En la sesión extraordinaria de la Diputación Provincial de Granada de este jueves se aprobó una declaración institucional en la que se le solicitaba al gobierno central la no supresión de la línea ferroviaria Granada-Barcelona, solicitando la búsqueda de trazados alternativos durante el período de duración de las obras que se vienen realizando.

 

En la declaración de apoyo a la iniciativa por parte de IU, el portavoz de la coalición en Diputación, Juan Francisco Arenas de Soria, incidió en la defensa del tren como medio de transporte alternativo, sostenible y respetuoso con el medio ambiente, una reivindicación tradicional de Izquierda Unida como fuerza política, “no sólo de la línea Granada-Barcelona, sino de otras como la Guadix-Baza-Almendricos, que uniría Andalucía con el Levante, o la petición de la “T” invertida que comunique Granada con Motril, Almería y Málaga, y que supondría un importante impulso para el intercambio comercial en la provincia y una potenciación del infrautilizado puerto de Motril”. Para IU, ambas líneas supondrían un destacado impulso a la industria fundamental de la provincia de Granada que es el turismo, por lo que, según apuntó el diputado provincial, “es necesario terminar de una vez por todas con el tradicional aislamiento de la provincia de Granada respecto de la Andalucía Occidental y el resto del país”.

 

Igualmente, y ante los rumores de la sustitución de la línea Granada-Barcelona por el AVE, Arenas de Soria defendió frente al modelo de la “alta velocidad” representada por el modelo AVE, el modelo de la “velocidad alta” representada por el modelo ALVIA. A juicio de IU, “no se pueden sustituir líneas tradicionales con alta demanda por líneas de AVE, que provocan la elitización del transporte ferroviario por sus altos precios”.

 

Desde Izquierda Unida se criticó la solución dada por RENFE a la cuestión de la línea Granada-Barcelona, que supone trasbordos y utilización de tramos en autobús, “al considerarla “un importante perjuicio en las personas usuarias del servicio”.