Para Morales, este recular de la administración autonómica permite replantear y reconducir el debate hacia el foco importante.“No se trata tan sólo de que la propuesta de Manuel Pezzi estuviera cargada de aristas. Se trata, sobre todo, de que el consenso debe comenzar por definir qué Alhambra queremos para la provincia”, ha manifestado el coordinador de la formación.

 

IU quiere que antes de nombrar al futuro directivo del Patronato se  pacten las prioridades y objetivos que han de regir la gestión del monumento. En palabras de Morales: “Como granadinos nos debe preocupar más qué es lo que se quiere hacer con la Alhambra que los apellidos de la persona que se nombre para tal fin”.

 

Según el dirigente provincial de la organización de izquierdas, la gestión de la Alhambra ha de ponerse en consonancia con el resto de patrimonio cultural, histórico y natural, no solo de Granada, sino también de la provincia. “La Alhambra debe ser portal de entrada para el turismo internacional a toda la provincia de Granada”, defiende Manuel Morales, quien sugiere que existan puntos de información en los accesos y salida del monumento para dar difusión de todo el patrimonio y conjuntos monumentales de la provincia, así como del propio patrimonio cultural de Granada.

 

“Si no existiera la Alhambra, Granada sería conocida por otro patrimonio hoy desaprovechado como el Albayzin, el Sacromonte o nuestros múltiples edificios renacentistas y nazaríes”, afirma el coordinador de IU. Morales considera que “el consenso para pactar la extensión y continuidad de la Alhambra con la red patrimonial de su entorno también es imprescindible”.

 

Además IU defiende la integración de la Alhambra en la ciudad, lo cual pasa por “facilitar el tránsito mediante un transporte público fluído por la Cuesta Gomérez, la Cuesta de los Chinos y la Cuesta del Realejo”. Para Morales, proyectos como el atrio “favorecen su aislamiento, y los itinerarios naturales que unen la Alhambra con la ciudad, en la actualidad, la dividen”.

 

Igualmente, la formación de izquierdas reclama la defensa del entorno paisajístico del monumento como parte de este. “Sin el barranco del Darro desde Plaza Nueva a Beas de Granada o sin la Vega del Genil con sus huertas y cortijos, la Alhambra no sería lo que es”, apunta Manuel Morales, que incide en que el consenso en torno a la Alhambra pase por “la declaración de la Vega de Granada como espacio agrario protegido y la protección del cauce del Darro y su patrimonio, como el cortijo del Jesús del Valle”.

 

Por último, IU estima la necesidad de una apuesta fuerte por el sector hotelero. La dirección del monumento, dice, “ha de fijarse como objetivo lograr que el máximo número de entradas a la Alhambra sean comercializadas a través de la venta de alojamientos hoteleros en la provincia de Granada”.