Vega: "Quizás tenga mis valores como persona muy por encima de mis intereses como artista"

La cordobesa Vega llega con ‘Ignis’ a su undécimo disco, un trabajo que quema en las manos (literalmente, lleva hasta cerillas). En este álbum de envase lujosamente diseñado, juega con el fuego, metafóricamente como elemento purificador que propicia un nuevo principio. La veterana compositora (propia y ajena) se mueve de la mano del productor Ricky Falkner por el rock de carretera, el folk-rock y la Americana. El sábado 8, en la Tren desplegará todo su incendiario contenido.
─ Más de veinte años cantando ¿se lo imaginaba?
─ Bueno, te diría que hace 20 años sí, o por lo menos lo deseaba; lo que pasa es que con los años lo ves con perspectiva y experiencia y te das cuenta que no ha sido tan fácil como desearlo y que realmente hay días donde una no prefiere no pensarlo mucho porque da vértigo, pero sigues ahí. Y sigo ahí, eso sí con la única certeza de que el hasta cuando no sólo lo marcan tus ganas, tu esfuerzo, tu determinación ni tan si quiera tu talento. Esto es una trinchera diaria. Llevo 20 años de pico y pala.
─ Su disco ‘arde’, y también por dentro ¿no?
─ Arde por fuera en sus formatos físicos. Y sin duda donde más arde es dentro. Creo que por primera vez he buscado junto a Ricky Falkner que mi disco suene a lo que yo siento de verdad, a la música que me mueve me motiva y me inspira desde peque. Si mi propuesta musical es más oscura de lo que se espera de mí, es que igual hasta ahora no ha habido un reflejo de mi sentir musical… más bien de lo que la industria le presupone a Vega. Y esa es una búsqueda propia y una autocrítica también. Monté mi propio sello para caminar por mis lindes no por las de otros. Pues bien, en las mías todo arde. Si ves un directo mío, ese fuego siempre llega, abrasa y también abraza como un aquelarre. Había llegado el momento en que mis discos fuesen coherentes con mis directos.
─ Por cierto, la presentación del CD es exquisita…
"El formato tiene que estar a la altura de las canciones, la producción, los músicos y técnicos…"
─ Muchas gracias. Me sonrojo a la par que me siento orgullosa, es una de las premisas con las que trabajo desde que pude hacerlo por mi cuenta: el público y el artista en el lugar preferente que les corresponde. Hago las ediciones que me gustaría encontrar como público, cuidadas, donde sienta que no me están tomando el pelo por un trozo de plástico. El formato tiene que estar a la altura de las canciones, la producción, los músicos y técnicos… Es horrible pretender dar valor a algo preciadísimo si lo vendes como algo sin ningún valor distintivo.
─ Siempre ha manifestado su defensa de la independencia, vital y profesional ¿la autogestión ha sido la única alternativa?
─ Para mí sí. Quizás sea un poco inflexible, quizás tenga mis valores como persona muy por encima de mis intereses como artista… quizás es que me tomo la música muy en serio y no me vale todo. Y sí no me vale todo, aprendí que fuera de lo independiente si no eres cabeza de león vale todo porque nada importa… Y a mí lo que hago me importa mucho, no sólo en el qué sino también en el cómo y el por qué.
─ Lo digo porque pocos artistas como usted han conocido desde dentro la voracidad de la industria desde dentro…
"Mi sello se autofinancia después de 20 años por la cabezonería propia de buscar otras maneras y ser consciente de que cada disco o concierto puede ser el último y a la vez el primero que empieza de cero"
─ La verdad es que lo que conozco se basa en una experiencia propia. Conmigo la industria ha sido y será voraz… porque soy el mal ejemplo incluso para otros compañeros que quizás se cuestionan porque ellos no tienen una edición así, o sus discos no se graban así… la respuesta es fácil: hay que invertir mucho. Yo invierto todo lo que gano de mis derechos de autor de lo que escribo para otros en mi propio proyecto, sin límite y sin miedo. Es difícil que la industria mueva un dedo para con nadie sin tener una rentabilidad estratosférica. Mi sello se autofinancia después de 20 años por la cabezonería propia de buscar otras maneras y ser consciente de que cada disco o concierto puede ser el último y a la vez el primero que empieza de cero. Eso es muy sacrificado y necesita a veces mucha sangre fría… a veces se confunde con soberbia, con antipatía… y créeme que no, sencillamente estoy peleando con uñas y dientes porque puse los bolsillos del revés una y otra vez precisamente porque creo firmemente en lo que hago. No espero que nadie venga a decirme vales tanto, si dependiera de eso hace más de diez años que hubiera desaparecido del panorama musical. Eso te da también una libertad total a la hora de expresar tus pensamientos y convicciones, con sus recompensas y sus penalizaciones porque no dejas de estar en el punto de mira social. Menuda chapa te acabo de dar… todo pa’ decir: SÍ, es muy voraz pero a mí, si me vas a morder me miras a los ojos, y a ver si puedes (risas).
─ Estudiar publicidad ¿le ha permitido saber lo que no debe hacer?
"Moriré de coherencia antes que de otra cosa, y yo misma me colocaré las flores porque lo estaré viendo venir"
─ Sí, lo peor es que si forma parte de mis principios lo hago. No todo está en venta. Soy publicista sí, pero por encima de eso soy persona, mujer, una artista con corazón, comprometida con las causas que creo justas, por lo tanto también activista. Mi diploma de licenciada en publicidad no ha conseguido ponerme una mordaza en la boca y menos aún pasar por peajes por los que no estoy dispuesta a pasar ni antes ni ahora. Moriré de coherencia antes que de otra cosa y yo misma me colocaré las flores porque lo estaré viendo venir. No se me escapa una.
─ Creo recordarla cantando a Los Planetas en la TV (otros que tal), y ahora trabaja con Falkner… ¿Definitivamente ha encontrado su sitio?
─ Definitivamente soy feliz. Es que dime tú por qué, después de 20 años de carrera, una artista como yo que se ha despertado con el riff de “De viaje” desde los 17, que agarraba mis canciones y buscaba esa sonoridad, por qué todo tenía que ser políticamente correcto o dentro de la parcelita amable que nos dejan a las mujeres dentro de la sonoridad rock, indie o llámalo como quieras. He hecho duetos con muchísimos artistas de todo tipo: emergentes, consagrados, nacionales e internacionales y sigo pensando que el que nunca llegará, quizás porque me lo metieron a capón en la cabeza que yo no pintaba nada con Los Planetas, es precisamente con ellos… Y pá dentro pensaba y sigo pensando… pero… si me las sé todas, si me han inspirado tantas canciones que he perdido la cuenta, si… llevo cantando por mi casa a todo pulmón temas como ‘Desaparecer’ o ‘Pesadilla en el Parque de atracciones’ a diario… son sólo prejuicios de otros y propios por un complejo sin sentido. Di el paso con Falkner… quizás sea el lugar y el sitio porque no tengo otra forma de contacto: Jota y Floren: quiero, ¿puedo? (pongo ojillos de gato con botas).
─ Usted es de Córdoba ¿en qué nota el gen sureño?
"Granada es la meca de la música, que es del sur pero que no tiene fronteras"
─ Soy a mucha honra cordobesa. En mi anterior disco escribí “Patria” dedicada a Andalucía, que es puro rock andaluz. Ahora… ser del sur, que te guste la música que a mí me gusta, querer hacer la música que hago… hasta hace poco en Andalucía era casi una osadía y muy difícil encontrar tu sitio si no has nacido en Granada. Granada es la meca de la música que es del sur pero que no tiene fronteras. Y siempre vuelvo a Granada a tocar, porque me hace sentir andaluza sin tener que forzar musicalmente nada. Y ahora “vuelvo a volver”, siempre esperando que Granada me dé un carnet de residente.
─ Me llama la atención de sus letras el nivel de detalle en la búsqueda de las palabras usadas ¿preocupación por la exactitud de lo que quiere proponer?
─ Tanta… que sufro el escrutinio de familiares y amigos en el proceso de maquetación, donde casi hay porras a ver cuántas palabras tendrían que buscar en el diccionario. Pero es que tenemos un idioma muy rico, con la capacidad de darnos un matiz exacto, ¿por qué quedarse en el sota, caballo y rey cuando se puede dar matiz y belleza? Es sólo cuestión de leer mucho, especialmente poesía, y en mi caso particular, a mayores tener fascinación por todos los tipos de diccionarios que existen, especialmente por los etimológicos y los de sinónimos y antónimos que lo que otorgan precisamente es la idea/raíz con distintos matices. Tú puedes decir que alguien te ha robado el corazón… pero si dices que te lo han embargado, el resultado es el mismo, no lo tienes… pero con las tres acepciones que supone un embargo: te lo han quitado, te lo han paralizado (ya no puede seguir sintiendo ni fuera de ti) y esta retenido sin posibilidad de retorno, quedando sujeto a la voluntad de un tercero volver a tenerlo. ¡Qué matiz! Una sola palabra también y dices muchas más cosas. Podría estar horas revisando letras y reescribiéndolas, propias y ajenas, me entusiasma.
─ También la capacidad dramática de su voz, que igual expresa dolor o fuerza que fragilidad sin esfuerzo aparente…
─ Es que no hay esfuerzo ninguno para todo eso, con todo lo que eso supone, lo que eso duele por dentro y con la necesidad imperiosa de que salga hacia fuera.
─ En este disco he encontrado acentos en su voz que pudieran recordar los de Luz Casal o Eva Amaral… ¿son todas de su ‘equipo’?
─ Primero gracias, es un halago enorme que me sigue sonrojando de verdad por más veces que lo escuche. Segundo, todas son de mi equipo o mejor dicho, todas las mujeres así me tienen en su equipo como una más. Aunque parezca que la industria se empeñe en que solo tiene un trono reservado para nosotras lo que hay es una bancada donde cabemos muchas sentadas respetándonos, cuidándonos y sabedoras de que es por derecho propio. ¡Me salió la vena activista!
─ ¿Por qué el fuego representa este disco? ¿Por quemar los malos rollos? ¿Por renacer de la ceniza? ¿Por?
─ Porque eso es lo que he vivido. Porque eso es la vida. Un constante pasar de fuegos que apagamos y sobrevivimos. Porque yo sigo estando debajo de mis cenizas, porque esos fuegos suceden porque hay cosas que quemar… reconocerse tras ellos, verse, quererse, cuidarse y levantarse cuando una puede se ha convertido en una forma de vida. Aún reducida a cenizas dame un aire que doble la esquina sin querer que yo me hago brasa, me levanto, me sacudo y sigo en pie.
─ Viene a Granada a una sala undeground y eminentemente de rock, ¿es una opción elegida con propósito?
"Es una sala elegida a propósito de la música que hago, y me encantará ver al público granadino que siempre ha mostrado amor y respeto a mi propuesta musical disfrutando donde yo disfruto"
─ Es una sala elegida a propósito de la música que hago, y me encantará ver al público granadino que siempre ha mostrado amor y respeto a mi propuesta musical disfrutando donde yo disfruto, y quizás dándole la oportunidad a otra parte de público, que lo desconoce, sacarse el prejuicio y ver un concierto que tiene que ver más con el rock y la actitud activa encima de un escenario que con una pose. Me hace gracia que cuando elijo salas así y algunos caen porque vencieron una idea errónea prestablecida. Entonces me encuentran en la calle fumando un piti o charlando después del concierto y me dicen - “¡jamás lo hubiera dicho eh!... muy cañón todo” -, y eso siempre acaba con un abrazo y un gracias por mi parte, porque me encanta la gente valiente que sale feliz tras la oportunidad de salir del prejuicio, con un recuerdo bonito no sólo del concierto y sus vivencias, sino de su propio arrojo.
─ ¿En qué formato será esta actuación?
─ Te diría que de banda, pero creo que no le haría justicia a quienes me acompañan que son nada más y nada menos que todos los que hicieron el disco de ‘IGNIS’, músicos reverenciados con Falkner con el timón de la nave: Ricky Falkner al bajo, Xavi Mole a la batería y electrónica, Víctor Valiente a la guitarra eléctrica, Dani Ferrer a los teclados y Sintes, Angie Sánchez a los coros y piano, David Soler al Pedal Steel y texturas sonoras (no se ni como definirlo porque es único y virguerísimo lo que hace). A eso hay que sumarme a mí, que a ratos estaré con la acústica, con la eléctrica, con el piano… y sobre todo a la voz de un repertorio contundente y maravilloso. Es un concierto de una bandaza muy disfrutona y muy locos por la música. Yo iría ya solo por verlos tocar a ellos juntos (carcajadas) es tremenda banda. Nos vemos en EL TREN el 7 de marzo, a las 21:30 en punto, es lo único inglés que llevamos encima.