Tras conocer la decisión de la Junta, la concejala Isabel Nieto se lamentaba de que ni siquiera le hubieran dado la oportunidad de defender el proyecto y recordaba que la delegada territorial de Fomento y Vivienda, Mariela Fernández-Bermejo, se había comprometido a convocar al Ministerio para abordar las ayudas para Santa Adela. "Ha sido una tomadura de pelo,  a los vecinos, a los funcionarios que han trabajado en el proyecto y a mi misma", ha dicho a El Independiente de Granada.

Sostiene Nieto que la Junta no tenía "voluntad" de tramitarlo y cree que los responsables autonómicos deberían haber sido "claros" y "valientes" para decir que no contaban con fondos y que no podían hacerlo. Desde 2009, resalta, la Junta no ha puesto "ni un solo euro" para rehabilitación de infraviviendas. Firmó un convenio marco con el Gobierno central con el único objetivo, en palabras de la edil, de "hacerse la foto", pero cuando ha de concretarlo, no convoca al Ministerio. 

Es especialmente crítica con el retraso de la Junta para abordar este proyecto. El Ayuntamiento, como ha señalado reiteradamente, trabajó el expediente durante 2014 y lo presentó en enero de 2015. Sin embargo, la Junta lo tuvo "primero en un cajón" y, en vísperas de que concluyeran los plazos, formuló "preguntas básicas" y planteó "dudas" sobre cuestiones, según ella, ampliamente explicadas y aclaradas en la documentación. 

Defiende que el presupuesto fue desglosado y que figuran detalles sobre la demolición, el realojo, las obras de demolición o los locales que se construirían en las nuevas viviendas, e insiste en reclamar al Gobierno andaluz que no busque "excusas extrañas" para justificar su "falta de voluntad" y su "desconocimiento" del proyecto y de la realidad de Santa Adela, preguntando cuestiones tan básicas como por qué se trata de un proyecto de regeneración y transformación social -como recoge el PGOU de la capital- y no un programa de rehabilitación.