Artículo de Opinión por Olvido de la Rosa

'Un nuevo Pacto de Estado contra la violencia de género'

Política - Olvido de la Rosa - Domingo, 2 de Marzo de 2025
Olvido de la Rosa, diputada del PSOE por Granada, resalta la importancia de la renovación del Pacto de Estado contra la violencia de género y las novedades que incorpora.
Detalle de un cartel con el mensaje "Vivas nos queremos".
IndeGranada
Detalle de un cartel con el mensaje "Vivas nos queremos".

El 28 de diciembre de 2024, hace apenas unos meses, se cumplió el 20 aniversario de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. 

Una ley que marcó un antes y un después en nuestra sociedad porque nos interpelaba a toda la sociedad en su conjunto a acabar con una lacra que hasta unos años antes a su aprobación no estaba dentro de la agenda política al considerarse una problemática dentro del seno familiar. A todos nos sonará aquello de “si te pega tu marido algo habrás hecho”.

No puedo dejar de recordar a Ana Orantes, vecina de Cúllar Vega, que un fatídico día de diciembre de 1997 apareció asesinada, quemada con gasolina por su marido, pocos días después de denunciar en Canal Sur el maltrato al que había estado sometida toda su vida

No puedo dejar de recordar a Ana Orantes, vecina de Cúllar Vega, que un fatídico día de diciembre de 1997 apareció asesinada, quemada con gasolina por su marido, pocos días después de denunciar en Canal Sur el maltrato al que había estado sometida toda su vida. 

A partir de ese momento la sociedad empezó a abrir los ojos, miles y miles de personas salieron a la calle a decir “ basta ya”, sobre todo mujeres que hasta ese momento habían vivido interiorizando que esto era lo que les tocaba por el simple hecho de ser mujeres. Mujeres valientes que después de 7 años vieron como por fin, con un gobierno socialista, esta Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Genero salía adelante para apoyarlas y que nunca más se encontraran solas.

En  2014 la diputada socialista Elena Valenciano propuso la aprobación de un Pacto de Estado contra la Violencia de Género que no se consiguió aprobar hasta 2017 y que no se dotó económicamente hasta la llegada de Pedro Sánchez al gobierno de España, que durante este tiempo ha ido aumentando progresivamente. 

Este Pacto de Estado contra la Violencia de Género ha reforzado y dado herramientas a ayuntamientos, comunidades autónomas, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y a la propia administración central para intentar garantizar que las mujeres puedan tener una vida libre de violencia 

Era necesario actualizar y renovar el pacto para reforzarlo y garantizar que las mujeres puedan tener una vida libre de violencia.

El pasado miércoles, 26 de febrero, aprobamos en el Congreso de los Diputados la renovación del Pacto de Estado en materia de violencia de género. 

Dicho pacto contiene los 10 ejes que originariamente incluía el anterior pacto y se introducen 3 nuevos ejes centrados en la violencia vicaria, económica y digital.

En relación a la violencia vicaria se plantean medidas para prevenir y detectar este tipo de violencia y para mejorar la protección de los menores, con el objetivo de erradicar este tipo de violencia que en los últimos años ha manifestado un repunte muy grave

En relación a la violencia vicaria se plantean medidas para prevenir y detectar este tipo de violencia y para mejorar la protección de los menores, con el objetivo de erradicar este tipo de violencia que en los últimos años ha manifestado un repunte muy grave y son ya 62 menores asesinados en estos años por sus padres con el único fin de hacer daño a sus madres. Un daño inmenso que no olvidan tampoco los 474 menores huérfanos y huérfanas que ya nunca podrán abrazar a su madre. 

En materia de violencia digital el Pacto contiene medidas encaminadas a la formación de la juventud y la infancia en el uso crítico de las redes e internet, abordar su protección en los entornos digitales, atender a las víctimas de violencia digital de manera integral, protocolos de actuación y coordinación en el ámbito educativo o formación específica para el peritaje informático dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. 

Y en cuanto a la violencia económica, por primera vez se propone esta tipificación como delito y se plantean medidas específicas para evitar que los maltratadores puedan perjudicar la vida de sus víctimas que no sólo comprenden el impago de las pensiones, sino otras como la administración desleal, el fraude o la descapitalización para reducir o impedir el bienestar de las víctimas y sus hijos e hijas.

También incorpora una mirada transversal recogiendo medidas en relación a las mujeres mayores, mujeres con discapacidad, mujeres migrantes… un apartado específico para prevenir el acceso de los menores a la pornografía y otras formas de violencia, profundizando en la violencia sexual o en la trata con fines de explotación sexual. 

Se añaden medidas encaminadas a mejorar la coordinación en el proceso de atención a la víctima de violencia, en especial en el ámbito policial y jurídico. 

Se potencia el papel fundamental de la educación para erradicar conductas y comportamientos machistas y mejora la formación de todas las partes implicadas.

En definitiva, la renovación del Pacto de Estado aborda mejoras de nuestro sistema para perfeccionar una estructura de prevención de la violencia y de protección a las víctimas y reparación que es pionera en el mundo.

La renovación ha sido fruto de un trabajo intenso de meses liderado de nuevo por un gobierno socialista, que ha contado con las aportaciones de personas y entidades expertas en la materia y que se aprobó por todos los grupos políticos exceptuando a la ultraderecha

La renovación ha sido fruto de un trabajo intenso de meses liderado de nuevo por un gobierno socialista, que ha contado con las aportaciones de personas y entidades expertas en la materia y que se aprobó por todos los grupos políticos exceptuando a la ultraderecha, que no quiso formar parte de este pacto porque ni siquiera creen que exista el problema, que es lo más triste, porque esas 1.296 mujeres asesinadas en nuestro país desde 2003 no son bulos ni falsedades, eran personas de carne y hueso que ya no están con nosotros porque un día un hombre las mató. 

Por todas ellas, por todas las que siguen sufriendo la violencia de género en sus propias carnes, por todos los hijos e hijas que han sufrido esta lacra en primera persona, nos queremos vivas y deseamos que esta renovación sirva para que de verdad algún día en nuestro país dejen de asesinarnos por ser mujeres.

Olvido De la Rosa es diputada por Granada en el Congreso de los Diputados