Sierra Nevada, Ahora y siempre.
Crítica de arte

'Había en tus labios un sabor amargo'

Cultura - Francisco Bautista Toledo - Miércoles, 16 de Octubre de 2024
Sobre la exposición de Paco Lagares en La Empírica, una crítica de Francisco Bautista Toledo.
Detalle de una de las obras.
Exposición Paco Lagares
Detalle de una de las obras.

Autor: Paco Lagares. Título: Alegorías áuricas. Lugar: La Empírica. Fecha: Hasta el 4 de noviembre.

Escenifica el pintor el momento final de la pieza teatral “Salomé”, de Oscar Wilde,  en la instalación central de su propuesta plástica, en la que sitúa una cabeza de maniquí como representación de la cortada del Bautista, junto a un jarrón, recipiente de libación, depósito de posos de vida, deseos y placer. La pasión es contenida en ese recipiente, desbordada a veces, punto de unión con Dioniso, cuando Eros y Tánatos se conjugan y confunden. 

En la vida los recipientes se convierten en depositarios de estas pasiones, imágenes que reviven recuerdos, lugares, momentos, a pesar de su presencia intrascendente en la vida cotidiana.

Paco Lagares utiliza este motivo para elaborar su obra, la cual supera el propio concepto del objeto, para exponerlo en composiciones que trasladan al espacio intemporal, y fantástico, de la imaginación. 

El pintor conjuga en esta instalación tres expresiones: estética, expositiva y técnica. En esta muestra destellos singulares que más que demostrar valía plástica alguna, abunda y confirma su maestría y oficio, sustentado en un pensamiento dinámico, inmerso en los inexplorados espacios de creaciones superiores, no más de lo ofrecido en su trayectoria artística.

Las piezas de Paco Lagares poseen sosiego visual, sencillez elegante, equilibrio clásico, aroma decadentista, lo cual ayuda a la escenificación de la idea desarrollada en la Sala

Las piezas de Paco Lagares poseen sosiego visual, sencillez elegante, equilibrio clásico, aroma decadentista, lo cual ayuda a la escenificación de la idea desarrollada en la Sala.

Las composiciones juegan con el fondo áureo, profundo, nebuloso, resplandor de un pasado en el que la imaginación lo define brillante, también como paisaje anegado de luz dorada, en el cual se pierde la atención buscando el mundo de los dioses, aquel trascendente donde anidan los genios que dirigen los impulsos pasionales, mas allí se contienen, hay que buscarlos, siendo su exterior reino del silencio. Así es lo captado ante sus obras, o al menos es una sensación que a mi me suscitan. 

Las piezas expuestas poseen excelente calidad técnica, por el resultado obtenido, unido a la inteligente organización espacial de la instalación, en la que las composiciones generan la atmósfera  pretendida, para llevar la mirada del espectador hacia el motivo central de la propuesta. Interesante exposición la ofrecida por Paco Lagares.

Francisco Bautista Toledo