El ministro de Fomento en funciones, Rafael Catalá, visitará el próximo jueves Granada. La agenda del ministro se ha cerrado este mismo martes y, según la información que ha difundido el PP de Granada, incluirá reuniones con representantes institucionales y del empresariado granadino que se celebrarán en la Subdelegación del Gobierno, el mismo escenario donde hace cuatro meses se produjo la última comunicación oficial entre el Ministerio y las instituciones granadinas, en una tensa reunión a la que asistió entonces el secretario de Estado.

Desde entonces y, pese a las reiteradas peticiones de información enviadas por cauce oficial, Fomento ha callado y no ha ofrecido ningún tipo de información al Ayuntamiento de la capital y a la Diputación, las dos instituciones que, en representación de la Mesa del Ferrocarril, han demandado respuestas. 

La visita de Catalá llega después de cumplirse un año y medio de aislamiento ferroviario y mientras Fomento mantiene la incertidumbre respecto al futuro de las obras del AVE, bloqueadas en Loja por las desavenencias con las empresas adjudicatarias que solicitaron la rescisión. 

La desconexión ferroviaria y muy especialmente el silencio de Fomento han provocado un hartazgo ciudadano que se visualizó el mes pasado en una multitudinaria manifestación para exigir la recuperación inmediata de las conexiones ferroviarias. Por ese motivo, de la visita del ministro de Fomento se esperan soluciones y que aclare si continuarán las obras en Loja o, si por el contrario, se rescinde finalmente el contrato como pidió la empresa y ha tratado de impedir el Gobierno en las últimas semanas apurando la negociación. 

El hecho de que esta misma semana los trabajadores de ADIF y Renfe hayan recibido una notificación informándoles de que el aislamiento se prolongaría al menos hasta febrero del próximo año, como informó Ideal, lleva a algunas fuentes a apuntar que es el plazo previsto para la ejecución del tramo de Loja y, por tanto, se decantan por que Catalá pueda anunciar su desbloqueo. 

La necesidad de obtener información por parte de Fomento había sido también insistentemente demandada por el empresariado granadino, alarmados por las graves consecuencias económicas que tanto la desconexión como el retraso en la llegada del AVE están provocando en la capital y la provincia, destinos turísticos por excelencia.