Deslumbró como Juana de arco, en el Festival de Granada de 2003, en una actuación que aún perdura

La noche en la que Aitana Sánchez-Gijón emocionó a Granada

Cultura - J.I.P. - Sábado, 8 de Febrero de 2025
Recordamos la impresionante actuación de la actriz, que cautivó como Juana de Arco, en el Festival Internacional de Música y Danza de 2003, como homenaje antes de recibir este sábado el Goya de Honor por su trayectoria.
Aitana Sánchez-Gijón, en aquel 'Juana de Arco en la hoguera' de 23 de junio de 2003.
Festival Internacional de Música y Danza.
Aitana Sánchez-Gijón, en aquel 'Juana de Arco en la hoguera' de 23 de junio de 2003.

Lo había presentado el Festival Internacional de Música y Danza de Granada como el gran espectáculo de la edición de 2003. Y no defraudó, por la sensacional puesta en escena y las memorables interpretaciones de Darío Grandinetti, en el papel del santo Domingo de Guzmán, y con un brillo especial, de Aitana Sánchez-Gijón, como Juana de Arco.

Llegaba al Festival de Granada como obra estandarte del siglo XX, visionaria del anhelo de libertad y la sinrazón de la opresión ciega, que imponía el nazismo, de actualidad, entonces, y más aún ahora, en el cuarto de siglo XXI que lleva de trecho

Era la noche el 23 de junio de 2003. En el estreno de Juana de Arco en la hoguera, de Honegger. Un oratorio-ópera dramático en 11 escenas, según un poema de Pael Claude, que no se representaba en España desde hacía casi medio siglo, en el Liceo de Barcelona en 1954, burlando a la dictadura de Franco, protagonizado por la actriz Ingrid Bergman.

Llegaba al Festival de Granada como obra estandarte del siglo XX, visionaria del anhelo de libertad y la sinrazón de la opresión ciega, que imponía el nazismo, de actualidad, entonces, y más aún ahora, en el cuarto de siglo XXI que lleva de trecho.

Juana de Arco en la hoguera, escrita por Arthur Honegger poco antes del estallido de la II Guerra Mundial, cuando Alemania permanecía ya sometida bajo el dominio de los nazis, es un alegato contra el abuso del poder y el totalitarismo, de cómo caen los seres que luchan por la justicia.

Momento cumbre con Juana de Arco en la hoguera. Festival Internacional de Música y Danza.

Nadie como Aitana Sánchez-Gijón para esa Juana de Arco, en la pretensión del autor, como antes lo hicieron actrices como Ida Rubinstein, la primera, que encargó y estrenó la obra, el 12 de mayo de 1938 en Basiela, dirigida por Paul Sacher; Ingrid Berman, en 1953 y, luego, Marion Cotillard, en 2015.

La obra recurría a las últimas horas de Juana de Arco para contar una historia moderna en la que se buscan los paralelismos entre la invasión de Francia por Inglaterra en el siglo XV y la invasión nazi. De ahí que Honegger recurriera a una orquestación nada frecuente y muy moderna para su época, en donde las trompas eran sustituidas por saxos, se empleaban las Ondas Martenot y se utilizaban pasajes jazzísticos.

En la Alhambra, fue la Orquesta Ciudad de Granada, Josep Pons, en la dirección musical, y Danielle Abbado, en la dirección escénicala, los cantantes Anna-Kristiina Kaappola, Itxaro Mentxka, Miki Mori, José Manuel Zapata, Carlos Cosías y José Antonio López y una amplia sección vocal en la que participaron el Coro de la Generalitat de Valencia y el Coro infantil de la Presentación de Granada.

Nadie como Aitana Sánchez-Gijón para esa Juana de Arco, en la pretensión del autor, como antes lo hicieron actrices como Ida Rubinstein, la primera, que encargó y estrenó la obra, el 12 de mayo de 1938 en Basiela, dirigida por Paul Sacher; Ingrid Berman, en 1953 y, luego, Marion Cotillard, en 2015.

Las crónicas de aquella segunda noche del verano de 2003 sobre el estreno describían con pasión una cerrada ovación que se prolongó durante ocho minutos, tras haber vivido la inmolación de Juana y el fundido en negro.

Este viernes, en un encuentro con el público de Granada, Aitana Sánchez-Gijón recordaba su vinculación a Granada, que comenzó con 12 años, cuando representó una de sus primeras obras.

“A Granada siempre me ha unido el teatro y, desde ahora, el cine", en alusión al Goya de Honor que esta noche con todo merecimiento recibirá.

Pero Granada le recordará siempre con emoción como Juana de Arco, un papel que bordó ante la piedra del Palacio de Carlos V.