Una exposición de la UGR rinde homenaje al pueblo gitano por el 200º aniversario del nacimiento de Chorrojumo
La exposición 'De bronce y sueño: el imaginario gitano en el arte granadino', organizada por la Universidad de Granada y que podrá verse en el Monasterio de San Bernardo a partir de este sábado, homenajea al pueblo gitano con motivo del 200º aniversario del nacimiento de Mariano Fernández Santiago (Ítrabo, 1824 - Granada, 1906), popularmente conocido como Chorrojumo.
La muestra está comisariada por Adrián Contreras-Guerrero y José Antonio Díaz, profesores del Departamento de Historia del Arte de la UGR, quienes han planteado un recorrido que confronta la visión folclórica del romanticismo con la denuncia social de los últimos artistas que se han ocupado de la realidad del pueblo gitano, a través de más de una treintena de obras inéditas procedentes de colecciones particulares.
La muestra se inicia con una selección de reproducciones fotográficas de finales del siglo XIX, que da paso a un mayor despliegue de lienzos y barros singulares, procedentes todos ellos de colecciones particulares granadinas y que se dan a conocer al gran público por primera vez.
La exposición será inaugurada este sábado 8 de noviembre a las 12.00 horas en el Monasterio de San Bernardo (Carrera del Darro, s/n) y se podrá visitar de forma gratuita hasta el próximo 22 de diciembre, todos los fines de semana y días festivos en horario de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 19.00 horas.
El rey de los gitanos
Este año se cumplen 200 años del nacimiento de una de las figuras más icónicas de la cultura granadina más castiza, Chorrojumo, quien, bajo la apariencia de un bandolero goyesco, se vendía como rey de los gitanos a todos aquellos artistas que visitaban Granada y que lo tomaron como modelo que encarnaba las singularidades de la ciudad. Fotógrafos como Jean Laurent, Charles Clifford, Señán González o Enrique Linares, así como pintores de la talla de George Apperley, Sigfrido Burman, José Mª Rodríguez Acosta, Francisco Soria Aedo o José Galán Polaino, entre otros, son algunas de las firmas locales y foráneas que unieron la representación de Granada y el retrato de los tipos gitanos como si de una misma cosa se tratase.
Hasta 28 artistas diferentes de los siglos XIX y XX se concitan entre los muros de esta exposición cofinanciada con fondos de los vicerrectorados de Investigación y Transferencia, y de Extensión Universitaria y con la colaboración de la Asociación Cultural ARSconditus del Monasterio Cisterciense de San Bernardo.
Con este respaldo, se ha dado forma a un discurso expositivo que permite al visitante viajar por la percepción que se ha tenido de la cultura gitana de Granada durante los últimos dos siglos, partiendo del imaginario exótico conformado por los primeros viajeros europeos que recalaron en Granada, hasta llegar a la crítica formulada desde un ámbito más local con la que se hizo caer el velo del folclore hasta dejar visible la dura supervivencia diaria de la comunidad romaní.