La crítica a los cauces existentes de participación ciudadana y las propuestas para reformarlos protagonizaron el encuentro “¿Qué hacemos con la participación?”, celebrado esta semana en el Centro Cívico de La Chana con colectivos sociales y residentes del barrio, a convocatoria del espacio de confluencia municipal “Granada se Encuentra”.

Las vías de participación actuales: los consejos municipales y las juntas de distrito, no sólo no satisfacen las demandas ciudadanas de incidencia en las decisiones del gobierno local sino que, a juicio de los intervinientes “suponen un verdadero bloqueo a la participación, que genera decepción y expulsa a la gente de cualquier voluntad de implicarse en la vida pública”. Es la conclusión a la que se llegó en un encuentro en el que se identificaron barreras sociales y obstáculos técnicos que imposibilitan la participación de los colectivos sociales más vulnerables, que son, precisamente los que más necesitan las políticas públicas.

Para los participantes en la convocatoria de Granada se Encuentra, la transparencia es el primer paso de la participación y se plantean como objetivo acabar con “una opacidad y complejidad técnica que, en la práctica, son dos barreras que limitan la democracia local para la mayoría de los ciudadanos”. Así, proponen una remodelación de la página web municipal donde esté accesible y fácilmente ubicable toda la información significativa para los granadinos y granadinas, así como crear oficinas técnicas de información a la ciudadanía que haga accesibles y comprensibles los documentos municipales. “Sólo así garantizaremos los derechos de una población que en la actualidad sufre decisiones que afectan a sus vidas sin saberlo ni mucho menos poder actuar en defensa de su interés”

La propuesta del proyecto de confluencia municipal pasa por la creación de verdaderos ayuntamientos de barrio, con competencias, poder de decisión y presupuesto descentralizado en los distritos que permita que la participación ciudadana sea efectiva y se cree así “un círculo virtuoso en el que la ciudadanía tenga cada vez más incentivos para implicarse con sus barrios”. Respecto de los colectivos más excluidos, se apuesta por la creación de mecanismos cercanos e informales de información y participación de la ciudadanía que sean una educación para la participación.

Finalmente, en la línea de construir democracia local, los medios de comunicación municipales también fueron objeto de debate, planteándose la regulación del acceso a los mismos para que colectivos sociales, vecinales y culturales puedan acceder a producir y emitir gratuitamente su propia programación de interés local. “Seguro que mucho más interesante para la población que la propaganda de la gestión de los gobernantes”, apostilló uno de los participantes.