Tras las sentencias que avalan la legalidad administrativa del Nevada

Morales Cara y Cañavate quieren que el PSOE los readmita como afiliados

Política - M.A. - Viernes, 7 de Agosto de 2015
El ex alcalde de Armilla y el que fuera su responsable de Urbanismo han comparecido en rueda de prensa tras la reciente sentencia del Tribunal Supremo que avala la legalidad del PGOU y de la licencia que amparó el Centro Nevada, un caso que en la vía penal los condenó por prevaricación administrativa. Con reproches a la prensa, a su partido, al PP y al juez que instruyó el caso, han anunciado que pedirán al Supremo que revise su condena y han exigido que se restituya "su honorabilidad" en el PSOE, del que se dieron de baja y del que han echado en falta algunas llamadas telefónicas.
Morales Cara y Gabriel Cañavate, este viernes en rueda de prensa.
Morales Cara y Gabriel Cañavate, este viernes en rueda de prensa.

Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en abril, y el Tribunal Supremo, en julio, avalaran la legalidad del PGOU de Armilla y de la licencia de obras del Centro Comercial Nevada, el ex alcalde de la localidad José Antonio Morales Cara y el que fuera responsable de Urbanismo Gabriel Cañavate han comparecido en rueda de prensa para reivindicar su gestión y exigir que se restituya su "honorabilidad" ante la sociedad y en su partido, el PSOE, del que se dieron de baja al estallar la polémica. 

En septiembre solicitarán al Supremo que revise la condena de 15 meses de prisión y 8 años de inhabilitación que se les impuso en la vía penal, una vez que la vía administrativa ha certificado que las actuaciones urbanísticas fueron ajustadas a Derecho. Saben que será "muy difícil" pero confían en lograrlo "si sigue habiendo un poquito de Justicia".

"Linchamiento público y político que jamás había ocurrido en Granada". "Una maniobra perfectamente orquestada". Son algunas de las expresiones que han utilizado para destacar que se han sentido víctimas de "un disparate" y exigir que se reponga su honor.

En su comparecencia han repartido críticas. A la prensa, por "la presión mediática" a la que según ellos se le sometió, condenándolos ante la sociedad antes de que fallaran los tribunales. Auspiciada, según ha destacado Cañavate, por el propio juez instructor y que dio lugar a "titulares extravagantes" durante el caso. "Plumillas" y "listillos", así se han referido a los autores de "los ríos de tinta" escritos sobre el caso, de los que ha dado cuenta enseñando un dossier con las noticias publicadas.

Ha cargado contra el PP y, en especial, contra Antonio Ayllón. Lo ha calificado Cañavate como "el mayor fracasado político" de esta provincia y ha llegado a recomendarle que se lave la boca con "aguarrás", por sus manifestaciones. El PP lideró las acciones judiciales por irregularidades que ahora los tribunales rechazan. Del político popular esperan que siga con la campaña que emprendió el PP. "No pararán".

También han señalado a la Junta y, en concreto, a la Comisión Provincial de Urbanismo, presidida entonces por Teresa Jiménez en su calidad de delegada del Gobierno andaluz en Granada y hoy secretaria general de los socialistas granadinos. Sin mencionar su nombre, sí los cargos, ha dicho que han echado de menos su llamada estos días. 

Piden al PSOE que los restituya

A su partido se han dirigido para exigirle que se restituya su honorabilidad. No tomarán la iniciativa. A su juicio debe hacerlo el PSOE, al que culpa en parte Cañavate de haber contribuido a su situación. "Varios sectores del partido y enemigos que dejamos en las cunetas nos estaban acechando para liquidarnos", ha manifestado a los periodistas.  

En su reflexión ha llegado a citar al anterior secretario general, Francisco Álvarez de la Chica -también sin nombrarlo, solo su cargo- para recordar que dijo que, al marcharse del partido, podrían defenderse mejor y libremente. Tras esbozar una sonrisa, el ex responsable de Urbanismo ha afirmado: el partido nos dejó "huérfanos" y "en la calle hace mucho frío".

Se han acordado también de los técnicos del Ayuntamiento de Armilla y de la Junta. "Se acojonaron", ha llegado a decir Cañavate, señalando que "más de uno incluso mintió en el juicio", en alusión al secretario, al que dieron "un puestecito" en la Diputación "dos días después de que declarara". 

Tanto Morales Cara como Cañavate creen que el caso Malaya, que investigó y juzgó graves irregularidades urbanísticas en Marbella, les perjudicó, al haber estado implicado en ese momento el empresario del Nevada, Tomás Olivo, que finalmente salió absuelto.

Y, al margen de las críticas al juez instructor, también se han detenido en el funcionamiento de la Justicia para considerar "una barbaridad" que la vía administrativa diga ahora que las actuaciones fueron legales y, sin embargo, ellos estén condenados por la vía penal en un asunto administrativo que ahora avalan dos sentencias. 

Lo que desean ahora, además de la restitución de su honor, es que se termine el Centro Nevada, se abra "de una puñetera vez" y se genere riqueza y empleo en Armilla, que fue "lo único" en lo que se pensó en su día.