La oferta televisiva multicanal, el despliegue mundial de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC's), los smartphones, y el fenómeno de las redes sociales han transformado tanto la forma de comunicar en los últimos 20 años, que provocan un efecto completamente diferente al esperado. 

Cabría esperar que en este momento la sociedad accediera a la mejor información, la más sincera, y la más cercana a la realidad. Y sin embargo circulan sin control los bulos, las fake news y los mensajes simplistas y malintencionados. 

Usted, pero también los propios medios de comunicación, deben reflexionar sobre ello. Abundan los tertulianos y los articulistas que "saben" de todo. Se mezcla interesadamente la información y la opinión, de manera que en esta era digital, el espectador/lector tiene más dificil que nunca distinguir entre una y la otra.

El nivel de desinformación es especialmente preocupante en el sector más joven de la población, ya que según las estadísticas son los que eligen mayoritariamente las redes sociales como fuente principal para informarse.

Este grado de desinformación, continuado en el tiempo, y promovido y fomentado especialmente por los partidos más a la derecha del tablero político, está confluyendo en un hartazgo generalizado de la sociedad

Este grado de desinformación, continuado en el tiempo, y promovido y fomentado especialmente por los partidos más a la derecha del tablero político, está confluyendo en un hartazgo generalizado de la sociedad. Y llega hasta el límite de situar a quienes se dedican a la política, en particular, y al propio sistema democrático, en general, como origen de todos los problemas.

Este fenómeno, se está convirtiendo en un caldo de cultivo ideal para que renazca la ideología de ultraderecha, que durante tantos años conseguimos frenar quienes sí creemos en la democracia, y que sin embargo ahora campa a sus anchas por WhatsApp, medios de comunicación o redes sociales. 

Permítanme señalar, en este punto, la imperdonable actitud del Partido Popular, quien ha elegido unir su destino al de quienes pretenden acabar con el sistema democrático, en vez de hacer causa común junto con el resto de fuerzas políticas frente a la ultraderecha. Espero que la ciudadanía de cuenta de ello en los próximos procesos electorales.

Frente a cada bulo, noticia falsa, tendenciosa o malintencionada, se necesitan muchos minutos para recabar la información veraz y los datos y argumentos que la sostienen. Un tiempo tan largo que probablemente para cuando llegue la información real, ya será demasiado tarde, e incluso anden circulando nuevos bulos o noticias falsas.

Elija fuentes de información fiables. Desconfíe de los mensajes en cadena en whatsap o redes sociales, especialmente si no incluyen información de su autoría, y sobre todo, a ser posible, no se preste a  reenviarlos sin aclarar antes la veracidad de esa información. En cada uno de los municipios de la provincia, los alcaldes/as y concejales/as socialistas están, como siempre, a su disposición para intentar combatir los bulos y noticias falsas.

Con la contribución colectiva de todos/as podemos combatir la desinformación y, con ello, frenar la estrategia de la ultraderecha para destrozar la convivencia

Con la contribución colectiva de todos/as podemos combatir la desinformación, y con ello, frenar la estrategia de la ultraderecha para destrozar la convivencia. Está en juego, ni más ni menos, que el sistema democrático que nos permitió alcanzar la libertad. 

Tomémonoslo muy en serio.

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Álex Casares es secretario de Organización del PSOE de Granada.