No hace falta ser de Vox para ser racista. El concejal de Juventud, y alcalde de barrio de La Chana, el señor (por decir algo) Fernando Parra, muestra en público lo mezquino de los políticos de derechas de "nueva generación": Su desprecio por las clases populares y humildes. Por la dignidad de los trabajadores y ciudadanos que viven en barrios históricos de Granada como Norte.

Esa visión elitista de la política. Esa visión patrimonialista donde solo quienes tienen un determinado nivel social y económico pueden participar en lo público

Esa visión elitista de la política. Esa visión patrimonialista donde solo quienes tienen un determinado nivel social y económico pueden participar en lo público. No solo eso (parece mentira que sea politólogo el muchacho), sino cae en la tentación de simplificar el concepto de política para no solo prejuzgar a un barrio entero, sino a todas las personas que viven allí (se imaginan qué hubiera pasado si su jefa, la alcaldesa de Granada, lo hubiera propuesto para ser alcalde de barrio de Norte).

Ha llegado a afirmar en redes sociales que al PSOE le interesa que haya pobreza y analfabetismo para ganar elecciones. Para este chico, niño de papá, a la izquierda, a los socialistas, nos interesa que exista la pobreza y "las paguitas" para que nos sigan votando.

Perdone usted... Caballero.... El PSOE lucha para que no haya pobreza y desigualdad. Por eso incentiva derechos como el IMV o las ayudas públicas necesarias para que cualquier ciudadano pueda acceder a cualquier meta social o económica. Y se puede acceder a estas prestaciones solo por la mera circunstancia o estatus de ser ciudadano libre e igual (como reconoce nuestra Constitución). Ellos creen en la competitividad de un mercado laboral excluyente y plagado de súbditos. Esa es la diferencia. La dignidad frente a la subordinación social.

Ya sabía yo que la derecha no cree en la redistribución de la riqueza y renta, ni en ayudar a las personas más humildes para que puedan competir en igualdad contra quienes prefieren vivir en un mundo donde solo triunfan aquellos privilegiados que se lo pueden permitir. 

Si mi compañero politólogo, por decir algo, supiera algo de "anatomía electoral", sabría que el barrio de Norte históricamente ha sido un barrio donde los socialistas ha ganado a todos sus contrincantes electorales en Granada. Y esta circunstancia tiene mucho que ver no solo con el compromiso frente a la desigualdad que siempre ha existido en sus calles (ignorado especialmente por su partido), sino por cómo el poder económico (que representan ricos como el concejal) han aprovechado su influencia para desechar la buena voluntad y la conciencia limpia de un barrio muy obrero y muy trabajador.

En este caso, mi colega politólogo ha demostrado no solo su falta de profesionalidad y elitismo anacrónico, sino la realidad de una persona que no merece ser político, ya que no ha entendido su papel institucional

Sé perfectamente las complicaciones para mantener un discurso coherente respecto a tu "yo militante" y tu "yo técnico". La paradoja del investigador social respecto a la objetividad del animal racional, el ser humano emocional. No siempre podemos ser imparciales del todo, pero no podemos caer en la descalificación e insulto para justificar nuestros argumentos.

En este caso, mi colega politólogo ha demostrado no solo su falta de profesionalidad y elitismo anacrónico, sino la realidad de una persona que no merece ser político, ya que no ha entendido su papel institucional.

Siempre se debe de guardar las formas siendo un representante público electo. Ha mostrado, "su señoría", lo peor de la política y de la democracia. El odio que muestra un partido (el Partido Popular de Moreno, Carazo y Feijóo), una ideología (la derecha), un colectivo (los ricos), una persona (el concejal), hacia lo que cree que es diferente e inferior.

Empieza con el pie derecho el gobierno de la actual alcaldesa. Si su concejal tiene tales pensamientos respecto a la dignidad de un barrio obrero como Norte, no imagino lo que pensará de otro barrio de currantes dignos como el que preside, La Chana.

Los jóvenes de derechas muestran su patita racista de nuevo.

Racismo, clasismo y desconocimiento de una población que tiene derecho a ser reconocida y dignificada.