de conciliación.
Sean Hepburn conversa con Pablo Luna antes de comenzar la rueda de prensa. miguel rodríguez
La indemnización que reclama: 100.000 euros por los daños a su imagen, vinculada a las obras de caridad y a organizaciones como Unicef, como ha recordado Hepburn, que ha llegado a citar también cómo esta polémica incide en la imagen de su madre, la recordada actriz, para subrayar que el daño es "doble". Tras recordar su larga vinculación con España, los últimos siete años como presidente del Festival Retroback de Granada, y también con Marbella, donde pasaba los veranos y fraguó una amistad con Alfonso de Hohenlohe uno de los impulsores de la imagen internacional de la localidad costasoleña, ha asegurado que su intención fue casarse en este país y para ello comenzó a organizar la ceremonia. Pero las leyes se lo impiden y finalmente e matrimonio por lo civil se hizo en Gibraltar. Pero el plan de agasajar a los invitados en Granada se mantuvo.
Para ello se había tramitado el permiso ante el Patronato. Ha reconocido Sean Hepburn que Villafranca, a la que conoció en un acto en el que recibió un premio como embajador del turismo granadino, le advirtió de que "nadie se puede casar" en la Alhambra. Pero el permiso tramitado, para el que se le llegó a ofrecer un descuento que según él rechazó, era solo para una ceremonia "especial". En su argumentación, se ha llegado a comparar con la representación del Carmina Burana de La Fura dels Baus, en el seno del Festival Internacional de Música y Danza en los escenarios de la Alhambra, para decir que, pese a la prohibición de ir desnudo y beber alcohol en la Alhambra, "yo he visto a una mujer desnuda en una copa de vino".
Hepburn tasa en 100.000 euros los daños a su imagen. indegranada
Se ha esforzado una y otra vez en defender la legalidad de la celebración, argumentando que no fue una boda en toda regla, estaba en todo caso autorizada y era conocida por Villafranca. Pero ante la insistencia de las preguntas el portavoz del gobierno municipal, el concejal Juan García Montero, ha pedido responder él mismo a algunas de esas cuestiones. Según ha dicho, porque era "bueno aclarar algunas circunstancias, al tener la sensación de que alguno preguntaba como si estuviésemos en un juicio, para esclarecer un hecho delictivo".
Y tras esa aclaración ha tomado las riendas de las respuestas. Ha respaldado la versión de Hepburn asegurando que se informó "pormenorizadamente" a la Alhambra y enmarcando la difusión de esta noticia en "la tanda de amenazas" de Villafranca al PP, pues las primeras acciones advirtiéndoles del expediente que abrió el monumento llegaron, según García Montero, cuando él mismo denunció supuestas compras millonarias por parte de la responsable de la Alhambra, y tras llamar "tontos del culo" a los votantes del PP.
Una estrategia, ha defendido, para "perjudicar al PP; ella, que es socialista de carné", ha dicho a los periodistas el portavoz municipal en la rueda de prensa celebrada en un hotel granadino. No hay ningún resquicio de ilegalidad, ha insistido señalando "la normalidad" de la ceremonia, como tantas otras que se celebran en distintos espacios de la ciudad, como el Palacio de los Córdova, donde celebraron un ágape.