Entrevista
Alessia Desogus: "De Ava Gardner me interesa todo, incluido Frank Sinatra"
Cantante, actriz, performer, profesora de teatro y circo, este sábado actúa en el espacio escénico de Maracena. La entrevistamos.
JTG
Alessia Desogus.
Cantante, actriz, performer, profesora de teatro y circo (y muchas cosas más), desde Cerdeña llegó remando por medio mundo la polifacética Alessia Desogus para amarrase al puerto Granada. En los últimos años ha montado diversos espectáculos temáticos como ‘Casi en Blanco y negro’, ‘Le Donne d'Oro’, ‘Divas’ o ‘Calling America', llevando algunos de sus números en representación española al Festival Mundial de Cabaret en México DF. Este sábado no hay que ir tan lejos para escuharla/verla, puesto que actúa en el espacio escénico de Maracena con su banda (20.00 horas).
– Después de ver mundo se ha quedado entre nosotros ¿qué le hemos dado para que nos prefiera?
– Me encanta pasear por los jardines del Carmen de los Mártires y comer garrapiñadas en los bosques de la Alhambra. Y, además, admitámoslo: Granada resulta ser una ciudad ideal para atracar un barco en medio de un fuerte mistral.
– Leo que dicen de usted que es una ‘cantactriz’ ¿se reconoce?
"Algunos cuentan que soy de Cerdeña, otros dicen que soy una italiana de isla, con acento francés. Insisto, soy de Motril y no soy una sirena"
– Dicen muchas cosas de mí. Algunos cuentan que soy de Cerdeña, otros dicen que soy una italiana de isla, con acento francés. Insisto, soy de Motril y no soy una sirena. Mis conciertos son solo para los que aman oír mirando, o ver oyendo: soy una cantactriz, vamos.
– Y también que es una ‘diva’, una ‘mujer fatal’ y una ‘cabaretera’… ya me dirá...
– ¡Eso es cierto! Siempre me visto con esmoquin y chistera para hacer la compra y, por supuesto, me pongo solo pijama para cantar en los conciertos. Para el desayuno como exclusivamente hombres con corbatas y por la noche descanso, para las ojeras, claro. Así somos, nosotras, las divas.
– En cualquier caso, la escena en blanco y negro de entreguerras la revive usted en muchos conciertos e interpretaciones… ¿No le interesa el technicolor?
– Me interesa todo, menos la realidad. En mis conciertos me ocupo de eso.
– ¡Tampoco los toreros como Ava Gardner!
– De los toreros me gusta la vestimenta, el bigote y su forma de andar. De Ava Gardner, todo, incluido Frank Sinatra.
– Cierro los ojos y la veo en alguna escena del ‘To Be or Not to Be’ de Lubitsch…
– Y yo los cierro con usted. Siempre me sentí muy cercana a Ninoscka, la imperturbable rusa que descubre los placeres de la vida occidental, en su primer viaje a París. Billie Wilder tenía puesta en su oficina la frase "¿cómo lo haría Lubitsch?". Ojalá esta frase la tuvieran puesta en sus propias oficinas los ‘dueños del mundo’.
– En directo (risas) crea un personaje que roza el surrealismo…
– Nunca quise representar a la vecina de al lado, pero tampoco quise ser una perfecta pieza de hielo encima del Monte Everest. Supongo que ese personaje del que habla, tiene en sí algo muy cercano y a la vez muy lejano a la gente, así como podría tener un cuadro o una película. Pero puesta al revés.
– Con un juego de tanta provocación como humor…
"La provocación es lo que hace de la experiencia algo inolvidable... Intensa"
– La provocación es lo que hace de la experiencia algo inolvidable... Intensa. Porque es lo que produce una reacción química. Al fin y al cabo, es un acto de amistad o de amor. Si es amor o amistad dejo que lo decida el espectador, claro.
– Y estando en España… ¿Ha probado con el cuplé, que venía ser el cabaret en los años de la censura? ¿0 la copla canalla?
– No, pero me encantaría. ¿Algunas ideas?
– Pues sí: La Bella Dorita, la Fornalina, Olga Ramos… ¿Y qué vamos a escuchar en este concierto?
– Un repertorio heterogéneo, que sigue un hilo conductor: una línea poética alrededor del jazz, del swing, del bolero y de la chansón francesa. Me acompañarán en este barco pirata: Stik Cook, Arturo Cid y Alejandro Tamayo. Habrá además un invitado especial, Quini Almendros.
– ¿Y en el barco que está escrito?
– ¡Cómo lo haría Lubitsch!
