ARTÍCULO DE OPINION DE EDUARDO CASTILLO, CONCEJAL SOCIALISTA en GRANADA

'Atenienses en Esparta'

Política - Eduardo Castillo - Miércoles, 7 de Abril de 2021
Una reflexión a tener muy en cuenta que firma Eduardo Castillo, concejal socialista en el Ayuntamiento de Granada, sobre la simplificación de problemas complejos que conlleva el populismo, la política espectáculo, y candidatos, y algo más. Recomendado.
Ángel Gabilondo junto a Hana Jalloul y Salvador Illa.
PSOE
Ángel Gabilondo junto a Hana Jalloul y Salvador Illa.

Vivimos tiempos convulsos en la política española. Esta afirmación aplicada a hoy mismo, habría sido igualmente válida en cualquiera de los días de cualquiera de los años anteriores. Tiempos convulsos y tiempos de discursos simplistas, de soluciones sencillas a problemas complejos para que nos sintamos seguros, para anular cualquier tentativa de pensamiento crítico. Buscamos culpables, los señalamos, pedimos un recambio y a otra cosa.

Ante la polarización, el populismo, la infantilización de la ciudadanía y la simplificación de los problemas y de sus soluciones es necesario el diálogo maduro y sosegado en el que los argumentos sirvan no para lanzarlos a la testa del contrario sino para enriquecer el debate público. Y ese es el camino que está marcando el Partido Socialista en las dos últimas elecciones autonómicas

Ante la polarización, el populismo, la infantilización de la ciudadanía y la simplificación de los problemas y de sus soluciones es necesario el diálogo maduro y sosegado en el que los argumentos sirvan no para lanzarlos a la testa del contrario sino para enriquecer el debate público. Y ese es el camino que está marcando el Partido Socialista en las dos últimas elecciones autonómicas. Candidatos sensatos, solventes y de discurso político serio, parafraseando el lema de campaña de uno de ellos: Illa en Cataluña, Gabilondo en la Comunidad de Madrid. Podremos reconocer que no son los perfiles más mediáticos pero no hay duda de que sí son los que más contribuyen a apaciguar el alterado estado de ánimo de la política nacional y los que sí transmiten capacidad de poder gestionar los recursos públicos en un momento tan complicado.

Ninguno de los dos lo tienen fácil. Illa ganó las elecciones después de haber sido Ministro de Sanidad en uno de los países más golpeados por la primera ola de la pandemia y con un escenario político en Cataluña que si calificamos como complejo nos quedaríamos muy cortos. Gabilondo debe afrontar una campaña contra la populista Presidenta de la Comunidad de Madrid, cuya gestión de la pandemia ha sido nefasta y cuyas apariciones cargadas de simplismo, de criminalización del otro y victimización propia no ayudan en nada a rebajar la tensión y a dedicarse a lo importante: gestionar las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la pandemia.

Pocos problemas se solucionan apelando al populismo, simplificando los problemas y las soluciones y señalando continuamente al otro como culpable de todos los males que nos aquejan

Una parte de los políticos, de los medios de comunicación y, por qué no decirlo, de la sociedad entienden la política como un espectáculo; imprimen ritmos frenéticos y una espectacularización de los hechos contraprudecente si el propósito es una gestión óptima de lo público a corto, medio y largo plazo. Pocos problemas se solucionan apelando al populismo, simplificando los problemas y las soluciones y señalando continuamente al otro como culpable de todos los males que nos aquejan. Por cierto, actitud ésta propia de la extrema derecha que no duda en apuntar, de momento con el dedo, a cualquiera que piense diferente.

Atenas era democrática, centrada en el conocimiento a través de la ciencia, la filosofía, las artes y la cultura. Esparta era gobernada por unos pocos, una élite poderosa que basaba su fortaleza en el poder militar. ¿Elegiremos ser atenienses o espartanos?

Eduardo Castillo es concejal socialista en el Ayuntamiento de Granada.