Ciudadanos ya plantea condiciones
Luis Salvador tienes dos llamadas perdidas en su teléfono móvil, la de Teresa Jiménez y la de Paco Cuenca, que no contestó porque no oyó. Supone que las dos eran para felicitarlo, no para invitarle a negociar un posible pacto de gobierno. Cree que ha de ser la fuerza más votada la que tenga preferencia en ese diálogo, no porque dé por hecho el acuerdo. Nada más lejos, porque tiene una condición previa a cualquier diálogo con los populares: José Torres Hurtado ha de rectificar públicamente y reconocer que fue de "mal gusto" el intento de situarlo en un espectro político, junto a la izquierda en un cuatripartito, para frenar su avance.
A partir de esa rectificación, Ciudadanos está dispuesto al diálogo con el PP como fuerza más votada. No une como exigencia previa una posible marcha de Torres Hurtado para cerrar acuerdos, pero no termina de descartarlo, al señalar que las condiciones de Ciudadanos se conocerán en su momento y podrán o no afectarle. En este sentido añade que no quiere un alcalde "desaparecido", como según él ha estado durante la campaña Torres Hurtado, ni un alcalde que entre "por la puerta de atrás". Quiere negociar "al máximo nivel", no con "comisarios políticos al máximo nivel". Esta ciudad necesita "ritmo" y "política en primera persona".
Cómo, cuándo y con quién comenzará el diálogo no depende de Ciudadanos, asegura. "El que quiera casarse es el que tiene que llamar", ha sido la frase empleada por Salvador para explicar que la pelota no está en su tejado, sino en la de los otros partidos que pueden gobernar, PP y PSOE.
Ciudadanos decide el martes las directrices estatales para los pactos
Mañana se reúne el Consejo de Acuerdos del partido, que es el órgano que marcará las directrices generales de los pactos y acuerdos en el ámbito estatal. Unas líneas generales que se asientan sobre premisas irrenunciables, según ha explicado Salvador: si Ciudadanos no es la fuerza más votada no entra a formar parte del gobierno y los apoyos que preste durante el mandato estarán siempre sujetos al efectivo cumplimiento de las líneas políticas acordadas. "No será un cheque en blanco", advierte para insistir en que serán apoyos "serios" para un gobierno que garantice que deja atrás "los cuadriláteros", que gobernará de otra manera, sin la "prepotencia" que impera en las mayorías absolutas sino con "humildad". Y defiende que ese "intangible" que puede parecer la exigencia de cambio en las formas de hacer política, a la que se ha referido una y otra vez, tiene ejemplos muy concretos que ha ejemplificado en "las peleas entre bandos", que al final hacen perder inversiones e infraestructuras por no apoyar un proyecto que viene de otro signo político.
Nada que no haya dicho hasta ahora, reitera el líder de Ciudadanos que admite que se juegan su credibilidad en la política de acuerdos. En este momento Ciudadanos está en disposición de ampliar sus apoyos o dilapidarlos, y Salvador asegura que no habrá pactos "oportunistas", ni "intercambio de cromos". Mirarán con "lupa" todos los acuerdos, incluido el que también puede barajarse en la Diputación.
Sobre la política de pactos de Ciudadanos se ha pronunciado también, en Madrid, su presidente, Albert Rivera, para asegurar que a partir de ahora, con su política "de acuerdo o de no acuerdo", Ciudadanos va a demostrar que no son "una marca blanca el PP", sino un partido "limpio, nuevo, libre y autónomo". "Vamos a exigir cambios profundos en la forma y en el fondo en toda España, me da igual si es el PP, el PSOE o Podemos", ha advertido.
Rivera, según informa Europa Press, se ha referido en rueda de prensa a la investidura en Andalucía. Espera que el PSOE-A entienda "el mensaje que ha dado la ciudadanía" con los resultados de las elecciones municipales y autonómicas de este domingo y "recapacite" sobre su postura en la comunidad, donde la presidenta en funciones de la Junta no quiere "soltar el lastre" de los imputados por corrupción.
Rivera ha lamentado de nuevo que tanto el PP como el PSOE hayan "salido corriendo de la mesa de negociaciones" y les ha pedido que comprendan el mensaje del electorado. "Le pido a Susana Díaz que vuelvan a la mesa y volvamos a dialogar para no repetir las elecciones autonómicas", porque esa opción sería "una irresponsabilidad", ha manifestado.
Aunque, en las negociaciones de cara a la investidura de Díaz, los socialistas y Ciudadanos están "cerca en materia económica y social" porque los primeros han aceptado muchas de C's, "en regeneración democrática el PSOE no asume que los andaluces piden cambio", ha señalado. "Y si no se asumen esos cambios, no vamos a cambiar nuestra posición", ha añadido.
Rivera ha recordado que su formación "sigue en la mesa" y ha reclamado a la presidenta en funciones que "piense más en los andaluces que en los suyos", porque el expresidente de la Junta Manuel Chaves, imputado en el caso de los ERE, "no puede bloquear el avance de Andalucía" mientras se mantiene en su escaño.