artículo de opinión de domingo funes

‘Ahora, Andalucía’

Política - Domingo Funes - Domingo, 2 de Junio de 2024
En este artículo de opinión, Domingo Funes, andalucista histórico, pide el voto en las Elecciones Europeas del próximo 9 de junio a la candidatura 'Ahora, Andalucía', que encabeza Javier García Fernández.
Javier García Fernández, primer candidato a las Europeas por Ahora, Analucía.
ahoraandalucia.org
Javier García Fernández, primer candidato a las Europeas por Ahora, Analucía.

El andalucismo político ha dado un paso decidido y audaz de cara a estas próximas elecciones europeas, cuya trascendencia va mucho más allá del 9 de junio.

Después de una década muy convulsa, los andalucistas se presentan unidos a los comicios europeos encabezados por Javier García Fernández, un profesor de historia contemporánea de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona

Después de una década muy convulsa, los andalucistas se presentan unidos a los comicios europeos encabezados por Javier García Fernández, un profesor de historia contemporánea de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona. La “diáspora” andaluza tiene estas cosas, que ahora exportamos talento y antaño mano de obra barata a las zonas más desarrolladas del estado.

Pero, en todo caso, nuestra gente se sigue yendo a encontrar fuera las oportunidades que se le niegan dentro. No han sido suficientes para evitarlo ni para acortar distancias con otros territorios del Estado los más de 40 años de democracia ni las solemnes promesas de redistribución de poder y riqueza para conseguir una convergencia razonable en lo económico y en lo social con España y Europa.

Jamás lograremos revertir la situación si seguimos haciendo, en términos electorales, lo que siempre hemos hecho: darle el poder de nuestro voto a trileros expertos en hacer lo contrario de lo que prometen

Y a tenor de la distancia que en términos relativos aún mantenemos, donde, lejos de reducirse la brecha, esta sigue creciendo, parece que jamás lograremos revertir la situación si seguimos haciendo, en términos electorales, lo que siempre hemos hecho: darle el poder de nuestro voto a trileros expertos en hacer lo contrario de lo que prometen. PSOE antes y PP ahora, no cambiarán la situación.

Por eso muchas veces digo que Andalucía no tiene voz, que, en todo caso, serán ecos

Incluso admitiendo, aunque sea a meros efectos dialécticos, que sus líderes en Andalucía aspiren inicialmente a pelear por su tierra, lo cierto es que Génova y Ferraz siempre imponen su ley y rara vez esa ley se promulga en beneficio de Andalucía, que sigue huérfana de voces auténticas y sinceras defendiendo las políticas e inversiones que nuestra tierra precisa para salir de los últimos puestos de todos los indicadores económicos. Por eso muchas veces digo que Andalucía no tiene voz, que, en todo caso, serán ecos.

Ahora Andalucía, la coalición electoral de amplia base, que aglutina desde las posturas más progresistas a las más moderadas y en la que caben la inmensa mayoría de andaluces y andaluzas, está llamada a ser la voz genuina y propia que necesitamos.

Estos comicios también representan el principio de un nuevo resurgir andalucista cimentado sobre bases generosas, de amplia mirada, abierto al futuro, idealista, porque toda obra primero se sueña, pero también pragmático; un proyecto político imprescindible

Decía Séneca que ningún viento es favorable si no sabemos a dónde vamos y la voz de Javier García Fernández puede fijar el rumbo de nuestra tierra en Europa, donde se deciden no pocas de las políticas que tanto afectan a nuestro día a día. Pero, como decía al principio, tan importante como tener voz en el Parlamento Europeo es sentar las bases del futuro del movimiento andalucista.

En ese sentido, estos comicios también representan el principio de un nuevo resurgir andalucista cimentado sobre bases generosas, de amplia mirada, abierto al futuro, idealista, porque toda obra primero se sueña, pero también pragmático; un proyecto político imprescindible, porque el andalucismo sigue siendo absolutamente necesario para nuestra tierra, de ahí que haya voces que se apresuren a cuestionar su utilidad. Esas son las voces de siempre, los ecos remotos de quienes no apuestan por Andalucía y de los que ceden ante intereses ajenos a los nuestros.

En definitiva, esas son las voces que han permitido y auspiciado con su servilismo a Madrid que esta tierra, rica en casi todo, no despegue. Por eso no hay alternativa: Ahora, Andalucía. Ahora una voz propia.