Un Lorca desprovisto del simbolismo y reducido a (universal) escritor y poeta
En el acto del 88 aniversario del asesinato de Lorca, la Diputación -que lo organiza- gobernada con mayoría absoluta por el PP, como los portavoces ocasionales de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Granada, se empeñaron en lo imposible: homenajear solo la vertiente de genial dramaturgo y poeta y evitar el símbolo universal que Federico es de la sinrazón y horror franquista que, por contra, subrayaron los máximos representantes, ambos socialistas, del Ayuntamiento de Alfacar, su alcaldesa y diputada provincial, Fátima Gómez Abad, y de la Subdelegación del Gobierno, José Antonio Montilla.
En pleno siglo XXI a la derecha le supera Federico y no sabe cómo afrontar en toda su plenitud su emblemática figura, que abarca la genialidad de un escritor, dramaturgo y poeta, reconocido en todo el mundo, en pódium universal de la literatura, y el símbolo de una Guerra Civil, provocado por un Golpe de Estado de Franco, que a toda costa quiere obviar, que trajo aniquilación, muerte y represión
No hay otro acto que incomode más a un presidente de la Diputación de Granada del PP que el homenaje a Federico García Lorca en el Parque de Alfacar, que lleva su nombre. Le ocurrió a Sebastián Pérez, el primer presidente de la institución provincial de la derecha, eso sí, con más altanería, y le sucede al actual, Francisco Rodríguez, en su segunda ocasión, tras el del año pasado, que el anterior gobierno provincial socialista dejó preparado, con la actuación estelar de Miguel Poveda.
En pleno siglo XXI a la derecha le supera Federico y no sabe cómo afrontar en toda su plenitud su emblemática figura, que abarca la genialidad de un escritor, dramaturgo y poeta, reconocido en todo el mundo, en pódium universal de la literatura, y el símbolo de una Guerra Civil, provocada por un Golpe de Estado de Franco, que a toda costa quiere obviar, que trajo aniquilación, muerte y represión.
Será por eso que en su primer 17 de agosto por la noche, cuando se conmemora el trágico asesinato de Federico García Lorca, y el mundo mira estremecido a Alfacar y Viznar, el gobierno provincial del PP con plenos poderes, anunció el acto que organizaba en una nota de prensa, en el festivo de dos días antes, hurtando la brillantez que merece sin tan siquiera convocar una comparecencia ante los medios, cuando la agenda de Diputación se llena cada día de actos con periodistas.
El PP no puede con Federico, como lo demuestra sus pésimas relaciones con los municipios lorquianos, curiosamente, todo ellos gobernados por el PSOE. Por dejar inerte el monumental Universo Lorca. O por mantener vacante aún la dirección del Patronato Provincial Federico García Lorca, tras errar en el nombramiento fallido del presidente del PP de Armilla, cuyo mérito principal fue mofarse de la Memoria Democrática en sus redes sociales, que extendió a críticas a la familia de Lorca. Antonio Membrilla, el concejal del PP, dimitió tras salirse del Patronato Provincial Laura García Lorca, molesta por sus mofas. Y pese a la evidencia, el presidente Francis Rodríguez defendió que Membrilla era el mejor candidato para el puesto.
"Mientras la obra de Lorca este viva, Lorca estará vivo. Es obligación de la Diputación y de todos los granadinos que su obra esté viva”, dijo Francisco Rodríguez
Ante el monolito dedicado a la Memoria de Federico y a todas las víctimas de la Guerra Civil, en el Parque de Alfacar, el presidente de la Diputación de Granada y del PP, Francisco Rodríguez, dijo: “Tenemos la obligación de recordar a Lorca y a todos los asesinados durante la Guerra Civil. Mientras la obra de Lorca este viva, Lorca estará vivo. Es obligación de la Diputación y de todos los granadinos que su obra esté viva”.
Agregó que era un año “muy importante” porque el Centro Lorca -gestionado por un consorcio en el que están representados todas las instituciones, con la gerencia vacante- “ya ha abierto sus puertas al máximo nivel”. E insistió en su tesis de honrar al Federico solo escritor: “Estamos comprometidas [las instituciones] en que ese Lorca de Yerma, de La casa de Bernarda Alba siga vivo y extendiendo fronteras de la Granada más cultural y poética”.
Francisco Rodríguez durante su intervención. Diputación de Granada.
Posteriormente, sobre el escenario, Rodriguez por seguir defendiendo tanto la memoria y el legado lorquianos como la libertad "sin enfrentamientos y polémicas estériles
Posteriormente, sobre el escenario, Rodriguez optó por seguir defendiendo tanto la memoria y el legado lorquianos como la libertad "sin enfrentamientos y polémicas estériles".
"Estamos trabajando intensamente para que así sea", señaló Rodríguez quien incidió en que "vamos a seguir trabajando por su memoria, por el legado lorquiano, que es patrimonio universal, sin borrar un ápice de lo que aquí ocurrió".
"Hoy es un día para el recuerdo, pero también para sellar nuevos espacios de concordia, de diálogo que nos permitan avanzar en este sentido", todo ello "con el espíritu de la vida, el de un Lorca que sigue latiendo fuerte" y que sirve como base para "apelar a la paz y al consenso" que "es lo que nos permitirá avanzar".
"De lo contrario, daremos pasos atrás que no servirán para nada", indicó el presidente de la Diputación de Granada, quien resaltó que "acabaron con su vida, pero no lograron silenciar la fuerza de su voz" y de su obra, que incluye textos como los de 'La casa de Bernarda Alba', 'Bodas de sangre', y 'Yerma'
"De lo contrario, daremos pasos atrás que no servirán para nada", indicó el presidente de la Diputación de Granada, quien resaltó que "acabaron con su vida, pero no lograron silenciar la fuerza de su voz" y de su obra, que incluye textos como los de La casa de Bernarda Alba, Bodas de sangre, y Yerrma.
En la misma línea, Fernando Egea, delegado territorial de Turismo, Cultura y Deportes, manifestó que Federico “sigue vivo en Granada y en el Mundo” y en su delegación, “cada día, si no con su poesía, con su prosa y su hospitalidad”, porque allá donde fue, en Nueva York, La Habana, -añadió- llevaba “cariño, ilusión, llevaba a Granada y sobre todo sensibilidad, arte y su trascendencia”.
Como alcalde en funciones de Granada, el concejal de Recursos Humanos, Organización, Ciudad Inteligente, Digitalización e Innovación, Vito Epíscopo, se limitó a decir que “mientras todos estemos aquí, Lorca seguirá entre nosotros”.
La visión de la derecha sobre Federico contrastó con la de la izquierda, que subrayó también su simbolismo y los trabajos para exhumar a republicanos asesinados por el franquismo, amparados por la nueva Ley de Memoria Democrática del Gobierno de España.
La alcaldesa de Alfacar, Fátima Gómez Abad, significó, de esta forma, que el acto era un “homenaje distinto, emotivo sencillo, en un recuerdo a la memoria de aquellas personas que fueron represaliadas y asesinadas durante la represión franquista”.
“Todos debemos buscar ese camino, un camino de no retorno” porque,” la aspiración de todas las administraciones, la universidad, pueblos lorquianos, y familiares es buscar respuestas y conseguir que todos los asesinados sean exhumados y todos sean devueltos a sus familias”, significó la alcaldesa de Alfacar
El acto, recordó, “simboliza a todos ellos, bajo el nombre de Lorca, paraguas que acoge a todos” porque “Lorca corrió la suerte de todos ellos y ellas” y es el “emblema de aquella represión y el emblema de esa Memoria que queremos recordar”.
La alcaldesa y diputada provincial, resaltó que, “88 años después volvemos con mayor ilusión y esperanza” al recordar que hace poco dos familias pudieron recuperar los restos de sendos seres queridos, Juan de Dios Adarve López y Antonio Rosales Ruiz, identificados en el Barranco de Víznar, gracias a las excavaciones que, auspiciadas por la Universidad de Granada, con fondos del Gobierno, tramitados por la Junta, lleva a cabo el equipo de Francisco Carrión.
“Todos debemos buscar ese camino, un camino de no retorno” porque,” la aspiración de todas las administraciones, la universidad, pueblos lorquianos, y familiares es buscar respuestas y conseguir que todos los asesinados sean exhumados y todos sean devueltos a sus familias”.
El subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla, fue igual de explícito que la alcaldesa de Alfacar y reseñó que el acto de anoche era “para recordar a Lorca y a todas las personas asesinadas por defender la legalidad constitucionalidad durante la Guerra Civil”.
“Esa es la política que debemos continuar en los siguientes años, no solo para reparar a las familias de esas víctimas, sino para que, sobre todo, la sociedad española pueda mirarse a la cara porque mientras haya miles y miles de personas en las cunetas la sociedad española no habrá recuperado la dignidad”, señaló el subdelegado del Gobierno
“Lorca eran todos, efectivamente, por eso desde el Gobierno se desarrollan las políticas de Memoria Democrática. Aprobada la nueva Ley, en los próximos años se extenderán esas políticas para garantizar la reparación de esas personas”, dijo Montilla quien elogió el trabajo de la Universidad de Granada “para recuperar los restos de las personas asesinadas en el Barranco de Víznar”.
“Esa es la política que debemos continuar en los siguientes años, no solo para reparar a las familias de esas víctimas, sino para que, sobre todo, la sociedad española pueda mirarse a la cara porque mientras haya miles y miles de personas en las cunetas la sociedad española no habrá recuperado la dignidad”.
Previamente se había celebrado la tradicional ofrenda floral por parte de las instituciones, incluido el Ayuntamiento de Fuente Vaqueros, por parte de su alcalde, José Manuel Molino, y Valderrubio. Al acto, a las representaciones institucionales de Diputación, Afacar, Junta y Granada, se sumaron el alcalde de Víznar, David Espigares (IU), y el diputado en las Cortes del PSOE, José Antonio Rodríguez Salas.
La obra reflexiona sobre la figura de Federico García Lorca y escenifica una anécdota ocurrida en 1936 con Margarita Xirgú, una conversación entre ambos en torno al teatro por la deriva de Lorca hacia un teatro experimental, según el autor, con el que ella no está de acuerdo. A través de ese diálogo, se trasluce la situación vital y amorosa de Federico García Lorca, en concreto su apuesta por la relación que mantiene con el joven Juan, el “rubio de Albacete”, en los días de 1936 previos al estallido del conflicto.
En el Barranco de Víznar, a la misma hora:
