Artículo de Opinión por Javier Terriente

Los cielos se han cubierto de plomo

Política - Javier Terriente - Jueves, 24 de Enero de 2019
Javier Terriente, militante de izquierda y activo participante en la lucha por la democracia y las libertades, analiza en este artículo la crisis de Podemos a raíz de la salida de Íñigo Errejón y resalta la urgencia de construir un nuevo bloque de progreso.
Íñigo Errejón, en una imagen de archivo en un acto en Granada.
M.Rodríguez
Íñigo Errejón, en una imagen de archivo en un acto en Granada.

Parece evidente que el traslado de Iñigo Errejón, candidato hasta ahora de la Comunidad de Madrid por Unidos Podemos a la plataforma Más Madrid, auspiciada por Manuela Carmena, ha desencadenado una crisis sin precedentes en la formación morada, de resultados inciertos. De esta tormenta nadie queda indemne. Ni Iglesias ni Errejón, ni, por supuesto, la propia Carmena.

No parece que esta batalla, que  tiene una de sus claves importantes en Vistalegre II celebrada en febrero de 2017, tenga un claro vencedor. Entonces, las tesis de Iglesias, en alianza con los anticapitalistas de Miguel Urbán y la secretaria andaluza Teresa Rodríguez, obtuvieron un éxito notable, si bien mediatizado por una dulce derrota (37% de los delegados) de los partidarios de Errejón. 

La cuestión de la democracia como fin y medio del discurso de Podemos, las formas de construir nuevos consensos mayoritarios de gobierno y la posición hacia el PSOE, y el modelo de Partido, fueron objeto de agrias disputas entre quienes respaldaron las tesis de Iglesias/Anticapitalistas versus Errejón. Sus consecuencias fueron perdurables.

I Sobrevivir a la tormenta

Inmediatamente después del Congreso, Errejón activó el clásico manual de supervivencia de navegación en tiempo de tormenta: arrojar por la borda los fardos prescindibles que pudieran poner en peligro su futuro personal. Ello se tradujo, en términos crudos, en aceptar sin pestañear el despido de sus colaboradores del aparato de Podemos, 50 aproximadamente, y en cortar amarras con el sector que lo apoyó en Vistalegre II. Madrid fue su refugio seguro.

Bye bye al alma colectiva, bienvenida a la salvación personal; o dicho de otro modo, cómo el tacticismo puro y duro en beneficio propio se trasviste en una estrategia populista grandilocuente.

Trato envenenado. Una vez libre de cargas, Iglesias garantiza a Errejón la candidatura a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, aunque se reserva la confección de la lista definitiva con gente de su absoluta confianza. Pura lógica.

Punto de inflexión. La tormenta se desencadena y amplía su radio de acción a una protagonista inesperada, Manuela Carmena, que juega su propia partida. Con su decisión de extender la experiencia exitosa del modelo de Más Madrid a la Comunidad de la mano de la candidatura de Errejón, el conflicto se extiende a tres bandas.

II Carmena entra en juego

De forma apresurada parece un buen negocio para Mas Madrid intentar, de camino, minimizar la opción de Unidos Podemos en la Comunidad con la operación de Errejón. Sin embargo, es probable que el apoyo de Carmena será insuficiente para facilitar una nueva mayoría clara, que compense (y supere) la resta sumada de Podemos e IU y supere al PSOE.

Tal hipótesis sería factible si IU y Podemos, juntos o por separado, no obtuvieran representación en la Asamblea de Madrid y el PSOE rebajara drásticamente sus expectativas. Algo complicado. A ello se añade que el PSOE dispone de un candidato de la proyección de Gabilondo con vocación de mayoría.

En cambio, no es descartable que Carmena pierda apoyos importantes de Unidos Podemos a su liderazgo municipal si se siente infravalorado en la lista de Más Madrid. Como tampoco, que IU presente listas tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento de Madrid.

III Una carambola a tres a bandas

Por tanto, sería verosímil que si Más Madrid no obtiene una mayoría suficiente en las próximas elecciones municipales, todas las alternativas estén abiertas. En tiempos de mudanza sería un grave error considerar inamovibles las garantías  de Iglesias en sentido contrario. 

En política 2+2 no son necesariamente 4. De ahí que no se debería dar por sentado que el electorado y el modelo municipalista, horizontal y personalizado de Más Madrid, concentrado en torno a Carmena, sea transferible matemáticamente a la Comunidad y a Errejón en particular. Hay innumerables experiencias que confirman que ambos ámbitos no son intercambiables. 

En conclusión, se ha puesto en evidencia una carambola a tres bandas en el que, en principio, cada una de ellas saldría debilitada:

  1. 1. Unidos Podemos pierde un candidato sobre el que ha invertido tiempo y medios importantes, además de ser una apuesta personal de Iglesias, que acentúa la gravedad de una crisis imparable.
  2. 2. Carmena pone en riesgo la alcaldía ante la probabilidad real de que sectores nada desdeñables de Podemos e IU le enajenen ahora su apoyo, aunque no de manera explícita. Y, al mismo tiempo, hay dudas de que su respaldo a Errejón sea suficiente para ganar la Comunidad.
  3. 3. Y Errejón entra en la batalla de Madrid con sus posibilidades mermadas y una trayectoria cuestionable. Por otro lado, sería improbable que lidere la expansión de la fórmula Más Madrid al resto de España. No parece que entre en sus planes trascender Madrid. Una mala noticia para quienes confíen en él como el líder deseado, llamado a trasplantar el modelo de Más Madrid fuera de sus fronteras y a promover una nueva formación política de futuro. 

IV Otras opciones 

Finalmente, hay que poner de relieve, por encima del ruido provocado por la candidatura de Errejón, la comparecencia de una opción socialista de amplio espectro, sin contestaciones internas, con un candidato transversal de contrastada trayectoria democrática que aspira razonablemente a la Presidencia de Comunidad. ¡Atención a Gabilondo!

Y enfrente, una derecha derechizada del PP, un fuerte crecimiento de Ciudadanos y la emergencia rupturista del neofascismo a la española de Vox, que aprovecharán la crisis de la izquierda para mejorar sus oportunidades de acometer el gobierno de la Comunidad.

En este panorama, las alternativas son limitadas. No hay cielos que asaltar. Se han cubierto de plomo. Los partidos a la izquierda del PSOE, en todas sus variantes, han entrado en barrena. Y el PSOE, al tiempo que sigue siendo el partido más votado, pierde poder (Andalucía), retrocede y está sumergido en varias crisis internas de difícil respuesta.

V Invertir en futuro

Todo ello ha provocado que en pocos años la gestión de la vida cotidiana de los ciudadanos a través de los espacios municipales haya adquirido un protagonismo inusitado. Es el nuevo tiempo del municipalismo democrático construido en Red. 

Porque sólo desde abajo, desde la iniciativa directa de los ciudadanos, desde los gobiernos locales sumados en red, el sindicalismo democrático, las asociaciones y movilizaciones sociales, los medios alternativos… con agendas, programas y acciones convergentes, se abrirán nuevas vías de liderazgo aún por definir, de renovación y de restructuración del sistema político. Es urgente, por tanto, construir  un nuevo bloque de progreso, basado en un nuevo municipalismo democrático en red, amplio, plural y diverso que ofrezca respuestas, aquí y ahora, a las amenazas del presente.



Javier Terriente es militante de izquierda y activo participante en la lucha por la democracia y las libertades.