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La investidura, en punto muerto hasta después del 24 de mayo

Política - Europa Press - Jueves, 14 de Mayo de 2015
Tercera votación y tercer fracaso. Es la primera vez en la historia de la autonomía andaluza que ocurre. La posibilidad de que se repitan las elecciones, en boca de todos.
Susana Díaz, en el Parlamento.
Parlamento
Susana Díaz, en el Parlamento.

Sevilla.- La socialista Susana Díaz no ha superado este jueves la tercera votación ante el Pleno del Parlamento para ser investida como presidenta de la Junta, tras contar únicamente con el apoyo de los 47 diputados del PSOE-A y el voto en contra de los 62 diputados de los cuatro grupos de la oposición (PP-A, Podemos, Ciudadanos e IULV-CA). Es la primera vez en la historia de la autonomía andaluza que un candidato no consigue la confianza de la Cámara en la tercera votación.

El presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, no ha fijado fecha para una nueva votación y ha anunciado que será comunicada en su momento por la Presidencia de la Cámara, con lo que previsiblemente se producirá después de las elecciones del 24 de mayo.

El de hoy es el mismo resultado que Díaz obtuvo en las dos primeras votaciones, cuando en la primera requería mayoría absoluta y a partir de la segunda, mayoría simple, esto es más votos positivos que negativos, según establece el Reglamento del Parlamento y el Estatuto de Autonomía.

Este resultado en el hemiciclo andaluz se produce después de que los partidos hayan celebrado en los días previos una nueva ronda de contactos para negociar la investidura de la candidata socialista y que ha culminado sin acuerdo para facilitar la investidura. 

Imagen de la Mesa del Parlamento durante la votación celebrada hoy. parlamento

Es la primera vez en la historia de Andalucía que un candidato no sale elegido en la tercera votación. En la cuarta legislatura, cuando el PSOE-A fue la fuerza más votada pero sin mayoría absoluta, Manuel Chaves logró ser investido en la tercera votación.

¿Quién tiene la responsabilidad?

Las reacciones lógicas se han sucedido durante la jornada. La protagonista, Susana Díaz, verbalizando por primera vez que si hay que ir a unas segundas elecciones, se irá. La oposición, culpándola de esta situación. Y entre las reacciones, se desvelan los entresijos de la negociación para la investidura: Susana Díaz llamó a Pablo Iglesias. 
 
Susana Díaz advierte: Andalucía no será "trueque" de nadie el 24 de mayo y que si hay que ir "a elecciones, se irá a elecciones". Se ha manifestado en estos términos en la reunión de su grupo parlamentario, previa a la sesión. Con el hecho de que no sea investida presidenta, no pierde el PSOE y ganan otros -dice- "pierden los andaluces". Ha vuelto a tachar de "surrealista" la situación, que empieza a rozar "el ridículo". Y ha culpado a la oposición. Al PP andaluz porque según ella no se ha recuperado del resultado de las Autonómias; a Podemos porque está "mirando de reojo" a Ciudadanos y viceversa; y a IU porque "no se sabe ni a dónde mira". En este contexto, los andaluces están "pagando el oportunismo político de algunos que pretenden sacar rédito el 24 mayo", cuando se celebran elecciones municipales y autonómicas en otros territorios. En este sentido ha dicho que no va a permitir que el 24 de mayo Andalucía sea "trueque" de nadie ni un "cromo que se vaya a intercambiar con nadie". No va a permitir, ha agregado, que ningún partido piense que esta comunidad va a ser un "cromo que van a intercambiar" porque esta tierra, afortunadamente, un 28 de febrero, se ganó su autogobierno.

Juanma Moreno: el líder del PP andaluz culpa a la candidata, a la que ve como "el mayor obstáculo para la estabilidad de Andalucía se llama Susana Díaz",  y le reprocha que "no coja el toro por los cuernos" y lidere las negociaciones para su investidura. De "espectáculo esperpéntico" ha calificado la situación, provocada por la decisión de haber convocado una tercera votación sin haberse asegurado la investidura. En su opinión, "la soberbia" de la socialista "nos ha llevado a esta especie de callejón sin salida", que es una situación, según Moreno, "absurda y causada por la falta de visión y falta de humildad de Susana Díaz para entender los resultados electorales del 22 de marzo, lo que nos está llevando a un espectáculo bochornoso e irracional". Para desbloquear la situación, Díaz tiene que coger "el toro por los cuernos"; "no sé a qué está esperando", ha dicho el líder del PP-A, quien asegura no saber si Susana Díaz ha llamado a Mariano Rajoy.

Teresa Rodríguez, la secretaria general de Podemos en Andalucía cree que una nueva convocatoria de elecciones autonómicas certificaría un "fracaso del PSOE", y ha dicho que espera que "tengan la responsabilidad y la altura de miras suficiente" para que, en la "próxima vez" que los representantes de Podemos y los socialistas se reúnan les "tomen en serio" y "de verdad den respuesta a nuestras propuestas, nos digan sí o no". Para el diálogo despues del 24 de mayo espera que "las conversaciones puedan ser sobre el fondo y no sobre las poses delante de los medios de comunicación". Por otra parte ha confirmado que Díaz llamó a Pablo Iglesias y que este le remitió a ella, que es la máxima responsable en Andlaucía. Pablo Iglesias no le niega la llamada a nadie, ha dicho, pero lo que le dejó claro es que era Teresa Rodríguez la que llevaba la negociación.

Albert Rivera, por su parte, líder de Ciudadanos, ha puesto el énfasis en que amenazar con nuevas elecciones no es un buen camino para el diálogo y los acuerdos. Su representante en Andalucía, Juan Marín, no ve "razonable" esa hipotética convocatoria. Tras recordar que era "innecesario" convocar la sesión de hoy, puesto que no se habían producido avances con los grupos, también ha rechazado la posibilidad de que Díaz hable directamente con Rivera.

Antonio Maíllo, coordinador de IU en Andalucía, cree que debe ser Susana Díaz quien encabece las negociaciones si tiene "voluntad real de acuerdo". El problema del PSOE andaluz, dice es que tiene "mucha teatralización y poca narración de hechos sobre propuestas políticas". Para Maíllo, el hecho de que el presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, no haya concretado una fecha para la siguiente votación supone que "ha rectificado una decisión errónea.